El verano es, sin duda, la época de los vestidos. Todas nos volvemos adictas a esa sensación de libertad que nos dan los vestidos ligeros y holgados, especialmente quienes somos más calurosas de la cuenta y siempre estamos buscando prendas más frescas.
Son también las opciones más versátiles: podemos llevarlos con tacones o cuñas para un look más formal, o con sandalias planas o zapatillas deportivos para darle un toque desenfadado. Además, la mayoría suelen ser muy favorecedores, ya que, por sus tejidos fluidos, no marcan aquellas partes de nuestro cuerpo que tendemos a querer disimular.
Parece ser que Springfield ha debido tomar nota de esto, porque ha rebajado sus vestidos más veraniegos, entre un 20% y un 50%, para que todas podamos encontrar el modelo perfecto ¿Nuestros preferidos? Los florales, pues lo único que hay mejor que un vestido fresquito en verano, es un vestido con un estampado alegre que dé luz a nuestro rostro. Palabra también de mi madre, que roza los 60 y para ella este tipo de vestidos también son indispensable cuando llega el calor.
Los vestidos florales de Springfield: ligeros, bonitos y a un precio increíble
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El más cómodo
Podríamos decir que este sería uno de nuestros vestidos comodín para el verano: es bonito, cómodo y, por ello, podremos llevarlo 24/7. Su escote en V y su corte debajo del pecho resultan muy favorecedores y su manga con volumen es perfecta para aquellas mujeres a las que no les suela gustar enseñar brazo.
El camisero
Para quienes se caractericen por tener un estilo más maduro, los vestidos camiseros son la opción ideal. Este, al tener más estructura y cinturón anudado, aporta más elegancia y sería nuestra recomendación para las mujeres de más de 50.
También cortitos
En ningún armario debe faltar un vestido de estilo juvenil. Para esos días en los que nos apetezca presumir de piernas, tenemos este vestido corto en color rojo que, sin duda, sienta increíble. Es de esas prendas en las que los detalles marcan la diferencia: sus mini volantes en las mangas y en el escote son preciosos y el corte en el pecho marcará nuestra figura de una manera excepcional.
El más formal
¿Quién dijo que no podíamos llevar colores oscuros en verano? Este vestido demuestra todo lo contrario. Es la definición de sofisticación, sin perder la comodidad que debe otorgarnos un vestido fluido. Su estampado es más serio de lo que suelen serlo los vestidos florales, por lo que es ideal para ocasiones que requieran una mayor formalidad.
Por supuesto, también podremos usarlo para el día a día, pero nosotras nos lo imaginamos combinado con cuñas altas de esparto en color negro y accesorios dorados para una cena especial con amigos.
Con bordado suizo
Springfield ha decidido reinventar los clásicos vestiditos blancos con bordado suizo, añadiéndole un estampado floral precioso en tonos azules y naranjas. Quizás, por su vuelo, sus volantes en la sisa y su corte en la cintura, sea el modelo con un aire más naif de toda la colección.
Para un efecto bronceado
Entre las opciones más fresquitas, encontramos este vestizado en color rojo, cuyo color resaltará el bronceado que hayamos adquirido en la playa con el piscina. Tiene escote cuadrado pero, sin duda, el atributo que más nos gusta es su espalda. Con espalda abierta y tirantes cruzados realzará nuestra silueta, sin ser excesivamente revelador.
Para las amantes del cottage core
¿Quién no se ha imaginado alguna vez corriendo por el campo con un vestido fluido como si estuviese en una película? Este sería el vestido de nuestros sueños para hacerlo. Su escote en V, sus botones delanteros y su parte superior de estilo corsetero nos recuerda a la tendencia cottage core que tan fuerte ha pegado en los últimos veranos. Su color verde pastel también será clave para resaltar nuestro moreno.
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