¿Eres de las que no puede salir de casa sin aplicar máscara de pestañas? Pues tenemos la solución para llevarlas perfectas de la mañana a la noche. Sin miedo a que el sudor o el simple roce de las manos emborronen tus ojos. "Las pestañas son el marco de la mirada y su forma, salud y color transforma la expresión facial. Su ciclo de crecimiento normal es de 30 a 45 días, pero con el tiempo decrecen, se afinan y disminuye su cantidad, color y curvatura", explica Silvia Oliete, directora de Blauceldona. Por este motivo, las máscaras de pestañas son un imprescindible en el neceser de toda beauty addict. La máscara da forma, aporta volumen, fija y realza su curva. Además, permite que las sombras o el eyeliner se vean mucho más definidos y luminosos. También es perfecta para llevar en el día a día con el rostro desnudo. Pero ponerse la máscara requiere tiempo y destreza. Si quieres levantarte y salir con la cara lavada, los tintes de pestañas son la solución para centrar la atención en la mirada con el mínimo esfuerzo. Son la clave para lograr el mismo resultado en cuanto a color e intensidad como si usaras la máscara todos los días. ¡Toma nota!
¿Qué es el tinte de pestañas?
Es la solución para lucir una mirada de impacto de la mañana a la noche sin necesidad de utilizar máscara. Parece un milagro, pero no lo es. "Este baño de color aporta volumen, definición e intensidad al instante. El tratamiento consiste en colorear toda la hebra de la pestaña, desde las raíces hasta las puntas. Se lleva a cabo de una forma muy cuidadosa, ya que la zona de los ojos es muy delicada. Es un procedimiento sencillo y rápido, de aproximadamente una hora de duración, y con resultados visibles de inmediato. Aunque es cierto que, una vez transcurridos tres meses, dependiendo del tinte escogido y de cada tipo de pestaña, estas van volviendo a su estado natural" dicen los expertos de Llongueras.
Coloración intensa y duradera
El tinte de pestañas minimiza la aplicación de máscara de pestañas, y es la opción perfecta "para aquellas personas que tengan el pelo rubio y para los hombres, ya que aporta un carácter juvenil muy natural. Durante el tiempo que dura el tinte, recomiendo utilizar un producto específico para desmaquillar los ojos, y fortalecerlas con la aplicación de un sérum específico a diario" dice Oliete. ¿Lo mejor? Sin duda, su bajo precio que ronda los 21 euros. La coloración, que va desde la raíz hasta las puntas, se realiza siempre adecuada al tono de las pestañas de cada persona o en otro color, si así se desea. Además, la coloración también protege a las pestañas de la acción decolorante del sol.
¿Cómo evoluciona el tratamiento?
En primer lugar, se realiza el diseño con ayuda de un lápiz, se elige el color, que generalmente es el negro, y se tiñen las pestañas. "La primera semana después del tratamiento, el tono del ojo va a intensificarse, y a partir del séptimo día, el color baja hasta un 50%, por lo que es importante saber que los resultados de los primeros días no son los finales. A partir de la tercera semana, volverá a subir el tono un 10% y se mantendrá hasta el final. Recomendamos repetir la sesión a las 6/8 semanas para fijar el pigmento en aquellas zonas donde más se haya bajado el color", dicen desde Llongueras.
Tinte + permanente: la solución para dar curva y color intenso
Si tus pestañas son cortas o no tienen rizo natural, además de recurrir al tinte lo ideal es modificar su forma con una permanente. "Este tratamiento las riza para abrir nuevamente la mirada, creando una curvatura de aspecto natural que dura entre tres o cuatro meses. La sesión se realiza aplicando una solución permanente sobre ellas y enrollándolas en un pequeño bigudí especial. Tras una exposición de entre 30-45 minutos, se limpia la zona para descubrir la nueva curvatura. Si lo haces con el tinte añades color y volumen. El resultado es espectacular", explica Oliete. El tratamiento cuesta 46 euros.