Dime cómo es tu pelo y te diré a qué temperatura plancharlo

Si tienes el pelo rizado, afro o muy fino, lo más conveniente es que te planches el pelo a una temperatura aproximada de 120 grados. Prueba en un mechón y, si lo necesitas, sube un poquito. Eso sí, trata de no superar nunca los 250 grados.

Si a pesar de tener el pelo fino notas que es fisiológicamente fuerte y que, por ejemplo en invierno, no se vuelve quebradizo, podrás superar los 150 grados de los que hemos hablado más arriba pero nunca deberás plancharte el pelo por encima de los 180 grados.

La que podemos considerar una temperatura neutra para un pelo que, para que nos entendamos, exige un corte cada cuatro meses, por ejemplo, oscila entre los 190 y los 210 grados. Esta sería la temperatura óptima para un cabello normal: ni demasiado frágil ni muy fuerte.

Si tienes un pelo fuerte que solo se debilita en las puntas muy de cuando en cuando y tiene la característica particular de que se moldea con facilidad, puedes usar las planchas de pelo a una temperatura de hasta 210 grados, pero nunca la superes porque podrías dañarlo. 

Cuando nos hacen un tratamiento tipo keratina o alisado blanco, se emplea una temperatura de aproximadamente 230 grados. Eso sí, como te decíamos al comienzo del artículo, siempre es recomendable usar (en cualquier caso) productos que protejan nuestra melena del calor.