Desde que las coreanas nos descubrieron las maravillas del skincare routine en 7 pasos, el sérum se ha convertido en un imprescindible de neceser que ya nadie se atreve a cuestionar. Y con la popularización de nuevos productos cosméticos -mascarillas labiales, limpiadores 2 en 1, parches para los ojos...- también llegaron ingredientes beauty desconocidos hasta el momento para la población común.
Entre ellos, uno de los más famosos a día de hoy es la vitamina C. Con la evidencia científica que demuestra su capacidad para combatir manchas y arrugas, es uno de los grandes protagonistas en nuestras rutinas de día, aunque no guste a todas por igual. Y es que a raíz de su éxito, también han surgido a su alrededor muchas incógnitas que han llevado a algunas mujeres a rechazar comprar productos con vitamina C.
Sin entender muy bien por qué ni de dónde viene, son varios los mitos que envuelven este activo que los expertos no paran de recomendar. Así que, para arrojar algo de luz a este asunto, hablamos con el farmacéutico Eduardo Senante, especialista en cosmética y nutrición, que cuenta con una comunidad en Instagram de 70 mil seguidores (@farmaciasenante).
Con él, ponemos a examen las creencias más habituales que encontramos en internet. ¿Habrá algo de verdad en ellas?
-1. No se puede utilizar vitamina C en verano porque aparecen manchas en la piel
"Desde luego, es un mito que hay que desterrar. Es cierto que hay personas que se quejan de que aparecen manchas oscuras o marrones cuando utilizan vitamina C en verano. En primer lugar, se tratan de manchitas debidas a la oxidación de la vitamina C. Oscurecimientos que se van a ir con una limpieza más intensiva o con el uso de un exfoliante de manera regular".
"Cuando eso le ocurre a la gente, principalmente en verano, es porque la vitamina C a nivel cosmético, -sobre todo los sérums-, son productos más inestables. La vitamina C se puede oxidar dentro del propio frasco o en la piel debido a estas condiciones climatológicas del verano: calor, sudor, etc. Pero no hay que preocuparse, porque cuando esto ocurra, con una limpieza más intensiva las manchas se van".
"También hay que tener en cuenta que hace unos años los sérums de vitamina C estaban peor formulados, peor estabilizados; pero hoy en día, los sistemas de formulación y de estabilización cosmética han mejorado mucho. Con lo cual, la oxidación de sérums de vitamina C es más complicada".
"En el caso de que a alguien le preocupe mucho, puede pasarse a un sérum con derivados de vitamina C en vez de utilizar uno de vitamina pura. Es más poco probable que se oxide y tendremos menor incidencia de posibles manchitas u oscurecimientos".
-Entonces, ¿SÍ debemos utilizar vitamina C en verano?
"Sí, porque durante el día lo que buscamos es prevenir envejecimiento. Es decir, durante el día, aparte de envejecer cronológicamente, envejecemos por la oxidación. Esta oxidación viene principalmente de radiación solar y de contaminación. Por eso, recomendamos en la rutina de día utilizar el sistema de la doble defensa, que consiste en utilizar primero un sérum antioxidante, preferiblemente vitamina C, pues es la que mayor evidencia científica tiene; y después un protector solar, porque así, el protector solar neutraliza parte de esos radicales libres -no los elimina, pero sí los filtra- y el sérum neutraliza aún más cantidad de esos radicales, y nos oxidaremos menos. Con lo cual, hay que utilizar un sérum antioxidante, -en este caso de vitamina C-, todo el año y en verano también".
-2. Cuánto mayor concentrado de vitamina C, mejores son sus resultados antiedad
"Todo depende del porcentaje que estemos utilizando. Si nos movemos en porcentajes entre un 10% y un 20%, a mayor porcentaje de vitamina C mayor efecto antiedad, mayor estimulación de la producción del colágeno, mayor potencia antioxidante, mayor defensa frente a los radicales libres, mayor potencia despigmentante y mayor luminosidad. Obviamente, sin tener en cuenta el resto de ingredientes de la fórmula".
"Pero concentraciones de vitamina C pura por encima del 20%, normalmente llevan a irritación de la piel, alteración de la barrera cutánea, alergias, enrojecimientos... Es decir, concentraciones superiores del 20% no consiguen mayor efecto antiedad, sino mayor irritación".
-3. La vitamina C funciona peor que el retinol para combatir arrugas y eliminar manchas.
"Yo creo que no hay que demonizar ni poner uno por encima del otro. Dicho lo cual, es cierto que a nivel de efecto antiedad o antiarrugas, al retinol o a los derivados de la vitamina A -retinol, retinal, etc- se les consideran el "gol estándar" del antieging. Es decir, son los ingredientes que tienen mayor evidencia científica a la hora de aumentar la renovación celular con el consecuente incremento en la producción de colágeno y elastina. Y esto se traduce en una menor aparición de arrugas y en una reducción también de las ya presentes. Por eso, a nivel de antieging, el retinol y en general los derivados de la vitamina A son más potentes que la vitamina C".
"A nivel de manchas lo podríamos poner en un empate. Es decir, este aumento de renovación celular nos ayuda a eliminar la mancha, pero la vitamina C también tiene demostrado un efecto unificador del tono y despigmentante".
-Entonces, como experto, ¿cuál recomendarías utilizar en una rutina antiedad?
"No tengo por qué renunciar a uno de los dos. Yo utilizaría vitamina C en mi rutina de día junto con el protector solar. De hecho, se considera la mejor opción, porque la vitamina C de uso diurno nos va a permitir luchar contra los radicales libres, estimular la producción de colágeno, -lo que da soporte y estructura a la piel-, y sin la vitamina C no se puede sintetizar el colágeno. Nos va a ayudar muchísimo a aclarar las manchas oscuras no deseadas, mejorar la pigmentación postinflamatoria, unificar el tono cutáneo y dar luminosidad a la piel, puesto que bloquea la vía de síntesis de pigmentos, con lo cual es maravilloso.
"Por la noche vamos a intentar revertir el envejecimiento todo lo posible con el uso de un retinoide. Se considera hoy en día la santísima trinidad cosmética. Sería el sistema SCA: S de suncream (protección solar), C de vitamina C y A de derivado de la vitamina A. Con lo cual, mi recomendación es que nos deberíamos beneficiar tanto de la vitamina C como del retinol, que se consideran los de mayor evidencia científica a la hora de luchar contra el envejecimiento y de prevenirlo".
-4. No es un activo recomendable para pieles sensibles, porque irrita la piel.
"Eso no es así. Una piel sensible puede usar un producto con vitamina C, preferiblemente derivados de la vitamina C. Es cierto que estas pieles pueden reaccionar mal cuando aplicamos un sérum o una ampolla -que suelen ser más concentrados-, pero no es porque sean alérgicas a la vitamina C pura, es porque está formulada con un pH muy ácido para que sea estable".
"Es esta acidez de la fórmula lo que hace que se altere la barrera cutánea de las pieles sensibles. Reaccionan mal a esta acidez del producto, pero no supone un problema, porque tenemos los derivados de la vitamina C: el glucósido ascorbilo, el sodium ascorbilifosfato, el palmitato de ascorbilo, etc. Es decir, que son derivados que no van a tener una potencia antioxidante tan elevada como la pura, pero van a permitir que una piel sensible se beneficie de los mismos beneficios de la vitamina, puesto que sus derivados se formulan a un pH neutro de la piel y se toleran súper bien".