Sombreros, vestidos y un estilo sobrio y clásico,... Así es el armario de Camilla Parker, reina consorte de Reino Unido

Sobre todo sombreros bastante grandes y con detalles en exceso. A pesar de que Camilla siempre ha intentado pasar desapercibida y nunca ha tenido mucho interés por la moda, sí que ha quedado patente su amor por este complemento. Sea en el formato que sea, bien sombrero o tocado, tendrá que ser gigante y ha de estar adornado con plumas o flores. Es lo que más nos gusta de todo su armario

Casualidad o no este collar de perlas con un medallón en el centro nos recuerda al que Lady Di lució tantas veces y tan bien. Es de lo más llamativo que le hemos visto llevar y es extraño mirar la hemeroteca y no encontrarnos con alguna imagen donde lleve su gargantilla.

Y casi nunca son de otra marca que no sea la de Ray-Ban. A la ya reina consorte la hemos visto repetir dos modelos en multitud de ocasiones: Wayfarer y Erika. 

Cruzados, con botones, cuello y puños con detalle, los abrigos son otra de sus señas de identidad. Este abrigo verde botella es un de sus favoritos desde hace muchísimos años porque se lo hemos fichado en varias ocasiones. 

¡Y menos mal que con el paso del tiempo los ha ido dejando a un lado! A pesar de saber a la perfección qué cortes son los que mejor le sientan, la chaqueta le echaba años y le añadía dureza a su carácter. Los vestidos-abrigo le favorecen mucho más

Estamos ante uno de sus mejores estilismos. En otras bodas la hemos visto con diseños mucho más clásicos que, aún por encima, se hacían más señoriales en ciertos tonos como el turquesa o el gris. Sin embargo, en esta ocasión, el patrón es mucho más limpio y el rosa le aporta una imagen dulce y más fresca. 

Su verdadera cara más 'trendy', y alejada de la imagen más seria, la ha sacado con esta prenda que siempre ha combinado con pantalones largos rectos y fluidos. 

Ni siquiera en su boda se permitió el lujo de salirse del guión. Llevó un vestido largo y de gasa en gris perla sobre el que llamaba la atención un abrigo con sutiles bordados de inspiración oriental. Un estilismo de novia muy aplaudido y diferente en el que llamaba la atención su tocado de Philip Treacy. Nada que ver con la pomposidad del vestido blanco de Diana.