Cómo planchar un vestido de satén: todos los trucos fáciles y los mejores consejos

Los vestidos de satén se pusieron de moda en los años 90 gracias a tops models como Kate Moss. Sientan muy bien, empoderan y son famosos por hacer que cualquier mujer se vea sexy y elegante de la forma más minimalista. Sin embargo, plancharlos es toda una odisea para la que muchos no tenemos la respuesta.

Si tú también te preguntas cómo planchar un vestido de satén, has de saber que estas prendas requieren un cuidado y precisión concreta, con el objetivo de evitar dañar el delicado tejido. Te contamos el paso a paso que debes seguir para conseguir que tu vestido luzca sin arrugas (sin morir en el intento).

Cómo planchar un vestido de satén paso a paso

Sé que puede dar un poco de vértigo. De hecho, a mí, al principio me daba un miedo atroz. Pero simplemente hay que lanzarse a la piscina (llevando un poco de cautela, claro). El paso a paso que deberías seguir es:

• Tu plancha siempre a temperatura baja, y si tiene una configuración específica para "seda" o "satén", mejor. Por otro lado, si no estás seguro de la temperatura adecuada, empieza con una temperatura baja y ve ajustándola si es necesario.
• Ahora coloca el vestido de satén sobre la tabla de planchar. Asegúrate de que esté bien extendido y sin arrugas grandes. Un truco que también funciona con las prendas de lino, es que si el vestido está muy arrugado, puedes rociarlo ligeramente con agua.
• El paño prensado me ha salvado la vida en un montón de ocasiones. Te lo recomiendo encarecidamente. También vale que coloques una tela fina de algodón o lino sobre la parte del vestido que vas a planchar. ¿Por qué deberías usarla? Porque protege el satén del calor directo de la plancha, evitando brillos y daños en el tejido.
• Plancha sobre el paño de prensado con movimientos suaves y constantes. No dejes la plancha en una sola área durante mucho tiempo. Plancha una sección a la vez y asegúrate de que cada parte esté lisa antes de pasar a la siguiente.
• La parte que me parece más complicada es la de las costuras y detalles decorativos del vestido. Así que, ten cuidado.  Usa la punta de la plancha y plancha con cuidado alrededor de botones, bordados y otros adornos.
• Si el vestido tiene un forro, plancha primero el forro y luego el exterior del vestido. Es un truco que ayuda a que el vestido quede perfectamente liso.
• Una vez que hayas terminado de planchar, cuelga el vestido inmediatamente en una percha para evitar que se formen nuevas arrugas. Asegúrate de que la percha sea adecuada y no deforme el vestido. Las que mejor funcionan son las gruesas.

Consejos para no quemar tu vestido si es la primera vez

Ya lo dice el dicho, más vale prevenir que curar. Si es la primera vez que vas a planchar tu vestido (y le tienes mucha estima), te recomendamos que, antes de nada:

• Pruebas en una zona pequeña. Antes de planchar todo el vestido, prueba la plancha en una pequeña área no visible para asegurarte de que la temperatura este bien y no cause un mal mayor.
• Usa vapor (pero con moderación), ya que el exceso puede dañar el satén. Una alternativa es usar un vaporizador de prendas para eliminar arrugas sin contacto directo.
• Evita el calor directo. Nunca apliques el calor directo de la plancha al satén sin el paño de prensado. El calor directo puede quemar y hacer brillar el tejido. ¡No queremos eso!

Cómo evitar que un vestido se arrugue

A veces, el problema se soluciona en la raíz. Aunque el satén es un tejido delicado que tiende a arrugarse fácilmente, cuidarlo adecuadamente te ayudará a mantenerlo más tiempo sin arrugas:

Cómo lo guardo

• Siempre en perchas, y si es acolchada o con forma para evitar marcas en los hombros, mejor. Asegúrate de que el vestido cuelgue libremente sin estar apretado, entre otros básicos.
• Protégelo con fundas. Antes era algo que yo pasaba desapercibido, pero he de reconocer que la diferencia se nota. Por lo que, guarda el vestido en una funda de ropa transpirable para protegerlo del polvo y la luz, que pueden debilitar las fibras y causar arrugas.

Entonces, ¿vapor sí o no?

• Usa un vaporizador de prendas. Es una excelente herramienta para eliminar arrugas sin contacto directo. Si no te atreves con la plancha, será tu mejor aliado. 
• Una ducha de vapor. Otro truco es colgar el vestido en el baño mientras te duchas con agua caliente. El vapor ayudará a relajar las fibras y eliminar las arrugas. Eso sí, evita que se moje. El objetivo no es ese.

¿Cómo lo transporto?

• Si necesitas transportar el vestido, enróllalo en vez de doblarlo. Te juro que esto reduce las posibilidades de que se arrugue. Coloca el vestido en una funda de viaje para mayor protección.
• Otra opción un poco más profesional es utilizar maletas que tienen compartimentos específicos para colgar ropa. Estas maletas suelen tener perchas integradas que permiten transportar el vestido colgado.

Consejos extra

• Mantén el vestido en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol y la humedad.
• Usa ropa interior sin costuras o que no cause fricción con el satén para evitar arrugas y marcas en la superficie del vestido.