¿Puede haber algo más apetecible que una serie que cuente la historia de amor de dos iconos de los años noventa? Sí, que sea Ryan Murphy el encargado de hacerlo. Se ha confirmado que el director ya está poniendo en marcha la que será la primera entrega de su nueva saga, ‘American Love Story', en la que podremos acercarnos a la vida de una de las parejas más guapas, carismáticas y trágicas del siglo pasado: John John Kennedy y Carolyn Bessette.
El ‘showrunner’ ha sido capaz de hacerse con un multitudinario club de fans —y el mismo número de detractores— gracias a su habilidad para contarnos los sucesos que han conmocionado a la sociedad moderna, de una manera tan cruda como atractiva. Y lo hace adentrándose en la mente de personajes tan complejos como O.J. Simpson o los hermanos Menéndez, en un intento por alejarse del mito y explorar su parte más humana.
El éxito de 'American Horror Story', ‘American Crime Story’ y 'American Sports Story', nos asegura que hará lo imposible por desvelar fragmentos de la vida íntima de una de las parejas más herméticas y magnéticas de los últimos tiempos. La expectación es tal, que ya se especula sobre el reparto ideal, aunque tratándose de Murphy, las sorpresas están aseguradas.
¿Quiénes eran John John Kennedy y a Carolyn Bessette?
Pese a ser una de las parejas más encantadoras que se recuerda, la tragedia terminó con la vida John John Kennedy y a Carolyn Bessette. El 16 de julio de 1999, la avioneta que conducía el propio John, se estrellómientras volaban desde Nueva Jersey a Martha's Vineyard.
Más tarde se confirmó que era la primera vez que volaba sin instructor, se estaba recuperando de un tobillo roto y el clima era adverso, El accidente acabó con la vida de ambos y la de Lauren, la hermana de ella.
Él era hijo del presidente John F. Kennedy y Jackie Kennedy, otra pareja mítica y también tocada por la tragedia. No en vano se habla de la maldición de los Kennedy. Ella tenía el título de profesora de Educación Primaria, aunque empezó trabajando como vendedora para Calvin Klein, hasta llegar a convertirse en la directora de publicidad de la tienda de Manhattan.
Se conocieron en 1994 en el showroom de Calvin Klein y el flechazo fue instantáneo. Al poco tiempo comenzaron a salir en secreto. Por aquel momento Carolyn había dejado su trabajo y él estaba a punto de lanzar la revista George, una publicación de estilo de vida enfocada en celebridades y políticos. Poco después, decidieron comprometerse en secreto para evitar la atención de los medios.
En septiembre 1996 se casaron en una ceremonia íntima y privada en una pequeña isla frente a la costa de Georgia, a la que solo asistieron sus amigos más cercanos y familiares. Carolyn lució un vestido de crepé de seda con un diseño lencero, creado por Narciso Rodríguez, convirtiéndose en uno de los vestidos más imitados de todos los tiempos.
Como sucediera con Lady Di, Carolyn poseía una belleza rotunda, innata y tan natural que no tuvo que hacer nada para convertirse en un icono de estilo que sigue inspirando aún en la actualidad. Su personalidad, dicen, era fuerte, aunque jamás habló para los medios, ni hizo ninguna muestra de ello en público.
De hecho, este fue uno de los ingredientes que cautivó al que fuera considerado como el soltero de oro de los 90, después de haber salido con Sarah Jessica Parker, Madonna o Daryl Hannah.
El estilo de Carolyn Bessette
Carolyn era ‘very demure’, minimalista y elegante. Apenas hacía uso de los estampados y el negro era su color favorito. Si piensas en una mujer que pueda encarnar el famoso “menos es más”, esa es esta neoyorkina que sigue inspirando los fondos de armarios más atemporales.
Unos vaqueros (Levi's) y alguna camiseta lisa, eran suficiente para convertirla en el centro de todas las miradas. Sus looks diarios eran minimalistas, donde los jerséis de cuello alto o en caja para los días fríos con botas de caña alta eran las protagonistas.
Ella se convirtió en una abanderada del estilo de la firma con la que trabajo durante años, incluso se rumorea que se inspiraban en ella. Cuando la ocasión requería un toque más elegante, optaba por faldas midi ajustadas y vestidos ceñidos al cuerpo, que realzaban sus hombros con escotes barco o diseños en "V".
En cuanto a complementos, era fan de los bolsos grandes, tipo shopper, sus gafas de sol y las diademas. Apenas hacía uso de joyas llamativas, ni de nada que, a priori, pareciera demasiado ostentoso.
Un look muy Bessette
Si quieres emular a la 'socialité', cuyo estilo sigue vigente 25 años después, toma nota de estas prendas y recuerda no sobrecargar tus looks.