Uñas de gel: todo lo que debes saber para que luzcan perfectas

Unas uñas bonitas se han convertido en toda una carta de presentación. Tanto es así que algunas lo comparan con el perfume o los zapatos. Esos pequeños detalles que parecen no tener importancia a simple vista, pero que dicen más de lo que pensamos.

Es por eso que el auge del nail art aterrizó en nuestras uñas hace tiempo y ha pasado de ser una tendencia a todo un imprescindible de estilo. Es aquí donde entran las uñas de gel. Esas que nos facilitan mucho el mantenimiento sin tener que pasar por el salón cada dos por tres. 

Aunque como pasa con todo en el mundo de la belleza, esta manicura también guarda sus secretos. Todavía hoy siguen siendo muchas las dudas que nos acechan cuando nos planteamos sumarnos o no a esta corriente. Así que hoy nos proponemos disolverlas todas para que decidas mejor si probarlas o no.

Pero... ¿Qué son las uñas de gel? 

Son la solución perfecta para lucir una manicura impecable durante más tiempo. Si te da pereza hacerte las uñas o si tienes las tienes frágiles, unas uñas de gel son una muy buena opción.

Se trata de un tipo de uña postiza hecha con un material acrílico que se adhiere a la uña mediante un pegamento específico. Suele haber bastantes dudas sobre la diferencia entre las uñas de gel, acrílicas o de porcelana. En lo que difieren principalmente es en el material del que están hechas cada una de ellas, pero además, las uñas de gel son más naturales y dejan respirar más a la uña que las acrílicas. También son más resistentes que las de porcelana.

Cómo se ponen

Su aplicación es sencilla e indolora y se tarda más o menos una hora en ponerlas. Lo ideal es acudir a un salón de manicura para que nos las ponga un profesional. Se aplica una o dos capas de gel para que queden bien fijadas y con brillo.

Para sellarlas se utiliza una lámpara de luz. Sin embargo, también podemos ponérnoslas nosotros mismos:

1. Lo primero que debemos hacer es, con las uñas limpias de restos de esmalte, cortamos y limamos en forma redondeada y las limpiamos con un poco de acetona.
2. A continuación, con un palito de naranja, retiramos hacia atrás las cutículas y echamos sobre ellas un aceite específico para ablandarlas y poder hacerlo mejor.
3. Limamos la superficie de la uña para que el gel penetre bien. Volvemos a humedecerla con un algodón impregnado en aceite especial para uñas.
4. A continuación, escogemos la base, de manera que tenga el tamaño más ajustado a nuestra uña. Echamos una gota de pegamento sobre la base y otra sobre nuestra uña y colocamos la base. Repetimos esto uña por uña presionando un rato sobre cada una de ellas.
5. El siguiente paso es cortar y limar cada base para darle el tamaño y forma que deseemos. Aplicamos un producto específico para retirar el exceso de pegamento y limamos la superficie.
6. Con un pincel aplicamos la capa de gel y la extendemos por la uña sin tocar la cutícula, metemos las manos en la lámpara UV durante unos cinco minutos, se limpia el exceso de gel sobrante y se aplica otra capa de gel.
7. Las metemos de nuevo en la lámpara otros cinco minutos y quitamos el exceso de gel. Limamos la superficie de las uñas y aplicamos el top coat por la uña y las metemos bajo la lámpara por última vez.

Cómo cuidar las uñas de gel

Si queremos que nuestra manicura de gel dure más tiempo, debemos tener en cuenta ciertos cuidados. Si vamos a un salón de manicura, es conveniente acudir cada tres semanas aproximadamente a una revisión para pulir imperfecciones o hacer algún arreglo.

En casa también debemos secarnos bien las manos después de lavarlas para evitar que la humedad deteriore el diseño. En este punto, se recomienda utilizar jabones antibacterianos para evitar que aparezcan hongos bajo la uña y debemos procurar utilizar guantes para tareas que las puedan estropear, como fregar los platos o limpiar con productos químicos.

Cómo quitarnos las uñas de gel

Estas uñas son bastante resistentes y duraderas, pero cuando consideres que quieres retirarlas o veas que tu uña natural ya ha crecido demasiado, lo más aconsejable es acudir a un centro de manicura.

 Aunque si te las quieres quitar tú misma desde casa, atenta, porque te contamos cómo hacerlo de forma sencilla:

1. Lima las uñas al máximo y prepara un bol con acetona y otro con agua tibia.
2. Coloca el bol de la acetona sobre el de agua caliente y lo dejamos reposar unos tres minutos para que la acetona se caliente.
3. Aplicamos vaselina sobre las cutículas para protegerlas de los efectos de la acetona y, a continuación, colocamos un algodón impregnado en acetona sobre cada uña y las envolvemos con papel de aluminio.
4. Dejamos así unos 30 minutos. Retiramos el papel con los algodones y el gel se habrá disuelto.
5. Aclaramos las uñas, las limamos para darles un poco de forma y aplicamos un hidratante para uñas. ¡Conseguido!

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