El lujo discreto es un concepto que busca redefinir la elegancia a través de la simplicidad y el refinamiento, alejándose de la ostentación y los excesos. En lugar de recurrir a esos elementos más llamativos, esta filosofía valora la calidad de los materiales, la precisión en los acabados y el diseño atemporal, evitando caer en la etiqueta de pasado de moda.
La finalidad es proyectar sofisticación sin llamar demasiado la atención, es decir, derrochar buen gusto de la forma más sencilla. Históricamente, este tipo de lujo ha sido promovido por diseñadores como Coco Chanel, quien defendió una estética sobria y sofisticada con piezas como el LBD y más recientemente por figuras como Phoebe Philo para Celine, quienes han llevado este enfoque minimalista a la vanguardia de la industria.
Pero esto no es algo que solo podamos aplicar en nuestros conjuntos casuales y del día a día, sino que cada vez es más habitual verlo en ocasiones especiales. Se priorizan tejidos exquisitos como la seda, el terciopelo o el crepé en tonos neutros o sutiles como el beige, el marfil, el gris y el azul marino. Inspirado en la moda minimalista de los años 90, donde diseñadores como Calvin Klein y Jil Sander promovieron un estilo elegante pero sin estridencias.
Con ello se demuestra que las clásicas lentejuelas, los abalorios en clave maxi o los bordados con pedrería no son las únicas opciones a la hora de vestir durante las próximas fiestas. Detalles como como el drapeado, las mangas estructuradas o los escotes discretos son los que aportan carácter y feminidad sin tener que caer en excesos.
¿Qué vestidos estilo lujo discreto merecen un hueco en tu fondo de armario?
- Vestido lencero: un vestido de seda de corte simple, como un slip dress, es una opción perfecta. La caída de la seda brinda una sensación de lujo sin necesidad de detalles llamativos, caracterizados por tener tirantes finos y un corte ligeramente ajustado al cuerpo que resalta la figura de manera natural.
- Vestido negro midi: inspirado en el clásico "pequeño vestido negro" de Coco Chanel, esta versión moderna del lujo discreto opta por un diseño más ajustado y un largo midi, ideal para ocasiones formales. Los tejidos de alta calidad, como el crepé o la lana fina, y detalles mínimos como un escote cuadrado o una manga tres cuartos, hacen que esta pieza sea sofisticada y atemporal.
- Vestido camisero satinado: esta es una prenda que combina la comodidad del corte camisero con la sofisticación del satén, material que aporta brillo sin ser exagerado. Solemos encontrarlo en tonos clásicos como el azul marino o el verde esmeralda, y suele incluir un cinturón con el que favorecer esa silueta de reloj de arena.
- Vestido de encaje: aunque el encaje suele asociarse a looks románticos o recargados, en tonos oscuros y con un diseño minimalista se convierte en una opción acorde a esta tendencia. Ofrece un toque sofisticado sin ser revelador en exceso, rezumando sensualidad.
- Vestido con escote en V: este tipo de escote es un detalle que añade sensualidad al diseño, pero manteniéndose dentro de los parámetros del lujo discreto. Suele ser en tonos lisos y telas de alta calidad, permitiendo que quien lo lleve transmita elegancia y confianza.
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Palabra de honor
Este es un tipo de escote que nos encanta a la hora de vestir, ya que cumple con el binomio de elegancia y sensualidad. En color negro y con corte midi, se ciñe lo justo a la figura para potenciarla, pero sin perder ni un ápice de comodidad.
Un toque de brillo
Que te guste el minimalismo no significa que solo tengas que apostar por tonos oscuros y lisos, sino que el brillo puede estar presente en pequeñas dosis muy sutiles. Este modelo con tirante fino y una caída fluida, es prueba de ello, ideal para combinar con accesorios dorados.
Escote en V
Tal y como te hemos adelantado, este es un diseño que nos encanta dentro de esta categoría, ya que este tipo de escote pronunciado lo que hace es favorecer a la silueta, estilizándola y alargándola de forma sofisticada.
Corte asimétrico
Las asimetrías son uno de esos pequeños detalles que puede cambiar por completo el resultado de una prenda. En este vestido se incluye en el escote, y en un tono verde oliva precioso, que es uno de los más populares de esta temporada.
El más femenino
Hay ciertos matices que siempre que los vemos en un vestido, caemos rendidas ante él. Uno es la falda evasé, que siempre da un toque extra de romanticismo al look, y por supuesto el tirante fino, que es perfecto para estilizar los hombros.
Estampado sutil
Otra de las opciones que puedes escoger, y que se encuadra dentro del lujo discreto aunque no lo creas, son los estampados. Está claro que estos tienen que ser más bien sutiles y en tonalidades que den juego, tal y como comprobamos en este vestido.
Sencillo y ajustado
Si no te quieres complicar más de la cuenta, muchas veces lo mejor es un clásico infalible, como es el caso del vestido ceñido negro. Tiene cabida en cualquier cita que tengas, resolviéndote el no sé qué ponerme en tiempo récord.
Con transparencias
Se ha posicionado como una de las tendencias más populares de la industria actual, que se ha adueñado tanto de las blusas y tops, como de los vestidos. Este nos ha encantado, ya que nos da una sensación de nostalgia a los años 90.
Con cuello halter
Esta es otra alternativa de escote que siempre recomendamos a la hora de vestir, porque es el mejor sinónimo de elegancia. A este diseño con efecto arrugado y un tono dorado nada estridente, poco más le tendrás que añadir para atraer todas las miradas.
El clásico lencero
Este es uno de esos básico infalibles que siempre merece la pena tener a mano. En clave midi, confeccionado en satén y con el detalle del encaje en la zona del escote, simplemente tienes que añadir un par de sandalias y alguna joya con dé un toque de color.
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