Conforme cumplimos años, cubrir las canas es una de las necesidades más comunes en el cuidado del cabello. El cabello blanco suele percibirse como un signo visible del paso del tiempo y muchas personas, tanto hombres como mujeres, prefieren ocultarlas para mantener una apariencia más joven. El culpable: la asociación con el envejecimiento (y la presión social).

Para muchas personas, cuidar su cabello es una forma de sentirse bien consigo mismas, y cubrir las canas puede ser parte de esa rutina. Como en cualquier tipo de cuidado, es importante elegir un producto que se adapte a nuestras necesidades y estilo de vida. De ahí que las opciones multifuncionales y temporales sean idóneas para soluciones rápidas.

Pelo moreno sin canas
Gtres

Y, aunque en este sentido, el tinte tradicional es la opción más conocida, no es la única. Cuando se trata de tapar las canas, cualquier producto, frente al tinte, que cumpla la misma función es bienvenido. Especialmente si no dañan el cabello y están enriquecidos con ingredientes hidratantes.

El producto de hoy es una mascarilla con la que podrás reducir el uso del tinte y espaciar las visitas a la peluquería si buscas disimular las canas. Además, es perfecta para quienes buscan una cobertura ligera y natural, sin necesidad de recurrir a tratamientos más agresivos.

 

La mascarilla de color que esconde las canas de forma temporal e hidrata muchísimo el pelo

Sabemos que tapar las canas, a veces, es difícil incluso con algunos tintes. En una de las últimas visitas al Salón OLIVERAS Hair Spa en Madrid, de Carlos Oliveras, el peluquero nos contaba uno de los trucos de las mujeres (y algunos hombres también) para tapar las canas de forma temporal sin necesidad de recurrir al tinte. Y con un resultado mucho más hidratado y brillante.

El producto en cuestión: una mascarilla. Concretamente, las mascarillas con pigmento Color & Cream de La Mota, un tratamiento que sirve principalmente para reavivar el tono de los cabellos teñidos cuando van perdiendo el tono y oxidándose con los lavados. Estas mascarillas devuelven ese pigmento que se va con los lavados, haciendo que el color se vea otra vez vivo. 

 

Color Cream La Mota color negra
La Mota

Mascarilla con pigmento Color & Cream Negro, de La Mota. 32€, 200 ml.

Y aunque estas mascarillas no son una opción definitiva para tapar las canas, puesto que “no se han pensado para tapar canas al 100% como la coloración convencional, ya que es mascarilla con pigmento, sí que hay mujeres y hombres, que si quieren hacer un “maquillaje” y evitar el uso del tinte o alargar el color entre tinte y tinte”, explica Carlos Oliveras Segarra, colaborador de LA MOTA y director del Salón OLIVERAS Hair Spa en Madrid.

Cuentan desde la marca que esta mascarilla es muy utilizada por hombres que no quieren recurrir al tinte para “emborrachar las canas” y para unificar el color de la barba. “Es un producto que les puede servir siempre y cuando la propia cana no sea dura y no exceda de un 40%”, aclara el experto.

Por tanto, es una buena alternativa a los tintes clásicos, ya que, además de color, conseguiremos hidratar el cabello en profundidad. “Con esto, la persona evita abusar del tinte y sobrepigmentar el cabello cuando le ha crecido mínimamente la raíz. La ventaja que tienen las mascarillas Color&Cream es que además de pigmentar son altamente hidratantes ya que contienen queratina hidrolizada, lo que permite cuidar el cabello al máximo”, comenta.

El único “contra” que le ve el peluquero, por decir alguno, es la escasez en los tonos: “En su momento, Color&Cream se creó más en tonos fantasía, exceptuando el tono miel y cobre, que fueron desde el primer día un éxito. Pero sabemos que La Mota tiene pensado sacar tonos más “normales” para que muchas más mujeres puedan beneficiarse del uso de este tipo de mascarillas”.

No obstante, su amplia gama de colores (fucsia, verde, azul…) las convierten en una opción temporal ideal para experimentar con nuevos tonos o incluso añadir reflejos fantasía a nuestro cabello natural sin recurrir a productos químicos agresivos.

Además, sus características hacen que podamos probar un color antes de comprometernos por completo, ya que, si no nos convence, el color se va desvaneciendo con los lavados, sin dejar un rastro permanente ni tener que volver a la peluquería para quitarlo.

Tal como señala el director del Salón OLIVERAS Hair Spa en Madrid y de los dos salones LUX Organic en Barcelona, “el pigmento se va de forma progresiva con los lavados. La durabilidad va en proporción de los productos que usen en casa a la hora de lavar el cabello, la frecuencia y la porosidad”.

Ponemos a prueba la mascarilla Color & Cream de La Mota

Como hacemos con (casi) todos los productos que llegan a nuestras manos, nos encanta ponerlos a prueba en nuestra propia piel. En este caso, en nuestro propio pelo, sobre todo cuando vienen recomendados por profesionales con años de experiencia. Además, como disfruto arriesgándome y aceptando nuevos retos, no podía resistirme a probar algo diferente y muy vibrante: la mascarilla de color fucsia. Sí, rosa fucsia.

 

Color Cream La Mota color fucsia
La Mota

Os cuento mi experiencia con este atrevimiento: la utilicé sobre el cabello previamente decolorado para permitir que el pigmento destacara por sí solo. Y vaya sí lo logró… La intensidad de color que ofreció esta mascarilla fue impresionante, proporcionando una pigmentación brutal que no pasa desapercibida.

Y, aunque es verdad que el color se va desvaneciendo con los lavados, tal como nos explicó el peluquero, la calidad de los pigmentos de esta mascarilla es innegable. Lo comprobé personalmente al someterla a una prueba exigente: utilicé un champú de “arrastre” (el champú alcalino de la misma marca), conocido por su capacidad para limpiar en profundidad y eliminar cualquier residuo de químicos o productos acumulados tanto en el cuero cabelludo como en el cabello. 

A pesar de esta limpieza intensa, la mascarilla demostró una durabilidad sorprendente y un pigmento resistente, dejando claro que su fórmula está diseñada para ofrecer un resultado muy similar al de los tintes convencionales.