Con estos días en los que el calor, las lluvias y el fresco típico de las noches de primavera se amontonan en una misma semana muchas veces no sabemos qué ponernos. Porque con lo que vamos cómodas y frescas por las mañanas hace que nos asemos de calor pasado mediodía y volvamos a desear una chaquetita después de las ocho de la tarde. ¿Cómo lidiar con tanto cambio de temperatura? La solución está en las capas.
Lo reconocemos, una vez nos ponemos las sandalias planas de tiras no nos las queremos quitar hasta pasado septiembre. Lo entendemos: son comodísimas, combinan bien con todo y llevándolas podemos restar grados de calor a nuestro look. Con todas estas razones, ¿por qué renunciar a ellas? Si las quieres seguir llevando a todas horas incluso en primavera, lo mejor es combinarlas con otras prendas de entretiempo. En el look que nos ocupa se ha hecho llevando un vestido negro (sí, el famoso little black dress) con una gabardina, esa prenda de entretiempo que es pura elegancia.
El look final es tan sencillo como bonito y el combo de moda perfecto para todos los gustos porque es tan minimal que puedes hacerlo tuyo con unos cuantos accesorios de tu estilo.
Lo mejor de esta propuesta de moda no es lo elegante que es ni lo bien que sienta, es que (muy probablemente) tendrás todas las prendas necesarias para llevarlo en tu armario. Una fórmula de básicos magistral que se puede llevar durante toda la primavera y continuar llevando durante el verano, siempre y cuando prescindas de la gabardina. Así que ya sabes, si no se te ocurre qué ponerte en las próximas semanas, echa mano de esta fórmula porque seguro que no fallarás (al menos, en estilo).