La 080 Barcelona Fashion regresa este 9 de abril al Recinto Modernista Sant Palau para su 33 edición. Y en este primer día, hemos podido disfrutar del desfile de unas de las marcas más consolidadas: Simorra, que nos ha presentado su colección cápsula de verano 2024 (The Art of Braiding).
Simorra, es una marca catalana que destaca por poner en el centro del proceso creativo a la mujer y a las materias primas . A través de sus más de 45 años de historia, han ido evolucionando pero manteniendo la esencia original, poniendo en valor sus tejidos a través de las colecciones de cada temporada.
En 2016, la marca da un giro y entra en una nueva etapa de modernización con la incorporación de la familia Dimas, con Victoria Mitjans como directora de diseño. Se inició un proceso de actualización que, como hizo en su momento Javier Simorra, se centra principalmente en innovar desde el proceso de creación, dando así el principal protagonismo a los materiales.
Su desfile en esta edición de la 080 Barcelona Fashion nos ha dejado unas pinceladas de las tendencias que podremos ver este verano, tales como vestidos largos con mucho movimiento, siluetas femeninas, mangas abullonadas y tejidos trenzados, que han sido la voz cantante de la colección.
Desde el equipo de Simorra apuestan por el equilibrio y la colaboración transgeneracional como la clave de futuro para una sociedad mucho más sabia, inclusiva y avanzada; y aprenden de las técnicas pasadas, uniéndolas con las nuevas tecnologías para crear sus diseños y tejidos.
Una propuesta diseñada con la intención de fusionar las nuevas modas con algo más tradicional, inspirada en las mujeres que trenzaban sus historias en comunidad como símbolo de valentía, fuerza y unión para alejarse del individualismo.
Simorra crea sus diseños para mujeres conscientes de sí mismas y de su entorno. Una mujer independiente, pero no individualista, que nace desde el origen de la civilización y que quiere estar conectada con algo que va más allá de una misma. Da respuesta a todos sus propósitos de forma colaborativa y bajo una mirada contemporánea y cohesiva invita a la fraternidad.
Esta colección pone en valor un acto milenario de concentración y meditación: el trenzado. Y de esta forma, esbozan lo que podrían llegar a ser los procesos de colaboración del hoy y del mañana.
A través de los materiales, los diseños contemporáneos y transgeneracionales de Simorra, que fusionan lo tradicional con las nuevas tendencias, tienen la capacidad de transmitir emociones.
Los colores blanco, camel, verde, azul y granate han dominado looks, prácticamente monocromáticos, dónde destacaban las texturas y tejidos de las prendas. Vestidos muy fluidos, gabardinas, trajes de baño con volantes y mucho protagonismo a las prendas con trenzandos espectaculares que han dado un toque diferente a la colección.
Bolsos relativamente grandes en mano, gafas de sol y accesorios que mezclan el plateado y dorado, han acompañado los looks de este desfile con patrones y siluetas que exclaman verano en cada puntada.
Sobre la pasarela se han podido ver 6 esculturas trenzadas artesanalmente en papel de seda blanco para emular el concepto de la colección. Obras en Paper Art elaboradas en técnicas de crochet y trenzado que han puesto en valor la trascendencia del tejido en Simorra.