Si eres una beauty adicta, para aquí. Necesitas saber esto. Sabemos que te encanta adquirir todo lo nuevo que salen de tus marcas fetiche de maquillaje y que acumulas una gran cantidad de productos con las que podrías estar maquillándote años y años... Por eso te pedimos que tus compras empiecen a ser con más sentido a partir de que leas esto porque, aún que no te lo creas, no podrás utilizarlos demasiado tiempo porque SÍ tienen fecha de caducidad y hay que estar muy atenta a ellos, porque si no el resultado no va a ser tan satisfactorio como esperábamos o puede perjudicar a nuestra piel.
Lo primero que debemos hacer es mirar en la parte trasera del producto y ver la fecha de caducidad que viene una vez abierto. Suele venir representado con los siguientes dígitos: 3M 6M o 12M depende de la duración del producto. Las cifras corresponden a tres meses, seis y doce correspondientemente. Por eso debemos seguir estas pautas el primer día en el que utilizamos por primera vez este producto. Pero aunque no los abramos, los productos también se estropean. Hay que tener en cuenta la fecha de fabricación para darle tres años de vida, sobre todo en productos fluidos y grasos, que son los más propensos a estropearse. Mediante el batch code descubriremos cuándo se elaboró el producto. Se trata de un código serigrafiado en el envase que nos indica el país y la fecha de fabricación.
El mayor enemigo del maquillaje es el calor, durará menos si está expuesto a un clima caliente y húmedo o a cambios bruscos de temperatura. Pero si mantienes una buena higiene, técnicas de uso y las condiciones externas son las adecuadas, conseguirás alargar la vida del producto y no tener que tirarlo tan pronto. Porque a veces el sentido común es el mejor de los sentidos, debes tener en cuenta el aspecto, la textura y el olor de tus productos para saber si están o no en buen estado. Así que, sabiendo ya todo lo que sabes, aprovecha al máximo tus pinturas preferidas y alarga su duración en el tiempo.