Mucho se habla de las tendencias en maquillaje que marcan la pauta cada temporada, de los cremas que pueden cuidar de nuestro rostro en función de sus características, de los productos que le darán una mejor vida a nuestro cabello o de los tratamientos que deberíamos seguir en casa para tener nuestra piel a tono. Pero poco se comenta sobre la realidad de cómo todos estos productos conviven en nuestro hogar, y cuál es la mejor forma de organizarlos primero para no dejar olvidados ninguno en el cajón.
A todas nos gustaría tener un tocador digno de Pinterest, en el que poder tener todo dispuesto y a la vista pero, la realidad es que la mayoría contamos con un único cajón o la balda de algún estante en el baño en el que tener todo almacenado sin respiro. En el mejor de los casos, hay quien dispone de un pequeño mueble o de una gran caja debajo del lavabo y, aun así, seguro que no presume de tenerlo colocado como debería.
Y, créenos, puede ser mucho más relevante en tu día a día de lo que crees.
La falta de espacio es un gran problema pero, si algo hemos aprendido de Marie Kondo, es que lo que mejor podemos hacer para combatirlo es tratar de llevar un orden. Por muy reducida que sea la extensión con la que contemos, si se lleva una organización adecuada se estarán exprimiendo al máximo todas sus posibilidades.
Eso por no hablar de lo mucho que mejoraría nuestra calidad de vida a diario. Imagina todo el tiempo que ahorrarías si cada mañana no tienes que perder unos minutos en buscar esa paleta de sombras de ojos que tanto te gusta, o en sacar todo lo que tienes delante hasta poder usar ese colorete que siempre se pierde al fondo de la gaveta.
A todo esto hay que sumar un tercer punto a tener en cuenta y es el de la conservación de cada uno de los artículos. No le hace nada bien a tus cosméticos estar amontonados uno encima de otro porque, entre otras cosas, corren el riesgo de caer en el olvido y, por tanto, perder su tiempo de vida útil. ¿De qué sirve tener decenas de labiales si terminan por caducarse sin ni siquiera haber sido usados?
PASO A PASO PARA ORGANIZARLO
Ahora que te hemos convencido para tomar medidas con tu particular salón de belleza, toca pasar a la acción. Cualquier maniática del orden podría pasarse horas y horas en internet descubriendo mil y una formas de organizar todos sus productos, pero nosotras hemos querido ponértelo fácil para que no tengas que invertir demasiado tiempo en buscar ideas en las que inspirarte.
- ¿Cuánto espacio tienes realmente?
Antes de ponerte manos a la obra debes ser consciente del espacio real del que dispones. Analiza bien todos los huecos para tratar de aprovecharlos al máximo ya sea con cajas, con estantes, con alguno de los organizadores que venden en distintas tiendas para poner en la pared, dividiendo en departamentos el cajón o simplemente alineando unos productos con otros en función de los recursos sobre una balda.
Una vez tengas esto pensado, saca todos los artículos que desees ordenar y sepáralos por categorías. Es entonces cuando puedes elegir entre dejarlos así, organizados en diferentes compartimentos que puedes aprovechar a etiquetar si estos no quedan a la vista -esta es la mejor solución si tienes artículos extra para el futuro almacenados-, o combinarlos entre sí en función del uso que les des. Por ejemplo, en el caso de los cosméticos que utilizas a diario, nuestra recomendación es siempre que estén colocados en el orden de aplicación que sigas con tu rutina de belleza para que sea mucho más cómoda de seguir y no termines por saltarte ningún paso.
Si nos centramos únicamente en el maquillaje y eres de las que tiene decenas de referencias, puede probar a estructurar por tipos de producto -brochas, máscara de pestaña, lápiz de ojos, esmaltes de uñas, labiales, etc- y, dentro de eso, tratar de regularnos por tonalidades. Simplificará mucho más de lo que imaginas tu rato delante del espejo antes de salir de casa.
- Separa los básicos de belleza que más uses
Otra opción para quienes no puedan permitirse tanto desahogo en el cuarto de baño es tener a mano únicamente los productos que cada una considere sus básicos en un pequeño cubículo o caja y dejar el resto almacenados en ese mismo orden aunque sea en un espacio menos accesible.
- Aprovecha todos los espacios
Para aprovechar hasta el último rincón de la casa, un último consejo es el de no perder de vista la posibilidad de todo aquello que tengas a mano. Carritos de comida que puedas llevar de un lado pueden tener un uso genial para productos de belleza, al igual que las clásicas repisas para poner especias, o incluso las perchas para detrás de las puertas que se venden para guardar zapatos o joyas. Hay muchas más soluciones de las que crees para conservar tu preciada colección beauty, solo es cuestión de tirar de creatividad.