Entramos en el elegante salón de Laura Sánchez: suelos de mosaico, una chimenea clásica y un espejo XXL

La casa de una persona es el mejor reflejo de su personalidad, y el salón de Laura Sánchez es una muestra perfecta de ello. La modelo y actriz ha sabido transformar este espacio en un rincón sofisticado y con referencias al arte, donde cada elemento cuenta una historia y cada detalle suma en una atmósfera que combina comodidad con un gusto exquisito. En sus redes sociales, hemos podido ver distintas facetas de este espacio, desde momentos de relajación con sus perros hasta ensayos de ballet y celebraciones especiales.

Y es que el salón no solo es un lugar de descanso, sino también un escenario de vida. La decoración combina lo clásico con lo moderno, lo funcional con lo artístico, logrando un equilibrio perfecto entre todos los elementos. Con paredes de ladrillo visto, grandes ventanales y una selección de muebles que mezclan cuero, madera y metal, el resultado no nos puede gustar más.

Un sofá Chester en el corazón del salón

Uno de los elementos más llamativos del salón de Laura Sánchez es, sin duda, el sofá Chester de cuero burdeos. Esta pieza icónica, con su inconfundible capitoné y su aire británico, es el centro neurálgico de la estancia. Su elección no es casual: el Chester aporta elegancia y sofisticación, pero también un toque clásico que equilibra la modernidad del resto de la decoración. Además, la tonalidad burdeos crea un contraste cálido con las paredes de ladrillo visto y el suelo de mosaico, elementos que otorgan una personalidad única al espacio.

Este mueble se convierte en el lugar ideal para la lectura, el descanso y también para compartir momentos con sus perros, que aparecen en varias imágenes disfrutando de la comodidad del espacio. Su posición estratégica cerca de la luz natural potencia la sensación de confort, haciendo de este rincón un refugio perfecto dentro del hogar.

Arte en cada rincón: el sello personal de Laura Sánchez

Si hay algo que destaca en el espacio de la modelo es su apuesta por el arte. Grandes lienzos de colores vibrantes decoran las paredes, aportando energía y dinamismo al ambiente. Estas obras, de corte abstracto, contrastan con la estructura clásica del salón, creando un diálogo entre lo moderno y lo tradicional. Además, la disposición de las piezas es clave: enmarcan la chimenea y se convierten en el telón de fondo de muchas de sus fotografías.

En una de las imágenes compartidas con sus seguidores, se pueden observar esculturas y objetos decorativos que refuerzan esta estética ecléctica. Figuras de baile, elementos en tonos dorados y piezas con un aire minimalista crean una composición cuidada, pero sin perder el toque espontáneo que caracteriza a este salón.

Una chimenea con historia y personalidad

Otro de los puntos focales de la estancia es la chimenea de estilo clásico. Su presencia aporta un aire elegante y acogedor, convirtiéndose en un elemento central. Decorada con detalles en blanco y con molduras que evocan las antiguas casas señoriales, la chimenea se equilibra con la modernidad del arte que la rodea. Es un claro ejemplo de lo bien que puede quedar fusionar lo antiguo con lo contemporáneo, una tendencia cada vez más en alza.

Encima de la espectacular chimenea destaca un gran espejo, un truco decorativo que amplifica la luz y la sensación de amplitud en el espacio. Junto a él, detalles cuidadosamente seleccionados refuerzan la idea de un hogar donde cada pieza tiene su razón de ser y su historia propia.

Detalles que marcan la diferencia

Más allá de los grandes elementos, son los pequeños detalles los que terminan de dar vida a este salón. Lámparas colgantes de estilo industrial aportan un punto moderno y funcional, recordando a un loft neoyorkino, mientras que el suelo de mosaico con diseño geométrico en distintivos colores refuerza la estética clásica, pero renovada, de la estancia. Las plantas también juegan un papel fundamental, aportando frescura y un toque natural que equilibra la sobriedad de algunos elementos.

El resultado final es un salón con identidad, donde cada pieza tiene un motivo y donde la estética se combina con la funcionalidad. Laura Sánchez ha logrado crear un espacio que no solo es precioso visualmente, sino que también refleja su estilo de vida: un equilibrio entre elegancia, arte y comodidad.