Historia y artesanía son dos conceptos que pueden definir a la perfección a la perfumería. Como fiel amante de la perfumería y casi coleccionista de ellos, me emocionan los siglos de historia y la artesanía que se esconden tras los aromas que encontramos en los lineales de cualquier perfumería.
Al hablar de perfumes, no solo hablamos de un proceso técnico o de ingredientes que huelan bien al mezclarlos, sino de una expresión artística que evoca recuerdos, sensaciones y que, incluso, forma parte de las tradiciones o el imaginario colectivo.
Aunque, con diferencias, ya que tiene mucho que ver con la identidad cultural y personal de cada uno, todos tenemos un aroma o perfume que nos traslada a nuestra infancia. Pero también sabemos reconocer cuando un olor es veraniego o a lo que huele la Navidad. Porque los perfumistas tienen ese poder de captar los matices, más o menos sutiles, que forman parte de cada momento de nuestra vida.
Este reflejo en los aromas nos permite poseer una conexión emocional y cultural ligada a los perfumes. De hecho, esto mismo es lo que permite preservar la historia y el patrimonio que la perfumería ha construido a lo largo de los años.
Perfumes que recuerdan a personas y momentos específicos
Cuando se lanzó el Prada Paradoxe en 2022, una amiga se obsesionó con esta fragancia. Y, por ello, ahora se ha convertido en el perfume que más me recuerda a ella. Lo huelo y automáticamente pienso en ella. Su aroma floriental (un mix entre un perfume oriental y floral), que combina pera, jazmín, ámbar y vainilla, ha hecho que este jugo fuese, y siga siendo, el objeto de deseo de las chicas a las que les encanta los perfumes florales.
Y, aunque en esta redacción somos partidarios de la idea de que la inteligencia artificial no puede reemplazar la sensibilidad y experiencia humana con la que los narices crean los perfumes, lo cierto es que nos atrae genuinamente pensar en que una máquina llena de algoritmos consiga nuevas sensaciones olfativas que posiblemente no se habrían logrado de manera tradicional.
Es una nueva puerta hacia la experimentación, que abre paso hacia innovadoras formas de crear y, por tanto, a aromas adaptados al tiempo, con los que es posible enriquecer el producto final. Hoy hablamos de un perfume que quedará plasmada en las páginas de los libros de la Historia del Perfume porque ha sido creado con Inteligencia Artificial.
El perfume creado con inteligencia artificial rebajado casi al 50% en Druni
Un flanker (una secuela inspirada en el perfume original, pero con distinto aroma) después, Prada Paradoxe Intense, ahora en 2024, la firma italiana se ha aventurado a reinventar su perfume más viral de los últimos años con ayuda de la inteligencia artificial.
Los responsables de mezclar su expertis olfativo con la inteligencia artificial han sido los maestros perfumistas Nadége Le Garlantezec, Shyamala Maisondieu y Antoine Maisondieu, autores también del Prada Paradoxe original. ¿El resultado? Prada Paradoxe Virtual Flower, un perfume floral, almizclado y vanguardista que combina frescura y elegancia.
Este perfume, muy femenino e ideal para cualquier ocasión, abre con la chispeante nota cítrica de vert de Bergamota. Los acordes de jazmín y neroli, que forman parte de su corazón, le aportan esa elegancia y sofistificación propia de las flores. Para las notas de fondo, el almizcle y el hibisco crean un aroma duradero, que lo convierten en un perfume mucho más de piel, dejando una estela suave y reconfortante.
Lo que hace único a este perfume, además de su aroma, es el proceso de su creación. El preciso aroma aéreo y luminoso de la flor de jazmín, tal como florece en la naturaleza, es complejo de recrear. Así que, aquí fue donde entró la inteligencia artificial: en un micro laboratorio, con mil frascos de acorde de jazmín, capturó la auténtica esencia de esta flor en su estado natural.
Se trata del acorde de jazmín perfecto, como ese que emana en las noches de verano y embriaga todo a su alrededor. Un matiz único que no se habría conseguido sin la alianza con la IA. Podríamos decir que es el más natural en cuanto a su aroma, como si el propio jazmín floreciera en nuestra piel. Algo que, cuando menos, puede sonar paradójico teniendo en cuenta quién (o qué) lo ha creado.
Una de sus creadoras, Nadége Le Garlantezec, cuenta que “con Virtual Flower, estamos reinventando Paradoxe. Mi equipo y yo utilizamos una herramienta de inteligencia artificial. Para nosotros, era una forma de ampliar los límites de la creatividad. En Givaudan, disponemos de una herramienta de IA especializada que facilita intuitivamente la co-creación, permitiendo un intercambio dinámico entre el perfumista y la IA, una verdadera creación conjunta”.
*Precios actualizado a 25 de noviembre de 2024.
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