¿Me puedes hablar de Marco Mur, tu personaje en Instinto? Es un empresario de éxito que tiene más o menos mi edad (unos 34 años). Partimos con él en el psicólogo. Está bastante perdido y roto por un trauma infantil que lleva arrastrando treinta años. A esto se une el que tiene relaciones sexuales en un club donde nadie conoce a nadie. Todo el mundo va con máscaras, como en Eyes Wide Shut. Como él es un tipo conocido, es un sitio donde puede dar rienda suelta a sus fantasías sexuales. Ese trauma y esas preguntas que él se hace en lo personal van a estar relacionadas con...
...¿su adicción al sexo? No me gusta llamarlo adicción porque suena a algo malo y no lo es. Simplemente, tiene unas prácticas sexuales distintas.
Supongo que hubo escenas difíciles de rodar, ¿no? Sí, sí, ha habido días complicados. Sobre todo en el club, donde estuvimos grabando dos semanas. No quiero destripar las prácticas sexuales, pero se tocan diferentes, con gente que conoces, otra anónima... Es un lugar donde el sexo no es un tabú, la gente va desnuda y practica de todo.
Pregunta obligada: ¿cómo se prepara uno para un papel así? No estaba preparado, la verdad (ríe). Lo hice in situ, pensando en qué sentiría ese tío. Su escapada, su salida, su manera de bombear es el sexo, que es donde se siente él mismo y libre. Me he visto haciendo cosas complejas, como practicar sexo solo. Y delante de 20-30 personas, así que mejor no pensarlo demasiado. Te expones ya no solo con lo físico. En este caso es más fuerte lo emocional que lo sexual.
Instinto supone tu vuelta a la tela tras El barco. Dadas las comparaciones con 50 sombras de Grey, ¿has pensado en que ahora puedas convertirte en un mito sexual? Pues ahora vengo de hacer Bajo la piel del lobo y El fotógrafo de Mauthausen y ¡es todo menos eso! Sé poco de 50 sombras..., pero por lo que tengo entendido tienen relación en el sentido de la dominación. Yo veo más similitudes con 9 semanas y media, Eyes Wide Shut o Shame, con Fassbender.