La artista malagueña ha encontrado en su hogar el equilibrio perfecto entre su intensa vida profesional y los momentos de calma que tanto valora. Con una carrera consolidada y una voz inconfundible que ha conquistado escenarios dentro y fuera de España, Vanesa Martín necesitaba un espacio que reflejara su personalidad y le permitiera desconectar. Un refugio que, además de ser funcional, estuviera cargado de emociones y recuerdos.
A sus 42 años, la cantante ha abierto las puertas de su espectacular vivienda, una casa diseñada a su medida, donde cada rincón cuenta una historia. Un espacio donde la madera, la luz y los colores cálidos se convierten en los protagonistas, y en el que ha puesto especial atención en cada detalle. “Mi refugio tiene algo que me encanta: un diseño personal, guiños a mi Málaga querida y rincones tan maravillosos como una cocina diseñada para convertirse en el alma de mi nuevo hogar”, ha comentado la cantante durante una entrevista con Vicky Martín Berrocal.
Ubicada a las afueras de Madrid, la casa de la autora de ‘Objetos perdidos’, es un reflejo de su personalidad y llena de detalles que evocan su tierra natal, Málaga. Vanesa ha llevado a cabo una reforma integral para crear un espacio que le aporte paz y que se adapte a su ritmo de vida, combinando la modernidad con materiales naturales.
Un hogar con luz propia
Desde la entrada, la vivienda transmite elegancia y serenidad. Un amplio hall de doble altura con grandes cristaleras permite que la luz natural bañe el interior, conectando el exterior con el interior de manera fluida. El suelo de cemento pulido aporta un toque contemporáneo, mientras que un gran portón de madera enmarca la entrada con un aire rústico y acogedor. Al bajar unos escalones, el comedor se despliega como el corazón de la casa, un espacio pensado para compartir y disfrutar.
La cocina: el alma del hogar
Si hay un espacio que Vanesa ha diseñado con especial mimo, es la cocina, creada por Grupo Cosentino. Amante de la gastronomía, la cantante ha creado un ambiente multifuncional en el que cocinar y reunirse sin necesidad de salir del mismo espacio. La gran isla central divide la estancia en dos zonas: una para la preparación de los alimentos y otra más relajada, donde poder disfrutar de una comida informal.
La madera es la protagonista, con armarios en listones verticales de un tono verde agua suave, combinados con un suelo de mosaico romboidal en tonos rojizos que añade un toque original y sofisticado. La encimera de mármol blanco pulido brilla con una elegancia atemporal, mientras que la isla central, equipada con electrodomésticos de alta gama, se extiende en una barra americana con taburetes tapizados en un tono a juego con el suelo.
Un comedor con esencia
El comedor, ubicado junto a la cocina, es otro de los rincones donde la calidez de los materiales naturales cobra protagonismo. Una gran mesa de madera envejecida, rodeada de sillas de ratán, se convierte en el punto de encuentro perfecto para cenas y reuniones. Como decoración, Vanesa ha apostado por piezas con historia: una estantería vintage con líneas depuradas alberga su vajilla y menaje, mientras que en la pared destacan cuadros abstractos en tonos azules, rojos y blancos. La iluminación también juega un papel clave: una lámpara de bombillas suspendidas sobre la mesa aporta un aire industrial y sofisticado a la estancia.
Un oasis al aire libre
Si el interior de la casa refleja calma y sofisticación, el exterior no se queda atrás. Rodeada de un inmenso jardín con césped natural, la vivienda cuenta con diferentes zonas pensadas para el descanso y el disfrute al aire libre. Un porche cubierto con mobiliario de exterior invita a relajarse, mientras que la zona chill out y el solárium se convierten en el lugar ideal para desconectar. La piscina, de diseño rectangular y rodeada de vegetación, es sin duda una de las joyas de la casa.
Esta es una de las zonas más importante para ella, ya que es el espacio donde sus perros puedes disfrutar: "Ahora ya tengo todo conmigo, tengo una casa confortable, con gente trabajando en casa. Mis perros ya están conmigo, aunque yo no duerma o no esté".
Tras años de viajes y escenarios, Vanesa Martín ha encontrado en esta casa su refugio perfecto. Diseñada a su medida y pensada para compartir con los suyos, la vivienda refleja su esencia a través de materiales naturales, colores cálidos y una distribución funcional. Un espacio donde la música, la calma y la belleza se encuentran para crear un hogar apacible.