Cómo llevar pitillos con abrigo tres cuartos para ir a la moda en 2025 y lucir elegante

Es cierto que los pitillos es una prenda controvertida que ha tenido sus idas y venidas durante los últimos años. Pero, a pesar de que los cortes más holgados y rectos finalmente se hayan impuesto, es cierto que hay un combo que hace que los pantalones ceñidos sean todo un must: combinados con abrigos tres cuartos.

La clave para llevar esta dúo está en equilibrar las proporciones. Dado que los pitillos son ajustados, el abrigo tres cuartos puede aportar volumen y estructura, logrando una silueta esbelta y armoniosa. Este contraste entre prendas ajustadas y holgadas funciona bien para estilizar la figura y adaptarse a diferentes tipos de cuerpo.

Uno de los aspectos a considerar es el tipo de calzado que elijas. En invierno, las botas altas, botines o incluso zapatillas minimalistas pueden complementar este conjunto de manera ideal. Las botas altas por encima de los pitillos, por ejemplo, ofrecen un estilo sofisticado y cálido, mientras que los botines son perfectos para un look más casual. Eso sí, escojas el zapato que escojas debe integrarse en el conjunto sin cortar visualmente la línea de las piernas.

El material y el color de las prendas también juegan un papel importante. Un abrigo tres cuartos de lana o paño en colores neutros como beige, gris o negro es una opción clásica y atemporal. Sin embargo, también puedes optar por tonos invernales como el burdeos, el verde oscuro o incluso patrones como cuadros o estampados geométricos para añadir personalidad al look.

Tampoco te olvides de los accesorios, ya que son fundamentales para completar este conjunto. Bufandas largas y voluminosas, guantes de cuero o gorros tejidos pueden aportar un toque adicional de estilo y calidez. Los cinturones también son una excelente opción si deseas marcar la cintura en abrigos más sueltos, creando una silueta más definida.

Otro punto importante es elegir las prendas interiores adecuadas. Camisas de cuello alto, suéteres de punto fino o incluso blusas ligeras con detalles interesantes pueden asomarse sutilmente bajo el abrigo, añadiendo profundidad al conjunto. Y es que esta técnica conocida como layering es fundamental para mantenerte abrigada sin añadir demasiado volumen, lo que es crucial para que los pitillos sigan siendo el foco del look.

Looks con pitillos y abrigo tres cuartos vistos en el street style

A la francesa

Las francesas son consideradas una de las mujeres mejor vestidas del mundo y no nos extraña por qué. Saben cómo llevar las prendas y accesorios a su terreno, con una elegancia innata. Este look es la mejor prueba de ello, combinando unos skinny jeans con un abrigo tres cuartos en blanco y negro y complementos llenos de originalidad, como las Mary Jane plateadas. 

Pop of colour

Esta es otra de las técnicas que te recomendamos encarecidamente que tengas en el radar a la hora de vestir, ya que puede hacer que un conjunto pase de algo sencillo al más puro estilo. Simplemente tienes que crear una base del look en tonalidades neutras clásicas, y añadir los complementos en algún color más potente y llamativo que resalte del resto. 

En clave furry

Los abrigos de pelo han vuelto a ponerse en el punto de mira a la hora de vestir, siendo una de las mejores inversiones que puedes hacer este invierno 2025. Es más, su popularidad ha hecho que ya no solo encontremos las opciones clásicas en tonos marrones, sino que han ido evolucionando hasta presentarse en cualquier color que te apetezca.

Estilo masculino

Las prendas que parecen sacadas del armario de nuestro padre o novio son el santo grial de las expertas en moda a la hora de vestir. Esto lo notamos especialmente en los abrigos y chaquetas, que tienen un corte mucho más estructurado y oversized, con detalles como las hombreras o la doble abotonadura, creando un contraste ideal con el ceñido de los pitillos. 

Toque retro

Ahora mismo podríamos afirmar que la industria de la moda se ha visto invadida por una sensación de nostalgia, trayendo prendas y complementos propios de otras décadas de nuevo al presente. Esto deja como resultado estilismos llenos de originalidad, mezclando piezas clásicas con otras más vanguardistas.