A la hora de cuidar nuestra piel, hay algunas que tienen muy claro que un apoyo extra siempre es bienvenido. No obstante, pasada la barrera de los 40 o en casos donde la genética juegue una mala pasada, una rutina antiedad se queda corta. Entonces, es tiempo de confiar en procedimientos como el ultrasonido.
Es una buena opción porque es un métodono invasivo, consigue efectos bastante notorios en cuanto a elasticidad y firmeza y se puede realizar tanto en el cuerpo, como en el rostro, consiguiendo una apariencia rejuvenecida, remodelada y saludable.
No obstante, como suele pasar con casi todos los tratamientos de esta índole, todavía hay muchos mitos que circulan a su alrededor. Por ese motivo le hemos preguntado a nuestros expertos de confianza, y esto es lo que nos han dicho.
Qué es el ultrasonido y en qué consiste
“El ultrasonido es una tecnología que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia que confluyen para generar calor focalizado en los tejidos a un nivel específico y controlado”, nos cuenta la Dra. Sofía Ruiz del Cueto, Médico Estético Codirectora de Clínica Mira + Cueto. Bajo control ecográfico permite trabajar tres pilares de sostén de la piel: dermis, grasa superficial y músculo (o más bien las vainas que los cubren llamadas fascias). Según explica la doctora, a grandes rasgos y de una forma general, podríamos resumir la tecnología de ultrasonido como un tratamiento no invasivo que puede ayudar a tensar la piel y compactar la grasa localizada.
Efectos del ultrasonido en cuerpo y cara
Una de las preguntas más efectuadas que más curiosidad nos genera es saber si los efectos se notan, y lo cierto es que sí. “En el cuerpo, el ultrasonido focalizado puede estimular la producción de colágeno de la piel generando tensión y una leve compactación grasa a nivel de zonas localizadas como abdomen, brazos, rodillas”, nos explican desde Mira+Cueto.
A la hora de hablar de sus efectos en el rostro, podremos decir que “ayuda a combatir el descolgamiento facial, contribuyendo a recuperar la línea de la mandíbula, compacta la zona de la papada y tensa la piel de zonas complejas como los párpados”.
Los ultrasonidos en el organismo producen un calor controlado de en torno a 72 grados en pequeños puntos bajo la piel que dejan la superficie de la misma intacta. “Estos puntos de calor estimulan una regeneración de los tejidos circundantes que genera colágeno. Por lo que, el tratamiento consiste en hacer muchos micropuntos de calor a varios niveles para lograr un tensado más eficaz y uniforme”, añade la Médico Estético.
Desventajas del ultrasonido
Como cualquier tratamiento de estas categorías, los aspectos a tener en cuenta, tales como:
- Es bastante caro en comparación a otros tratamientos.
- Puedes sentir molestias durante el procedimiento. No tiene por qué pasar, es solo una posibilidad, pero si sucede, se requerirá utilizar anestésicos para minimizarlas.
- Tiempo para ver resultados. Es necesario esperar unos cuatro meses para observar los resultados, ya que el cuerpo necesita tiempo para generar suficiente colágeno.
- El resultado depende en gran medida de la capacidad de respuesta de cada paciente, un poco como pasa con todo no promete resultado tan inmediatos como otros protocolos quirúrgicos como la rinoplastia o la liposucción.
¿Qué se puede tratar con ultrasonido?
Según nos explica Sofía Ruiz del Cueto, Médico Estético Codirectora de Clínica Mira + Cueto, “el ultrasonido se puede utilizar para tratar una variedad de condiciones que requieran generar tensión cutánea y le ve compactación grasa en zonas localizadas como el abdomen, rodillas y brazos, así como para el tensado facial y de párpados”.
¿Hay algún efecto secundario que se deba tener en cuenta?
Sí, aunque es un procedimiento bastante seguro. No obstante, podrías experimentar:
- Enrojecimiento temporal del área tratada, aunque insistimos, es temporal.
- Leve hinchazón en la zona tratada, aunque como en el anterior, también es temporal.
- Cambios leves en la sensibilidad, acorchamiento o cambios leves en la sensibilidad en el área tratada.
- En casos extraños, puedes notar mayor sensibilidad cutánea o dolor. Aunque es algo muy raro.
- Cambios en la pigmentación. También en casos raros, pueden presentarse cambios en la pigmentación de la piel.