Hablar de los vestidos de los años 60 es hablar de la libertad en el mundo de la moda y a la hora de vestirse. Una década que, tal y como se describe en el libro Historia de la moda del siglo XVIII al siglo XX de la editorial Taschen, fue marcada por el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy, la revuelta estudiantil parisina en mayo del 68 o el éxito de la primera cápsula espacial tripulada en 1961 de la Unión Soviética.

Además, el hombre llegó a la Luna en 1969 y, en medio de todos estos acontecimientos, la nueva generación de jóvenes buscó su propio estilo a través de la moda y de la poderosa nueva cultura americana. 

Años 60
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Con las canciones de grupos ingleses como The Beatles o las preocupaciones reflejadas por el movimiento cinematográfico francés de la nouvelle vague, la moda propuso expresar nuevas y atrevidas emociones a través de vestidos cortos que enseñaban el muslo y un estilo más relajado, evocado el movimiento hippie. 

Cómo vestían las mujeres en los años 60

El vestuario femenino de los años 60 estuvo marcado por una gran variedad de estilos que reflejaban los cambios sociales y culturales de la época. Aunque tuvo varias variaciones que podríamos separar entre elegancia clásica, estilo mod, y movimiento hippie

A principios de los 60, destacaban los vestidos mayormente de corte A o línea recta, con faldas que llegaban a la rodilla. Eran diseños sencillos, con colores sólidos o estampados discretos, inspirados en el estilo de figuras como Jackie Kennedy que acompañaban con sombreros pequeños, guantes, perlas, y zapatos de tacón bajo (kitten heels). 

Jacky Kennedy
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Sin embargo, a mediados de los 60, el vestido shift (vestido recto y suelto) se convirtió en un símbolo del estilo juvenil. La minifalda, popularizada por diseñadores como Mary Quant o Courregès, se convirtió en un icono que se podía ver por todas partes con colores brillantes, bloques de color, y estampados geométricos. En cuanto a los complementos, eran famosas las botas altas blancas, las gafas de sol grandes y los cinturones anchos. 

Finalmente, ya a finales de los 60, la década experimentó lo que los diseñadores llamaron como “la revolución del pavo real”, volviendo la moda bohemia. Vestidos maxi, mangas abullonadas… Lo común era verlos en estampados florales, patrones étnicos, y tie-dye, además de en tonos terrosos y naturales que acompañaban con diademas, collares largos, pulseras de cuero, y sandalias.

Vestido shift, el más famoso de los años 60

El vestido shift se hizo famoso en parte gracias a la diseñadora Mary Quant, quien lo popularizó como parte del movimiento mod en Londres. Este estilo se alineaba con la estética juvenil y rebelde de la época, ya que resultaba muy cómodo para el día a día.

Representó un cambio hacia una moda más relajada y menos restrictiva comparada con los estilos más estructurados de la década anterior. Esto resonaba con la creciente demanda de libertad y autoexpresión de la juventud de los años 60.

De izquierda a derecha: Conjunto de vestido y pantalones bombachos, Mary Quant, diseñado en 1958 y fabricado en 1973, Inglaterra. N.º de museo T.103 a C-1976, donado por Mary Quant. Peto 'Plunkets', vestido playero 'Daisy' con pantalones cortos '7 Up', Mary Quant. Fotografía de John French, 1963
© Victoria and Albert Museum

De izquierda a derecha: Conjunto de vestido y pantalones bombachos, Mary Quant, diseñado en 1958 y fabricado en 1973, Inglaterra. N.º de museo T.103 a C-1976, donado por Mary Quant. Peto 'Plunkets', vestido playero 'Daisy' con pantalones cortos '7 Up', Mary Quant. Fotografía de John French, 1963 

Paper dresses, la tendencia de los 60 más efímera

Sí, si te lo estabas preguntando, los paper dresses eran vestidos de papel (o celulosa) que ganaron popularidad en la década de 1960 como parte de una estrategia de marketing de Scott Company (sí, dueña de marcas como Scottex).  

La idea era que el vestido se entregaba junto con una muestra de productos de papel, como toallas de papel o servilletas, para promover su uso. Y aunque el concepto fue innovador y capturó la imaginación del público, los paper dresses no fueron muy duraderos (por motivos obvios). La falta de resistencia al agua y la fragilidad del material hicieron que estos vestidos fueran más un truco publicitario que una prenda de moda duradera.

Eso sí, destacaron enormemente por sus diseños variados, que iban desde vestidos simples y rectos hasta modelos más elaborados con estampados gráficos o colores vivos. Los patrones se inspiraban en las tendencias de la época, como el estilo mod y el pop art.