Así es la casa elegante de Blanca Romero en Villaviciosa: ventanales amplios que dan mucha luz, salón diáfano y techos altísimos

Apenas quedan unas horas para despedir el año, para empezar brillando el 2025 con nuestro mejor look y para atragantarnos, como cada año, con las uvas. Por qué si, no importa si somos de las que las comemos debajo de la mesa, para tener más ¿suerte? en el año que empieza, o de las más tranquilas, que lo hacen sentadas en la silla con la copita de champán en la otra mano... A todas se nos vuelve un mundo comernos las uvas con cada "dong" del reloj de la Puerta del Sol.

Esperemos que eso no le ocurra a Blanca Romero, la encargada de presentar las campanadas en Telecinco junto a Ion Aramendi. Unas campanadas que comenzaban el domingo con un gran contratiempo: La maleta de la presentadora, con el vestido del gran día dentro, se perdía durante su vuelto a Lanzarote, desde donde despedirán el año. Un infortunio que estamos seguras de que ha acabado con sus nervios en estas últimas horas de 2024, pero del que se repondrá, cuando pase el fatídico 31 de diciembre, en su casa de Asturias. 

La ex mujer de Cayetano Rivera vive en una gran casa en Villaviciosa, su tierra natal. Un refugio de paz inmenso, rodeado de naturaleza y con unos ventanales inmenso, que permiten una entra de luz natural envidiable. Un hogar con una decoración moderna y minimalista, en el que vive con sus mascotas. Tiene grandes techos y toques rústicos que le dan mucha personalidad. Nos adentramos en la casa de Blanca Romero para contarte todos sus detalles.

LA CASA DE BLANCA ROMERO EN VILLAVICIOSA

EL RECIBIDOR

A pesar de estar estructurada en una habitación inmensa y diáfana en la que conviven el comedor y el salón, el recibidor es lo primero que vemos al entrar en la casa de Blanca Romero en Villaviciosa. Con un gran espejo como protagonista y un perchero moderno, esta perspectiva de a casa ya nos adelanta varios detalles vitales de la misma, como las paredes blancas, los suelos de madera o los muebles con toque rústico, desde las puertas en color azul pastel, que le dan un toque romántico único, hasta las lámparas de ratán que decoran el techo. Al fondo, vemos unas escaleras blancas de metal, que nos conducen hasta el segundo piso.

Aunque según vamos adentrándonos en la casa, nos encontramos con una gran mesa redonda de madera blanca, que decora el centro de la estancia. Bajo ella, una alfombra de piel da un toque rústico a la estancia, además de proteger el suelo. Y, sobre ella, una gran lámpara roja cae desde el piso superior, convirtiéndose en la gran protagonista. Tanto la mesa, como el techo y los detalles que vemos del segundo piso de su casa, evidencian la fascinación de Blanca Romero por las plantas. 

Desde esta perspectiva, además, podemos comprobar que tanto las barandillas de su casa como las columnas son de color blanco, a tono con las escaleras, y que las paredes están decoradas con multitud de cuadros de distintos estilos. 

LA COCINA 

En la fotografía anterior, a la izquierda, por otra parte, podemos ver una pared decorada con papel pintado y con un diseño tan vintage como oriental, que nos lleva a la cocina. Una estancia que, desde esta otra perspectiva, vemos que cuenta con una gran encimera blanca, muebles de madera oscura y una mesa central de color verde, con sillas a tono con asiento de mimbre, que le dan un toque rústico. Contrastan con los pequeños electrodomésticos en colores pastel, que le aportan romanticismo.

EL SALÓN

Diáfano, inmenso y con una gran iluminación natural gracias a los grandes ventanales que dan al jardín, así es el salón de Blanca Romero. Está protagonizado por un sofá enorme, con forma de L, tapizado en color blanco roto y decorado con cojines a tono y una mantita beige, que descansa sobre uno de sus reposabrazos. Frente a él, una gran mesa de madera natural y dos niveles, con acabado envejecido, da un extra de calidez a la estancia. Al fondo, podemos ver otro sofá blanco, a medio camino entre el recibidor y la cocina, y algunas sillas de madera marrón oscura, que combinan con el resto de muebles.

LA ZONA DE MASCOTAS

Con entrada directa al jardín y protegida por un biombo, que divide la estancia y le da intimidad, nos encontramos con una pequeña zona en la que viven sus mascotas. Con unas vistas envidiables al exterior, sus perritos tienen sus camas y una gran alfombra en el centro, en el que estamos seguras de que pasan sus ratos de juegos con la modelo. Además, cuenta con una gran lámpara de techo, que ilumina la estancia.

EL DORMITORIO

En la planta superior de la casa nos encontramos con el dormitorio, con la misma decoración rústica que el resto del hogar y repleta de muebles de madera oscura, desde la lámpara hasta la cama, pasando por el galán de noche. La ventana está protegida por una cortina beige, que aporta privacidad y un extra de calidez a la estancia, y el suelo, decorado con una alfombra étnica en tonos blancos y azules.

LA ZONA CHILL

De nuevo con unas vistas envidiables pero, esta vez, con la decoración étnica como protagonista, nos encontramos, también en el segundo piso, con una pequeña zona de descanso. Decorada con cuadros tribales y una gran alfombra estampada, esta parte de la casa cuenta con una lámpara exótica y un pequeño chaiselongue blanco. Además, su espacio está aprovechado al máximo, ya que la repisa de la ventana sirve como mesita para dejar sus libros, aunque estamos seguras de que Blanca Romero también la decora con plantas.

Estas son algunas de las estancias de la casa de Blanca Romero en Villaviciosa, un espacio en el que reina la paz, la tranquilidad y en el que sus mascotas son las grandes protagonistas.