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La moda cada vez es más atemporal, y como consecuencia de eso, las corrientes estilísticas también se dirigen a una variable mucho más neutra, versátil y, en definitiva, sofisticada que se resume en ser una mujer sencilla y elegante. 

Sin embargo, y a pesar de que es un nuevo objetivo que muchas se han puesto a nivel estilístico, las estilistas coinciden en que todavía hay muchas dudas sobre las prendas que deben integrar su armario cápsula y cómo combinarlas para dar como resultado esa apariencia. 

¿Cómo ser una mujer sencilla y elegante?

Ser una mujer sencilla y elegante implica combinar un estilo de vida y una apariencia que reflejen refinamiento y gracia, sin caer en la ostentación ni la extravagancia. Hay muchas formas de serlo, pero en todas y cada una de ellas, la confianza y la seguridad en una misma es primordial. 

Del estilo ya hablaremos más adelante. No obstante, deberías saber que cualquier mujer sencilla y elegante ha de seguir unas características que van mucho más allá de su armario.

Con esto queremos decir que "la elegancia no se limita solo a la apariencia. También incluye la forma en que te comportas", acuña la experta. Mantener una postura erguida y el tono (y las palabras) que utilices para expresar tus ideas también son importantes.

¿Cómo es el estilo elegante?

Ser elegante es una actitud, y no solo lo afirma nuestra estilista Raquel Mejías, sino también una larga lista de diseñadores a lo largo de la historia de la moda. Por lo que, la elegancia es algo intrínseco dentro de una persona. Aunque existen trucos que pueden ayudarte a subir de nivel.

1. Ropa de calidad. En el estilo elegante, la calidad de la ropa es fundamental. Las telas suelen ser de alta calidad, como la seda, el lino, el algodón egipcio o la lana fina. Lucen y se ven bien. Por lo que, son más sofisticadas,
2. Corte y ajuste. "Las prendas suelen tener un corte limpio y un ajuste impecable. Se presta atención a los detalles, como costuras, botones y cierres, para garantizar una apariencia pulida", confiesa la experta.
3. Colores neutros y sutiles. El estilo elegante tiende a favorecer colores neutros y sutiles, como el negro, el blanco, el gris, el beige y el azul marino. Estos colores son atemporales y versátiles. No obstante, en esta temporada también hemos podido ver borgoñas, verdes olivas u otros tonos como el vainilla o el dusty rose. En definitiva, hay colores que siempre harán que tus looks parezcan caros. 
4. Menos es más. Al menos, en el estilo elegante. Las prendas suelen ser simples y sin excesos. Se evitan estampados llamativos o diseños exagerados.
5. Pocos accesorios, zapatos no muy altos y joyas minimalistas. 
6. Es el más atemporal, y no se ve afectado por las tendencias de moda pasajeras. Las prendas clásicas y versátiles son una elección segura. Por lo que su inversión merece la pena. 
7. Maquillaje y peinado sencillos. En el caso de las mujeres, el maquillaje suele ser natural y no exagerado. El peinado tiende a ser pulido y bien cuidado. Por lo que, estaríamos hablando de una estética Clean Look. 

¿Cómo se viste ropa formal?

Básicamente se trata de escoger colores neutros y cortes y estructuras puras. Puedes ayudarte de:

• Vestidos de corte elegante, que lleguen hasta la rodilla o un poco más abajo, o vestidos largos para eventos extremadamente formales. Trata de que no contengan estampados llamativos, tonos vibrantes o apliques demasiado vistosos. 
• Esto mismo también es aplicable a cualquier tipo de falda que escojas. 
• Trajes pantalón con cortes favorecedores. Para un enfoque más moderno y versátil, puedes optar por un traje de pantalón o un conjunto de pantalón y blusa elegante.
• Por otro lado, si buscas algo más casual, pero igual de elegante, el match de vaqueros, camisa y americana sigue siendo un clásico que nunca falla. 

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