No conozco a nadie que vista mejor que mi madre. Con una elegancia clásica que parece completamente innata, no solo combina las prendas de las forma más chic posible, sino que siempre es capaz de encontrar piezas que son auténticas joyas ¿El resultado? Que yo misma acabo robándoselas constantemente. Entre nuestras favoritas suelen encontrarse los vestidos, pues son opciones funcionales y muy sofisticadas.
En concreto, en los últimos años, el vestido con largo midi se ha convertido en nuestro favorito (y probablemente el de todas las mujeres de 60). Son aquellos modelos de longitud media que, por lo general, gozan de una mayor versatilidad que los cortos o los largos, pues son adaptables a muchísimas ocasiones diferentes, según con qué los llevemos. Se acaban convirtiendo en básicos de fondo de armario indispensables en cualquier época del año.
Las propias pasarelas han confirmado este 2025 su hegemonía seguirá siendo indiscutible. Chanel ha lanzado propuestas en sus tradicionales tejidos de punto o tweed, añadiendo detalles como semitransparencias o lazos. Gabriela Hearst ha aportado por diseños con efecto piel y de satén en colores neutros, como el gris o el negro. Loewe, por estampados florales y faldas con volumen. COS, por su parte, ha elegido diseños de líneas limpias en color gris.
Es esta tonalidad la que, precisamente, se ha convertido en una de las favoritas de mi madre a sus 63. Manteniéndose dentro del espectro de los colores neutros y fáciles de combinar, pero alejándose de la oscuridad completa del negro, consigue evitar el efecto envejecedor que podemos sufrir cuando optamos por las tonalidades más sombrías. Así, no debería extrañarme que su vestido de Zara favorito esta temporada sea gris.
El vestido de Zara ideal para las mujeres de 60+
Cuando mi madre me llamó para contarme que se había comprado un nuevo vestido, sus declaraciones fueron claras y concisas: "hace un tipazo increíble". Y eso fue lo único que tuve que saber para darme cuenta de que sería la prenda que le robaría durante todo el invierno. Una sospecha que no hizo más que confirmarse cuando pude verla en persona.
El vestido en cuestión tiene forma de A; es decir, se ensancha a medida que va bajando. Un efecto que se consigue gracias al bajo acabado en godets, que añade anchura, volumen y amplitud a la falda, logrando un mayor movimiento. Así, es la clásica prenda que se adapta a nuestra silueta a la perfección, pero sin llegar a marcar esas zonas que solemos querer disimular, como las caderas o la tripita.
Vestido midi godets de Zara. 49,95 euros. REF. 5289/040/807
Con manga corta y cuello redondo, el vestido tiene un diseño fino y delicado, dotando a nuestros looks de una elegancia sin igual. Por su atemporalidad y sofisticación, es la clásica prenda en la que recomendamos invertir, porque realmente nunca pasará de moda ni dejará de gustarnos.
Cómo combinar el vestido más elegante de Zara a los 60
- Pendientes de plata Zukor de ACUS Complementos. Rebajados a 29 euros.
- Abrigo bicolor reversible de Maje. Rebajado a 476 euros. REF. MFPOU01307
- Zapatos de tacón bajo burdeos de Tommy Hilfiger en Zalando. 129,90 euros. REF. TO111B04I-I11
Si hay algo destaca en este tipo de prendas es que podemos llevarlas de mil formas distintas: con bailarinas, botas altas o zapatos de tacón. Nosotras recomendamos para un look versátil unos zapatos de tacón muy bajo que sean cómodos. Estos de Tommy Hilfiger, disponibles en Zalando, estilizan las piernas sin tener que renunciar al confort y serán una pieza que llevaremos con vaqueros o faldas también.
Por otro lado, tener un abrigo de calidad y atemporal es indispensable. Este de Maje es reversible e incorpora la tendencia de la bufanda incluida. Sus pespuntes a contraste lo dotan de una mayor elegancia y le aportan un toque completamente diferente. Un abrigo moderno que refleja la elegancia de estilo francés y que, además, gracias a su cinturón, marca cintura.
Finalmente, en un estilismo tan oscuro, necesitaremos una joya que ilumine nuestro rostro. En este caso, hemos elegido los pendientes Zukor de ACUS Complementos. Son dos circunferencias entrelazadas sobre las que se sitúan circonitas que aportan el brillo necesario, pero siendo lo suficientemente discretos como para poder llevarlos en nuestras cenas con amigas.