Los franceses llevan acostándose a las 3 de la mañana dos semanas y la culpa la tiene este thriller número 1 en Netflix

Hay un nuevo nombre en la boca de media Europa y hay algo que debes saber: no está dejando dormir a las francesas. Desde que llegó a Netflix, esta serie creada por Tyler Perry ha subido como la espuma en el ranking global y se ha convertido, oficialmente, en la culpable de que los franceses —y tú en breve— estéis durmiendo fatal pero absolutamente encantados con ello.

Porque cuando crees que el mundo del thriller ya no puede ofrecerte nada nuevo, va Perry y se planta con una historia que mezcla drama, glamour, dolor, deseo de venganza y un vestuario para recordar. Y lo consigue en 16 episodios que se pasan muy rápido, con cada final de capítulo haciéndote decir venga, solo uno más… y terminando a las 3 de la mañana una vez más.

Si aún no sabes de qué hablamos…, tranquila: lo harás. Porque si algo está claro es que esta serie donde nada es lo que parece y todo se hace con pestañas postizas y uñas perfectas está a punto de entrar en tu ránking.

Beauty in Black: de qué va la historia de dos mujeres, dos mundos, un destino inevitable

La historia empieza en dos extremos. Por un lado está Kimmie, interpretada por una magnética Taylor Polidore Williams. Es joven, su madre la ha echado de su casa, y sobrevive como puede. Pero no es una víctima pasiva: es fuerte, lista, y con más agallas que muchas CEO de Silicon Valley. Lo único que no tiene es una oportunidad.

Del otro lado está Mallory, la impecable Crystle Stewart, que dirige un imperio cosmético con la elegancia de quien lo ha tenido todo, pero no lo ha conseguido fácilmente. Bajo sus trajes a medida y su vida aparentemente perfecta, hay heridas, secretos… y una historia que no se cuenta en redes sociales.

Y sí, lo has adivinado: los caminos de Kimmie y Mallory van a cruzarse, pero no como piensas. Lo que empieza como un encuentro de vidas opuestas termina siendo una tormenta de verdades ocultas, venganzas sofisticadas y alianzas peligrosas. No pienso spoilearte nada, pero piensa en una mezcla entre Revenge, Scandal y Dynasty, con un toque muy propio del universo de Tyler Perry: emocionalmente intenso, visualmente exquisito, y adictivo como el mejor reality (pero con más trama, gracias a Dios).

El reparto: todo el talento, toda la intensidad

Lo que hace que Beauty in Black no solo se vea, sino que se sienta, es su cast. Porque aquí cada personaje entra en escena como si supiera que va a marcar un antes y un después en el episodio.

• Taylor Polidore Williams (Kimmie): pura emoción contenida. Vulnerable pero no débil, luchadora pero no cliché. Sinceramente, no sabía quién era y ha sido una revelación total.
• Crystle Stewart (Mallory): sofisticada, misteriosa, y con una presencia que impone desde el primer plano. Su Mallory es imposible de predecir.
• Ricco Ross (Horace) y Debbi Morgan (Olivia): poder, legado y manipulación familiar. Son el tipo de personajes que sabes que están escondiendo algo, y eso solo los hace más irresistibles.

Completan el cast Amber Reign Smith (Rain), Richard Lawson (Norman), Steven G. Norfleet (Charles), Julian Horton (Roy), Terrell Carter (Varney), Joy Rovaris (Gillian), Bryan Tanaka (agente Alex)… ¿sigo? Porque la lista es larga y todos los personajes merecen la pena. 

Por otro lado,Tyler Perry es el creador, director, guionista y productor ejecutivo de Beauty in Black, que está producida por Tyler Perry Studios. Y eso se nota. Porque cuando Perry pone su sello, sabes que vas a entrar en un mundo cuidado hasta el último detalle: maquillaje impecable (obra de Syretta Bell), peluquería con personalidad (Shornell Young), vestuario que define al personaje (Raiyonda Vereen) y una banda sonora (Wow Jones & JimiJame$) que subraya cada giro de guion sin exagerar.

Todo en esta serie está diseñado para que te lo creas y, sobre todo, para que no puedas dejar de mirar. Es un thriller emocional, pero también estético. Y eso, en plena era de las maratones, es un arma silenciosa pero poderosa.

Dónde verla (y cuándo dormir después)

Beauty in Black está disponible en Netflix desde hace unas semanas y no ha tardado en colarse en el top de lo más visto en varios países, incluido Francia, donde ha generado su propio fenómeno nocturno. Lleva en el TOP diez cuatro semanas y se ha colado en lo más visto de 37 países.

La serie tiene 16 episodios que duran alrededor de 45 minutos cada uno, lo que hace que —en teoría— podrías verla en un fin de semana largo. Pero la realidad es otra: te la vas a ventilar en dos días (tres si tienes fuerza de voluntad). 

Por qué ver Beauty in Black

Vamos a resumirlo:

• Porque es un thriller protagonizado por mujeres potentes, imperfectas y complejas.
• Porque no te da tregua: cada episodio tiene un cliffhanger que te obliga a seguir.
• Porque el lujo visual está al nivel de la tensión emocional.
• Porque tiene ese algo que convierte a una buena serie en una serie adictiva.
• Y porque, seamos sinceras, si todo el mundo en Francia no está durmiendo por verla, por algo será.