Nuria Roca nos enseña su casa: espacios abiertos, tejidos étnicos y colores llamativos

La decoración de nuestra casa tiene que hablar de nosotros, y la de la presentadora Nuria Roca no iba a ser menos. En cada rincón se percibe una mezcla de sofisticación, calidez y un gusto exquisito por la decoración, combinando piezas modernas con elementos más clásicos y toques personales que hacen de este hogar un espacio único.

Con una distribución que prioriza la amplitud y la luminosidad, la vivienda logra equilibrar a la perfección el diseño contemporáneo con la comodidad familiar, convirtiéndose en un verdadero refugio.

Más allá de ser un lugar funcional para su día a día, se convierte en un espacio donde se fusionan arte, diseño y practicidad. Los materiales nobles, como la madera en los suelos y los muebles de líneas depuradas, contrastan con detalles decorativos llenos de color y texturas variadas. Desde los rincones dedicados a la lectura hasta los espacios abiertos que invitan a la convivencia, cada detalle ha sido pensado para aportar armonía y bienestar.

Un salón lleno de vida y personalidad

El salón es, sin duda, el corazón de la casa. Un espacio que combina la modernidad con un toque bohemio, donde los textiles juegan un papel crucial. Alfombras con estampados llamativos, cojines con texturas y colores diversos, y muebles que combinan la funcionalidad con el diseño hacen de esta estancia un lugar acogedor y lleno de carácter. Además, la elección de iluminación, con lámparas colgantes de diseño y puntos de luz estratégicamente ubicados, refuerza la calidez del ambiente.

Esta originalidad en las piezas se ve equilibrada con la integración de elementos naturales, como plantas y detalles en madera, los cuales contribuyen a crear una atmósfera relajante y armoniosa. No podía faltar un buen sofá, como en todo salón que se precie, escogiéndolo en una tonalidad neutra que se contraponga, para que no quede el espacio excesivamente saturado. 

El recibidor: luminosidad, orden y detalles decorativos con carácter

El recibidor de la casa de Nuria Roca es una carta de presentación impecable de su estilo decorativo: luminoso, moderno y con una gran atención al detalle. Este espacio se caracteriza por la combinación de madera y cristal, donde la escalera juega un papel protagonista gracias a su estructura ligera y su barandilla de vidrio, que permite que la luz fluya sin obstáculos, ampliando visualmente la estancia.

El suelo de madera continúa aportando calidez y contraste, mientras que una gran alfombra de tonos neutros y flecos añade un aire acogedor y delimita sutilmente la zona de entrada.

Uno de los elementos más llamativos de este espacio es un gran espejo de marco metálico, en el que nos suele enseñar sus looks diarios, que no solo refleja la luz y crea profundidad, sino que también actúa como un punto focal decorativo. Este detalle es clave en la sensación de amplitud del recibidor, ya que potencia la luminosidad natural que entra por las cristaleras.

Además, los muebles de diseño minimalista con colores neutros y detalles vibrantes, como libros apilados y pequeños objetos decorativos, aportan dinamismo sin sobrecargar la estancia. La fusión entre funcionalidad y estética en esta área demuestra una planificación bien pensada, donde cada pieza contribuye a crear una entrada elegante y acogedora.

Textiles étnicos: un toque bohemio que llena de vida los espacios

Uno de los aspectos más destacados en la decoración de la casa de Nuria Roca es el uso de textiles con influencias étnicas, que aportan color, textura y personalidad a cada rincón. En el salón, los cojines con estampados vibrantes en tonos fucsia, azul y rojo se mezclan con mantas de patrones geométricos, logrando un equilibrio entre lo ecléctico y lo armonioso. Estos detalles, que también funcionan como piezas decorativas, reflejan un gusto por los contrastes bien equilibrados.

Las alfombras, en particular, juegan un papel esencial en la ambientación de los espacios. En una de las estancias, destaca una gran alfombra de inspiración oriental con motivos tradicionales y colores intensos, que enmarca el área de descanso y añade profundidad visual.

Este elemento decorativo no solo delimita la zona, sino que también refuerza la sensación de confort, convirtiéndose en un punto clave que aporta carácter y un aire acogedor. La mezcla de texturas y tonalidades logra que cada estancia tenga una identidad propia sin perder la cohesión en el diseño general de la casa.

Distribución de los espacios: amplitud, conexión y armonía visual

La distribución de los espacios en la casa de Nuria Roca responde a un concepto abierto y fluido, donde las distintas áreas están interconectadas para favorecer la sensación de amplitud y continuidad visual.

La elección de grandes ventanales y puertas de cristal permite que la luz natural inunde cada rincón, reforzando la sensación de un hogar diáfano y acogedor. Esta estrategia de diseño no solo mejora la iluminación, sino que también potencia la relación entre el interior y el exterior, integrando el paisaje con la vivienda de una manera natural y elegante.

La distribución del mobiliario evita la sobrecarga de espacios, apostando por una sensación de ligereza y equilibrio. Además, la integración de estanterías bajas con libros y objetos decorativos estratégicamente colocados añade un toque de personalidad sin romper la estética limpia y ordenada.

Cada estancia ha sido diseñada con un propósito claro: maximizar el confort sin renunciar a la sofisticación. Todas las elecciones decorativas de la presentadora, convierten a esta casa en un reflejo de un estilo de vida equilibrado, donde la funcionalidad y la belleza conviven en perfecta armonía.