Descubrió el yoga hace trece años gracias al músico Nacho Cano y no solo le cambió la vida –confiesa esta madrileña, nacida en 1982– sino que le dio una profesión. Instructora de bikram yoga, sus clases a cuarenta grados han enganchado a Penélope Cruz, Pablo Motos o Lady Gaga.
¿Qué diferencia hay entre el bikram y el yoga habitual?
El calor hace que el cuerpo esté a salvo, porque no te va a dar un tirón. Y es muy desintoxicante: la gente que quiere perder peso alucina porque con una clase se notan resultados; la temperatura logra que todo vaya más rápido. Trabajas el conjunto: órganos, músculos, glándulas, articulaciones y la piel, que se ve radiante.
¿Qué ocurre con las personas de tensión baja?
Es un mito. El yoga al final es equilibrio. Al que tiene la tensión alta se le baja, y al de alta, se le regula. También recoloca la columna vertebral, que la mayoría tenemos torcida, y esto hace que todo se desobstruya y la sangre empiece a fluir.
¿Y pone en forma?
Quemas 1.000 calorías en 90 minutos. No hay lugar con mayor gasto calórico. No es solo para gente ‘ideal’. Es mucho más. No conozco nada que no cure el bikram.
Keila Velón (@keilayoga) es profesora de yoga y fundadora de Bikram Yoga Barquillo 12 (Madrid). Acaba de lanzar su propia línea de ropa, Keila Velón Yoga Wear. En la foto, con top de Puma, leggings de Oysho y zapatillas de Nike.