Cuatro hoteles urbanos (con mucho encanto) para tu última escapada de verano… o la primera del otoño

Lo dicho, si la vuelta al trabajo te estresa, si las vacaciones te han dejado más agotada aún de lo que te fuiste o, simplemente, quieres volver a engancharte al pulso cultural de las grandes ciudades y hacer esas compras  que te apetecen para afrontar el cambio de armario en otoño, estos cuatro hoteles serán tu refugio ideal para una escapada exprés de lo más gratificante.

Kimpton Vividora, el secreto más cool de Barcelona

Un hotel que no puede estar mejor situado: en pleno Barrio Gótico, a un paso de Las Ramblas y de Plaça Catalunya. Este secreto escondido en el centro de la ciudad (Carrer del Duc 15) lo tiene todo para convertirse en tu hotel boutique preferido desde ya cada vez que visites la Ciudad Condal: la comodidad de las habitaciones, la restauración, la terraza con alucinantes vistas, la amabilidad de todo el personal, siempre dispuestos a ayudarte y solucionar hasta el más mínimo de tus problemas… 

Pero hayamos por partes. En total, Kimpton Vividora reúne 156 habitaciones que se podrían englobar en el concepto de estancia funcional pero de diseño, lo que le da un cierto aire despreocupado capaz de abrazar la comodidad más exigente. Es un establecimiento pensado para contentar a huéspedes de diferentes nacionalidades y eso se nota en el eclecticismo. Ojo, porque, como plus, todas las habitaciones cuentan con su esterilla de yoga, así que si eres fan de esta disciplina, que sepas que aquí te lo ponen todo en bandeja (puedes apuntarte a alguna clase gratuita en la terraza en caso de que te apetezca).

Mención aparte merece el restaurante Fauna. En las mañanas se convierte en el lugar de desayuno para los huéspedes; durante la noche, en un restaurante muy top abierto no solo a clientes sino también a público en general. Como estrellas de su carta, ostras, un canelón de carne rustida y foie divino, arroces, calamares rellenos de ibéricos, solomillo y steak tartar, tarta de lima kéfir y merengue suizo… Un despliegue de arquitectura culinaria para disfrute de los muy exigentes.

Después, lo ideal es trasladarse a la Terraza de Vivi (el concepto gastronómico del hotel se encuadra bajo el epígrafe de Casa de Vivi, de ahí el nombre) para continuar la fiesta con algún cóctel a pie de piscina. Por cierto, que el rooftop tiene mucha miga, ya que despliega unas magníficas vistas sobre varios puntos estratégicos de la ciudad, como son la catedral y Montjuic.

Asimismo, este cinco estrellas dispone de gimnasio abierto las 24 horas, tratamientos de belleza en su rincón Wellness e, inclusive, la posibilidad de alquilar bicicletas y/o longboards para desplazarte por Barcelona. Alojarse en Kimpton Vividora es, insistimos, encontrarte cerca de todo, pero también tomarle el pulso a las actividades culturales de la capital catalana gracias a la agenda de eventos que preparan los responsables del hotel y que varía cada temporada. Sencillamente perfecto.

Hotel Villa Real, arte en Madrid

Un cinco estrellas con mucha solera, situado justo frente al Congreso de los Diputados de Madrid (en el número 10 de la Plaza de las Cortes) y que te permitirá explorar a pie el centro de la capital, el Madrid de los Austrias y la Gran Vía, donde radican muchos de los musicales más vistos. También se halla cerquísima de los museos, por lo que nos parece idóneo para empaparte de la propuesta cultural y gastronómica de Madrid.

Pero vayamos al lío: el hotel tiene 115 habitaciones con elementos clásicos que recuerdan mucho a los regios hoteles que ofrecían refugio a las grandes figuras públicas en el siglo pasado. El Villa Real, miembro por cierto de Preferred Hotel & Resorts, ha querido conservar esa nota que le hace tan especial (eso sí, en cuanto a tecnología, es superpuntero) y que marida perfectamente con la colección de arte antiguo que se puede contempla tanto en las zonas comunes como en las habitaciones. Es más, estamos ante una selección de mosaicos orientales de entre los siglos II y IV d.C. que ha sido catalogada como la más antigua del país.

Y respecto al tema gastro, su emblema es el restaurante East 47 que, aunque desprenden aires muy neoyorquinos, tiene una especialidad incontestable por su calidad y su demanda: las tapas. 

Seda Club Hotel, el nuevo place to be de Granada

Se trata de un hotel de reciente apertura, un cinco estrella cuyo interiorismo está firmado por David Rockwell quien, para aquellos que no lo conozcan, es la mente detrás de varios musicales de Broadway. Aquí hay color, mucho aire a club deluxe y mucho mimo por los tejidos, principalmente, y como su nombre indica, por la seda.

Situado en la Plaza de la Trinidad, en el centro de Granada, es un establecimiento pequeño pero muy, muy coqueto, con solo 21 habitaciones y un spa minimalista aunque extraordinariamente agradecido y cuyo epicentro es una piscina interior de hidromasaje. En su oferta, un restaurante con vistas y también una terraza donde puedes tomarte un cóctel al atardecer mirando a la catedral.

Estás en todo el meollo de la ciudad, sí, pero el relax es imperativo. El relax… y también la cultura, porque Seda Club Hotel guarda un secreto: una imponente colección de arte contemporáneo cuya temática se relaciona con la Ruta de la Seda y la artesanía granadina del siglo XV. En resumen, un hotel diferente a la oferta que puedes encontrar en la ciudad andaluza y que recupera el edificio popularmente conocido con el nombre de Los guerrilleros y cuya fachada, de color rosa, se queda inevitablemente en la retina. No tiene pérdida. 

Pikes Ibiza, diversión chic

Cada vez que se hace un ranking de los mejores hoteles del mundo, suena su nombre. Normal, porque este establecimiento ibicenco tiene una solera muy musical: en él se grabó el videoclip Club Tropicana de Wham! y nos cuentan que entre su histórico de huéspedes figuran los nombres de Grace Jones y Freddie Mercury. Es más, la decoración de las 25 habitaciones incluye fotografías íntimamente relacionadas con el mundo del rock que encuentran su lugar entre el mobiliario siglo XX, las alfombras que son un lujo para los pies y los baños revestidos de madera.

Esta temporada (recordemos que la cierra el 31 de octubre) ha incorporado The Garden Suites Colection, ocho suites en medio de preciosos jardines. Alojarse en Pikes es toda una experiencia, principalmente si lo combinas con otros de los ‘detalles’ a disposición de la clientela: el restaurante Pamelas, ecléctico e internacional y con mucho colorido, la piscina (ideal), el club de tenis o el ‘otro’ club, llamado Freddies y que siendo fiel a su historia y a la de la isla cuenta con una extensa programación musical en la que los djs son protagonistas. No, no es como otro de los muchos clubs repartidos por Ibiza: este nos parece bastante más exclusivo y especial. Lo entenderás cuando vayas.

Ah, y lo hemos incluido en esta selección de hoteles urbano por su localización, en Camí de Sa Vorera, a apenas dos kilómetros del centro de San Antonio. Vamos, que puedes ir dando un paseo.