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No podemos negar lo muchísimo que nos gustan las sudaderas. Por mucho chaleco de punto que veamos en Instagram, nuestra pieza favorita del otoño es esta que resulta todo un bálsamo llevarla puesta porque además de calentita es lo más cómodo que vamos a encontrar. Y lo mejor de todo es que, aunque siempre la hayamos reservado para los looks deportivos, nos hemos dado cuenta de que ofrece muchas más posibilidades en nuestro armario.
En concreto, esta temporada son los modelos con capucha los que se han convertido en los más buscados precisamente por ese motivo, porque son versátiles a más no poder. Prueba a combinarlo simplemente con unos vaqueros (aquí están los más de moda de la temporada) y una americana por encima y verás de lo que hablamos.
La clave está en saber elegir bien la prenda y en saber lucirla como merece. Por ejemplo, si vas a llevarla como acabamos de decirte bajo una chaqueta o incluso bajo un abrigo recto cuando llegue el frío invernal, un detalle muy importante es dejar que la capucha caiga estratégicamente sobre la prenda exterior. Nada de cubrirla o dejarla aplastada porque, además de que merece ser vista, dejará sino como resultado un antiestético bulto en la zona alta de la espalda que costará defender.
Puedes sacarles mucho partido interpretando la sudadera como un jersey, sobre camisetas y camisas, o como un acompañamiento más para los vestidos. Tendrás para ello que encontrar una que se ajuste a tus gustos, ya sea la básica de color gris o una más atrevida con alegres estampados. Tú decides.
En cualquier caso, se trata de descontextualizar la pieza más allá del chandal y explorar así los beneficios que ofrece en confort siempre que así lo necesitemos. Todo un reto al que seguro vas a querer sumarte.