5 jeans que NO se llevarán en 2024 y 5 que sí: looks en tendencia fáciles de copiar

Los pantalones con cortes en las rodillas fueron muy típicos en los años 80 y 90, pero ahora la tendencia ha evolucionado a una versión más atrevida y estas aberturas se sitúan en otros lugares como justo por debajo del trasero.

Otra seña de identidad de los pantalones vaqueros de los años 2000 era llevarlos arrastrando hasta que los bajos se rompían por el roce con el suelo. Esta costumbre, afortunadamente, ya ha pasado a la historia. 

En 2023 se han recuperado muchas tendencias de épocas pasadas y si tienen algo en común es que todas se moderas. Por eso, este año que se aproxima diremos sí a los desgastados, pero de una forma mucho más moderada que como se llevaban antes.

La tendencia de la sobrefalda encima de los pantalones vaqueros es otra de las modas que causó furor en los años 2000. Además de que debe ser muy incómodo llevar dos capas de tejido vaquero no resulta nada favorecedor. 

Este tipo de pantalones añade volumen además que es un estilo demasiado dramático para la preferencia por el lujo silencioso que predomina en esta temporada. La tendencia seguirá siendo más hacia el minimalismo que hacia lo barroco.

Puede que los pantalones vaqueros de campana que se han recuperado en 2023 sean la versión más elegante de los que ya llevamos a principios de los años 2000. Escógelos en tono azul clásico y con una amplitud moderada. 

Los pantalones vaqueros ajustados a la cintura y con camales anchos desde este punto son uno de los que mejor se han acogido este 2023 gracias a las cadenas low cost. En tono gris son ideales para crear un look monocromático. 

Lo que parecía imposible, la vuelta de los pantalones vaqueros de cintura baja, se ha hecho realidad y tanto las firmas de lujo como las low cost han apostado muy fuerte por ellos. También cuentan con el beneplácito de las nuevas generaciones.

En el extremo opuesto a los pantalones vaqueros anchos se encuentra otro imprescindible de los primeros 2000, los pantalones pitillo. Estos se llevan con patrones menos ajustados que en décadas pasadas y se compensan con prendas superiores holgadas. 

Una de las tendencias más emergentes en pantalones vaqueros la hemos visto en Chanel. Se trata de poner el foco de atención en un gran dobladillo que las perneras presentan en el bajo. Esta vuelta se decora con bordados o aplicaciones con cristales o abalorios.