Por muchos años que hayan pasado, la huella que ha dejado Friends en todos sus fans está más viva que nunca. La comedia de los 90 causó tal sensación en su momento que, a día de hoy, sigue siendo la serie favorita de muchas personas a lo largo del mundo. Por eso, cada vez que conocemos algún detalle o curiosidad de Friends, nos interesa tanto.
Cosas como por qué Brad Pitt no acudió a la fiesta de fin de rodaje cuando aún era pareja de Jennifer Aniston, qué hacen ahora las gemelas de la serie, cómo confesaba sentirse Lisa Krudow frente a sus compañeras o por qué Sarah Ferguson, una 'royal' de la corona inglesa, accedió a hacer un cameo en Friends.
Sarah Ferguson, una 'royal' de la corona inglesa, apareció en la serie Friends
La serie, entre otras cosas, es conocida por haber acogido a los mejores cameos de la historia en ese momento: Julia Roberts, Brad Pitt, Ben Stiller... Pero su ubicación en Londres en la última etapa de la temporada 4 permitió que apareciera uno de los cameos más 'VIP' de la historia de la serie.
Originalmente, los guionistas no estaban seguros de si debían rodar en Londres, por razones de logística, transporte del 'cast' y del equipo. Según el libro de Saul Austerlitz, Generation Friends: An Inside look at the show that defined a television era, el presidente de Virgin Group ofreció 75 vuelos en primera a cambio de una aparición en la boda de Ross. Branson tuvo un pequeño cameo como dependiente de una tienda de souvenirs.
Mientras que Joey llevaba el sombrero de turista en Ingalterra, se topó con otro tesoro nacional: Sarah Ferguson, la Duquesa de York. En un mundo donde todavía no existían los iPhones, Joey estaba documentando el momento con una cámara de carrete, grabándose a sí mismo al lado de Sarah Ferguson, que dice que su gorro es "algo bonito".
Era un momento cultural, en parte, protagonizado por las hijas de Ferguson: la princesa Beatrice y la princesa Eugenia, que se confesaron grandes fans de la serie. Se rumorea que la aparición de Sarah Ferguson en la serie fue, en gran medida, gracias a la incansable persuasión de sus dos hijas. De hecho, esto ayudó a que Inglaterra obtuviese una imagen más cercana de la Duquesa de York.