Cambiamos de estación y la nueva temporada es la excusa perfecta para un cambio de look, pero... llega el dilema: ¿cómo me corto el pelo?, ¿sólo lo saneo?, ¿a capas?, ¿un corte extremo?, ¿me quedará bien?, ¿me arrepentiré? Y así hasta un sinfín de preguntas.
Sabemos que hay cortes de pelo que por la forma de nuestra cara no quedan bien. La frase "dime cómo es la forma de la rostro y te diré qué corte es el tuyo" funciona en muchas ocasiones pero también existen algunos cortes que por su versatilidad llegan a convertirse en el corte universal y al que a todo el mundo queda perfecto. Nos referimos al corte 'shag' o también conocido como 'shaggy'. Un corte que no es definido por su longitud y encontrarás en sus mil versiones: con pelo corto, largo, con flequillo, sin flequillo... Porque la base de este corte está en las capas. Según Erickson Arrunategui, estilista de Bumble and Bumble New York, "el largo del cabello realmente puede transformar un corte por completo, pero el shag sirve para todos los tipos de pelo y rostros: su truco reside en el largo de las capas".
El corte 'shag' se caracteriza principalmente por unas capas muy definidas que aportan mucho movimiento al cabello y definen los rasgos del rostro. Su ligereza lo convierte en el corte de pelo informal por excelencia. ¿Lo mejor? Permite jugar con el largo del pelo que mejor se adapte a tu rostro:"Puedes apostar por lo extremo o la sencillez, como tú prefieras", explica Arrunategui. Y no sólo eso, sino que en ocasiones el corte 'shag' se puede mezclar con el corte 'bob', todas las tendencias en un solo estilo de corte. ¿Puede ser más perfecto?
La clave de este corte está en "utilizar nuestros rasgos faciales para decidir dónde queremos que caigan las capas y qué rasgos quieres resaltar de tu rostro", aconseja Arrunategui. Si quieres conocer las diferentes versiones del corte 'shag' y qué estilo es el que mejor te va, las 'celebs' nos inspiran.