Manuela Vellés reinterpreta con Atelier Pronovias el clásico vestido negro: carácter artesano y sensualidad pura

El Dolby Theatre de Los Ángeles se vestía de gala esta madrugada para celebrar la 96ª edición de los Premios Oscar en una cita dirigida por Jimmy Kimmel con la vista puesta en películas como Oppenheimer, Pobres Criaturas, Maestro o Barbie. La alfombra roja fue un ir y venir looks que abrazaban el glamour clásico al que ya nos tiene acostumbradas los galardones más esperados de la industria del cine, en una ‘red carpet’ que no estuvo exenta de sorpresas.

De hecho, uno de los puntos más comentados fue la presencia española. Y no, no nos referimos a las películas La sociedad de la nieve o Robot Dreams -que finalmente no obtuvieron estatuilla-, sino a las dos actrices con las que no contábamos sobre la alfombra roja. 

Hablamos de Elsa Pataky, impactante con un vestido de Ze García y presumiendo de figura escultural, y Manuela Vellés, quien nos dejó boquiabiertas con un vestido joya espectacular de firma española.

Manuela Vellés conquista la alfombra roja de los Oscar 2024 vestida de Atelier Pronovias

La actriz Manuela Vellés acudía a la gala de los Oscar acompañando a su pareja Ibon Cormenzana, productor del filme Robot Dreams, nominado a Mejor Película de Animación. Para la ocasión, Manuela se decantó por una reinterpretación del clásico vestido negro diseñada mano a mano junto a Atelier Pronovias. Una pieza única tan lujosa como sofisticada y sensual de carácter artesanal.

“Confeccionado en tejido joya de paillettes, este vestido de coctel, emula el oleaje del mar Mediterráneo en su jugueteo por la orilla caída la noche. De esta manera y partiendo de esta inspiración, un oleaje textil se extiende por el cuerpo del vestido y subiendo por la falda hacia el escote”, exponen desde la firma. 

El cuerpo del vestido se confecciona sobre una base de corsetería que le aporta estructura y le auguraba total comodidad. Las olas, cortadas a mano, se aplicaron una a una sobre esta base para que el diseño fuese único y singular.

Otro punto fuerte fue la falda, un diseño de tipo ‘longuette’ trabajada a mano que “crece en forma tubular a lo largo del cuerpo y sobre ella ondean líneas de lentejuelas que provocan un efecto de olas en movimiento”, tal y como señalan. 

Para terminar, una sutil transparencia que le da un punto de modernidad y atrevimiento a una pieza que rezuma glamour por los cuatro costados. Para no restar ni un ápice de protagonismo a al diseño, Manuela combinaba su vestido con unas sandalias negras de corte minimalista firmadas por Aquazzura, concretamente, el modelo Sting Sandal 105 de la firma.

La actriz completaba su look con un sencillo recogido bajo de aspecto natural y flequillo cortina abierto enmarcando su rostro. Una gargantilla y unos pendientes largos ponían el broche de oro a un look que ya ha pasado a la historia del cine.