Soy una fiel seguidora del mundo de la moda y, aunque este año me he negado —en rotundo— a muchas de las tendencias propuestas (a medida que añado años, la osadía queda rezagada en mi fondo de armario), hay otras opciones que me llaman la atención y me invitan a salir, de cierto modo, de mi zona de confort.
Desde hace unas semanas, las cabeceras internacionales no dudan en hablar de una nueva moda que pronto podría invadir el street style (y por ende, nuestro armario). Bajo el nombre de buttermilk yellow, esta tonalidad está en boca de todo el mundo, poniendo en jaque a las firmas de moda y demostrando que es capaz de combinar con lo que una quiera.
Buttermilk yellow, qué es y cómo reconocerlo
Considerado como uno de los colores clave para este verano 2024, el color mantequilla (buttermilk yellow es su nombre en inglés) es capaz de ensalzar cualquier estilismo.
Aunque muchas expertas de moda se atrevan a llamarlo también como “amarillo vainilla”, esta tendencia se basa, sencillamente, en potenciar uno de los colores pastel más queridos de todos los tiempos. Con la intención de coronarse como la más querida y elegante de la temporada, todo apunta a que se podría llevar el premio, llegando incluso a viralizarse.
Lejos de ser un tono estridente o demasiado llamativo, su presencia es capaz de vestirnos en su totalidad sin necesidad de empalagar.
Un color que invadió las pasarelas internacionales
Para poder valorar si una tendencia tiene cabida en el mundo de la moda (y gestionar así su trayectoria), debemos fijarnos primero en las pasarelas internacionales. Si esta tiene cabida en los desfiles de grandes diseñadores, es posible que podamos augurarle un éxito sin precedentes. Invadiendo total looks con su delicada presencia, este color tiene todas las papeletas para ser uno de los favoritos de la temporada.
Desde Nueva York a París, firmas de gran renombre como Bottega Veneta o Louis Vuitton no han dudado en confiar en él. Puestos a elegir, me quedo con la visión moderna y femenina de J.W. Anderson a manos de Loewe. Demostrando un trabajo impecable, un vestido de raso con cuerpo cuadrado y estructurado se encargó de romper con la monotonía (o aburrimiento) e introducirnos a esta estética que ahora está en boca de todo el mundo.
La tendencia favorita del street style
Sabemos que estamos ante una tendencia viral tras ver el street style de las Semanas de la Moda. Ciudades como la Gran Manzana se han vestido con looks imponentes donde este color era el gran protagonista. Lejos de cansar o aburrir, las chicas de moda se han encargado de ser las mejor abanderadas para presentarnos una estética que cumple a la perfección la teoría del menos es más.
Optar por esta estética es todo un acierto (sin importar cómo), aunque las prescriptoras de la moda nos demuestran que este color en una versión monocolor es todo un acierto. Combinando una falda larga y vaporosa, un sencillo jersey de punto fino o una camiseta estilo tank top a tono son una buena manera de crear un total look con presencia y elegancia.
Sin embargo, para muchas street stylers el buttermilk yellow es el mejor tono para aderezar una blusa de cuello redondo y convertirla en el centro de atención. Ya sea con unos pantalones vaqueros clásicos o un diseño recto a contraste, es inevitable que las miradas tan solo se centren en esta pieza tan de temporada.
Como no hay dos sin tres, la calle también se ha encargado de enseñarnos (con un derroche extra de estilo) que los pantalones son una buena prenda en la que invertir. Diferentes pero sin necesidad de rozar la estridencia, estos diseños se convierten en la mejor base para un look divertido de verano.
Cómo combinarla en otoño/invierno
Solía pensar que este tipo de colores (los pasteles) eran perfectos para época de sol y calor, sin embargo, las expertas en moda me han demostrado —con un alarde de estilo extra— que este tipo de tonalidad es capaz de acompañarnos durante los 365 días del año. Haciendo frente a la ola de frío con estilo y singularidad, optar por piezas de abrigo en color amarillo pastel es una de las mejores decisiones que podremos tomar este año.
Escogiendo un jersey de lana grueso y una falda larga asimétrica, este conjunto es capaz de capear cualquier temporal. Clásico, elegante y original, este color reúne todos los ingredientes para elevar nuestro estilo y añadir savoir faire.
Es cuestión de tiempo: todo apunta a que el buttermilk yellow invadirá las tiendas de moda low-cost en las próximas semanas. La pregunta es, ¿caerás en sus redes?