A todos nos encanta pasar horas al sol en verano, desconectando y adquiriendo un tono de piel bronceado que tanto nos favorece. Pero, esta exposición solar, aunque se haga con protección, siempre pasa factura en nuestra piel, especialmente después de la temporada estival.
Cuando llega septiembre, si queremos paliar los síntomas del sol en nuestra piel y recuperar la elasticidad y el brillo que ha perdido durante estos meses, hay que recurrir a unos cuidados específicos.
Para aclarar todas nuestras dudas a cerca de estos daños solares y cómo solucionarlos de la mejor manera, hemos acudido a un experto en la materia, Eduardo Senante, farmacéutico de Farmaciasenante.com, para que nos dé todas las claves que necesitamos a cerca de este tema.
Presta especial atención, porque da igual la edad que tengas o el tipo de piel, hoyte contamos todo a cerca de los cuidados más efectivos tras el verano para paliar el envejecimiento prematuro y la deshidratación propios de una exposición solar excesiva.
Los efectos secundarios más comunes en nuestra piel tras el verano
Tras meses expuestos a índices de radiación solar más elevados, debido a la estación del año en la que nos encontramos, la calidad de nuestra piel se ve directamente afectada, provocando principalmente problemas de hiperpigmentación y deshidratación.
Los baños en piscinas de cloro y en el agua salada del mar, tienen como consecuencia la perdida de lípidos en gran cantidad, dejando la piel severamente desprotegida: "Esa pérdida de líquido lipídico, que es el que hace que la piel se vea sana, deja una piel visiblemente más seca y sensible", nos asegura Senante y añade que, además, es importantísimo cuidar muy bien la piel después del verano para recuperar la calidad y eliminar todas las células muertas provocadas por el incremento de horas de sol.
Cómo reparar la piel después de verano: la rutina que debes seguir
Para reparar la piel después de la temporada estival, nos tenemos que centrar en 3 factores:
- Hidratar: Un paso importantísimo para reducir la sequedad es introducir ingredientes en nuestra rutina como la glicerina, el ácido hialurónico o la urea, que tienen un efecto humectante en nuestra piel y la ayuda a calmarse y se recupere lo antes posible.
- Exfoliar: La exposición solar, aparte de producir melanina, genera muchas células muertas: “Es importantísimo exfoliar 2-3 veces por semana, independientemente de tu tipo de piel, porque la exposición solar del verano hace que nuestra piel produzca muchas más células muertas” explica Eduardo.
- Protegerse de sol todo el año: Nunca hay que olvidarse de la protección solar, incluso cuando termina el verano. Aunque en invierno la radiación UVB sea inferior en el hemisferio norte, el nivel de intensidad de los rayos UVA se mantiene uniforme a lo largo del año, y la exposición diaria que tenemos, degrada la piel y es lo que provoca el envejecimiento prematuro. Por ello, es imprescindible llevar protector solar a diario, si no lo hacemos, toda la rutina facial "post-verano" no tendrá ningún efecto.
Ingredientes para incorporar en tu rutina post verano
"Después del verano, la piel se ve más apagada y cetrina, es importantísimo incorporar ingredientes que nos ayuden a mejorar el tono cutáneo y darle más luminosidad", afirma el farmacéutico.
Para eso nos va a ayudar mucho la Vitamina C, el antioxidante por excelencia, que va a estimular la producción de colágeno para tener una piel más compacta y que también tiene un efecto iluminador. La niacinamida es otra buena alternativa, porque su efecto antioxidante ayuda a mejorar el tono cutáneo.
El ácido tranexámico es un ingrediente despigmentante que ayuda a tratar manchas, el ácido acelaico unifica el tono, y los retinoides estimulan la producción de colágeno equilibrada y compacta.
Lo lógico para aplicar todos estos ingredientes en tu rutina diaria de la manera más adecuada, es que utilices por la mañana los productos antioxidantes que ayudan a proteger la piel de los radicales libre producidos por la contaminación y la exposición solar.
Por la noche, aplica los retinoides para intentar revertir los daños causados en la piel a lo largo del día por la exposición a agentes externos, y también aplica los despigmentantes para unificar el tono de la piel mientras duermes.
Tratamientos dermatológicos para mejorar la calidad de tu piel
Hay varios tratamientos que puedes realizarte en clínicas especializadas que te ayudan a igualar el tono y lidian con la hiperpigmentación, ayudándote a recuperar el aspecto saludable de tu piel tras el verano.
Los más comunes son los peelings, un tratamiento profundo de mayor potencia donde los ingredientes penetran más. En función de los resultados que queramos conseguir, podemos escoger un tratamiento más suave o más intenso para eliminar los síntomas del daño solar.
Ten en cuenta que los peelings hay que realizarlos fuera de periodos de sol. Consulta con un profesional qué tipo de tratamiento le beneficia más a tu piel y cuándo es más recomendable que te lo hagas.
También se pueden realizar en clínicas tratamientos de hidratación profunda, con ácido hialurónico infiltrado o mascarillas. Esto es perfecto para las pieles que necesitan más hidratación y recuperar la sensación tersa de la piel después del verano.
Otra opción es el tratamiento con láser, que funciona muy bien para manchas localizadas, y las terapias de máscara, que ayudan a recuperar la textura y la vitalidad. Las opciones disponibles en clínicas estéticas y dermatólogos son muy amplias y se obtienen resultados muy efectivos, aunque siempre hay que hacer un mantenimiento desde casa para que todo funcione mejor.
Cómo prevenir y tratar los signos de envejecimiento tras la exposición solar
Las manchas se producen principalmente por la melanina acumulada que protegen nuestra piel del sol, y es uno de los signos más frecuentes de que el verano ha pasado por nuestro rostro.
Para deshacernos de estas molestas manchas, hay que tener en cuenta varios pasos según nuestro farmacéutico de confianza: seguir utilizando protector solar aunque acabe el verano, dejar de exponernos de manera intensa al sol y utilizar ingredientes o productos que aclaren o despigmenten la piel: "No hay milagros, pero hay que tener en cuenta la constancia con tu rutina. Con los productos adecuados se verán los resultados a largo plazo", asegura.
Para prevenir el envejecimiento prematuro también es fundamental mantener la piel muy hidratada, porque si no, no se podrá defender de los factores externos. No es suficiente con usar ingredientes despigmentantes si luego no hidratamos bien, porque si la piel no está equilibrada, no dejará que los ingredientes hagan bien su trabajo.
Para una rutina supercompleta, por la mañana limpia y utiliza un sérum con Vitamina C que estimule el colágeno, despigmente e ilumine. También puedes apostar por la niacinamida, el ácido acelaico o el extracto de regaliz, que ayuda a unificar el tono y evitar acumular pigmentación. Luego, aplica un protector solar.
Por la noche es el momento de la limpieza. Recuerda no exfoliarte en exceso. Lo indicado, según Senante son 2 o 3 veces por semana para conseguir que los productos penetren bien.
La intensidad del exfoliante, además, se debe adaptar a la sensibilidad de nuestra piel. "Es mejor utilizar exfoliantes químicos antes que físicos, popularmente conocidos por ser los de grado, porque provocan microroturas en la piel que estimulan la producción de melanina y hace el efecto contrario", asegura.
Para completar la rutina de noche, utiliza un retinoide, para estimular el colágeno y la renovación celular mientras duermes, y un despigmentante para conseguir una piel más rellena y tersa. Ya hay sérums en el mercado que combinan ambos ingredientes para un efecto 2 en 1, si no, lo podemos ir alternando, una noche uno, y la siguiente el otro.