La vitamina C es unos de los ingredientes cosméticos más conocidos y valorados por su efectividad. Pero no solo en cuestiones de piel es importante la presencia de vitamina C en nuestro organismo, por eso es habitual que algunas personas la consuman por vía oral como suplemento alimenticio.
Preguntamos a nuestro farmacéutico de referencia, Eduardo Senante (@farmaciasenante) por cómo descubrir si necesitamos realmente tomar vitamina C. Algo que nos interesa conocer a todas antes de lanzarnos a su consumo o para alertarnos si no lo tomamos y sí que lo necesitamos.
¿Necesito tomar un suplemento de vitamina C?
"Los niveles estandarizados de vitamina C recomendados son muy bajos en general. Varían en función de los países y tal. Pero, de manera generalista, se considera que en hombres entre 45 y 75 y en mujeres entre 65 y 90 mg al día, aunque es algo muy variable", explica a Instyle.es.
En general, según Eduardo Senante, los principales síntomas de necesitar ese extra de vitamina C pueden ser personas que se encuentran mal, que tengan falta de apetito, que se notan la piel más apagada, seca y frágil... También algunas personas sufren sangrado de encías, otros notan el cabello quebradizo. "Hay que tener en cuenta que igual que la vitamina C es clave para sintetizar el colágeno, también es un ingrediente importante en la absorción del hierro. En casos extremos, estaba el escorbuto pero que ya no se suele ver en el mundo occidental", señala.
Las personas más propensas a sufrir déficit de vitamina C son "los fumadores, las personas mayores, los que sufren trastornos alimentarios, colon irritable o se han sometido a cirugías de estómago. También en ocasiones lo pueden llegar a tener los que siguen dietas muy restrictivas".
Por otro lado, nos recuerda el farmacéutico que debemos tener en cuenta que el organismo por sí mismo no produce vitamina C, ni la puede almacenar. Por tanto, siempre la tenemos que tomar de manera externa. "Realmente no es necesario modificar demasiado la dieta para llegar a niveles adecuados de vitamina C. Los cítricos, las verduras verdes como el brócoli, también las rojas como tomates y pimientos son fuentes que tienen una elevada concentración de vitamina C de manera natural. Simplemente se calcula que con media naranja o ¾ al día tendríamos cubierto lo necesario", puntualiza.
¿Podemos tomar un suplemento de vitamina C si no tenemos síntomas de déficit? "Sí, pero consideramos que no es necesario tomar dosis altas de vitamina C. Un adulto medio con tomar entre 250 mg y 500 de suplemento tendría suficiente", nos responde Senante. Añade que es importante saber que a dosis superiores de 1000 mg de vitamina C el cuerpo no lo absorbe y lo expulsa por la orina, por tanto, no estaría sirviendo para nada.
"Y en dosis altas de vitamina C podemos encontrarnos también con raros, pero posibles efectos secundarios como diarrea, malestar, dolores de cabeza, cansancio, problemas renales e interferencias en análisis clínicos", explica. Por eso nos recomienda no tomar dosis muy altas de vitamina C sin recomendación médica.
Vitamina C en tu piel
¿Por qué todas queremos tener una buena crema, sérum o mascarilla con vitamina C en el neceser? "El principal beneficio de la vitamina C en la piel es su potencia antioxidante para neutralizar los radicales libres. El envejecimiento, principalmente el diurno es generado por los radicales libres, principalmente por la radiación ultravioleta y la contaminación. El protector solar ya filtra parte de esos radicales libres, pero aún así siguen pasando y para ello usamos sérum con vitamina C", responde Eduardo Senante.
Cuantos menos radicales libres lleguen a las células de la piel, menos nos oxidamos y en consecuencia, menos envejecemos. "Otra ventaja de la vitamina C es que da mayor luminosidad a la piel, es capaz de unificar el tono y tiene poder despigmentante. Aveces se olvida que también tiene capacidad de estimular la síntesis de colágeno, así conseguimos una piel más rellenita y repulpada, más equilibrada y compactada".