Delicadas y crueles
Netflix

Hay series que te abrazan y otras que te apuñalan. Y a pesar de que me he visto todos los thrillers de Netflix, hay uno que consigue que no piense en otra cosa. Es una serie que te estira la pierna hasta la oreja, te lanza al suelo con una pirueta y luego te dice que sonrías para la foto. Porque sí, es sobre ballet, pero también es sobre ambición, deseo, poder, traición y muchísimas ganas de brillar —cueste lo que cueste.

delicadas y crueles
Netflix

Tampoco es nueva. De hecho se estrenó en 2020 en Netflix, y a pesar de que ha pasado desapercibida como muchas otras, está basada en la novela de Sona Charaipotra y Dhonielle Clayton ‘Delicadas y crueles’ y es el típico placer culpable que empieza siendo ‘un capítulo mientras ceno" y acaba en maratón de madrugada con tu yo interior gritando: ‘¿Por qué esta gente es tan dramática y por qué me gusta tanto?’ Así que, spoiler: te va a enganchar. Y no pasa nada, a todas nos ha pasado.

¿De qué va ‘Delicadas y crueles’?

La serie se sitúa en la Archer School of Ballet, una academia de élite en Chicago donde los bailarines no solo compiten por un puesto en la compañía profesional City Works Ballet, sino también por ser la estrella, la que deslumbra, la que sobrevive. Porque en Archer, lo de ser la mejor no es una aspiración, es una guerra declarada.

Todo empieza con una caída. Literal. Cassie Shore, la alumna estrella, cae desde lo alto del edificio de la escuela. El accidente —o no tan accidente— la deja en coma, y su puesto queda vacío. Hasta que llega Neveah Stroyer, una chica de Inglewood, becada, sin privilegios, sin contactos, pero con un fuego interno que no se enseña en las clases de danza.

Y ahí es cuando el universo Archer explota: intrigas, secretos, relaciones tóxicas, un crimen sin resolver, tutús con cuchillas metafóricas (y a veces casi reales), y un sistema tan exigente que te aprieta el alma hasta que deja de respirar.

Neveah, Monique y todas las reinas del thriller (dramático)

delicadas y crueles
Netflix

En ‘Delicadas y crueles’ no hay personajes planos. Todos tienen doble cara, traumas por resolver, y una ambición que les chorrea por los poros. Vamos con los highlights:

  • Kylie Jefferson es Neveah. La protagonista absoluta. Neveah es todo lo que la academia desprecia: de clase baja, sin formación clásica, sin apellidos conocidos. Pero lo compensa con actitud, rabia y un talento que no se puede fingir. Kylie, además, es bailarina profesional, y se nota. Sus escenas de baile son pura verdad.
  • Lauren Holly es Monique DuBois. La directora de la academia. Un personaje a medio camino entre Miranda Priestly, Lady Macbeth y un director de marketing despiadado. Monique cree en su escuela como si fuera una religión. ¿Sus métodos? Digamos que éticamente flexibles. Lauren Holly está deliciosa en este papel: elegante, implacable y absolutamente manipuladora.
  • Casimere Jollette como Bette Whitlaw. Sí, la hermana menor de la gran estrella del ballet. Vive en una constante presión, en una necesidad de validación que la lleva a hacer cosas que... bueno, ya verás. Su relación con Oren (más adelante hablamos de él) es tan tóxica que debería tener etiqueta de advertencia.
  • Daniela Norman es June Park. La que parece la mejor amiga, pero guarda más secretos que un armario de tutús. June quiere triunfar, pero también liberarse de una madre controladora que sueña por ella. La vulnerabilidad y la rabia van de la mano con esta chica.
  • Brennan Clost como Shane McRae. Nuestro bailarín rebelde, abiertamente gay, emocionalmente complejo y con un corazón más grande que sus problemas. Brennan también es bailarín profesional y se nota en cada escena. Un personaje adorable y que aporta algo de oxígeno emocional a tanta tensión.

Más que una serie de ballet: un thriller dramático disfrazado de belleza

‘Delicadas y crueles’ es un caso de camuflaje brillante. Te venden ballet, sí, pero lo que te sirven es un cóctel de thriller psicológico, drama juvenil, crítica social y un poquito de soap opera millennial. Todo con música contemporánea, una estética cuidada y una tensión narrativa que te hace querer saber más aunque no haya resuelto nada.

¿Qué toca la serie?

  • El precio del talento: Aquí nadie regala nada. Si quieres llegar, tendrás que sudar sangre. Literal.
  • La presión estética: Trastornos alimentarios, dismorfia corporal, obsesión con la perfección. Y todo con sonrisas ensayadas.
  • Sexo y poder: Las relaciones son muchas cosas, pero sanas no. Hay dinámicas de poder turbias y momentos incómodos que no se maquillan.
  • Racismo y clasismo: La llegada de Neveah es también un espejo para la institución. Lo que no se dice, lo que se espera de ti según tu origen. Muy sutil, pero está ahí.
  • Abusos sistemáticos: No es un tema menor. La serie señala con bastante claridad cómo los entornos de élite pueden esconder (y permitir) conductas abusivas. Y eso es importante.

¿Por qué deberías verla (y con quién)?

  • Porque es adictiva y dramática a partes iguales. Como si 'Élite' se hubiera puesto las puntas y aprendido a hacer un grand jeté.
  • Porque visualmente es un espectáculo. Las escenas de danza son reales. No hay dobles. No hay trampa.
  • Porque te hará dudar de todos. Y eso en una serie de misterio, siempre es buena señal.
  • Porque aunque exagerada, refleja la presión real del mundo del arte y la excelencia.