El pelo rizado es uno de los más bonitos que hay, y eso es incuestionable. Sin embargo, y por desgracia, también es uno de los más difíciles de tratar. Para tener una melena rizada perfecta hay que seguir una serie de cuidados específicos que ayuden a mantener su forma, hidratación y brillo, evitando el temido encrespamiento y el daño causado por prácticas inadecuadas o productos poco adecuados.
Conchi Arias, peluquera experta en rizos y fundadora de Campos Curly Hair Granada, siempre recalca la importancia de entender las necesidades únicas del cabello rizado para cuidarlo correctamente. Según ella, cada tipo de rizo requiere atención personalizada, pero hay principios básicos que todos los rizos comparten: una hidratación profunda, evitar el uso de sulfatos y siliconas, y emplear técnicas de estilizado que respeten su forma natural.
Si entramos más en detalle, Conchi explica que el método curly es una de las mejores formas de cuidar este tipo de cabello, aunque reconoce que "puede parecer complejo al principio". Por ello, diseñó una guía para principiantes en la que simplifica el proceso en cuatro pasos básicos: limpieza, tratamiento, acondicionado y definición.
Según nos cuenta, para presumir de melena rizada perfecta, lo suyo sería realizar cada paso a la perfección. Así pues, a la hora de la limpieza, lo ideal sería escoger un champú con poder de detergencia medio y alto para ir alternando entre ambos; mientras que, para el tratamiento, lo suyo sería apostar por distintos tipos de mascarillas o tratamientos de proteínas en función de lo que nuestro pelo necesite. El tercer paso, el del acondicionado, es simplemente utilizar un buen acondicionador sin aclarado que nos ayude a desenredar con facilidad nuestra melena y, para la definición, utilizar una espuma o gel para dar forma a los rizos. Así de simple y eficaz.
Ahora bien, tal y como recalca Arias, el paso de la limpieza es uno de los más importantes y también uno de los que más errores cometemos al aplicar el método curly. ¿Cómo se realiza correctamente? La experta nos lo cuenta a continuación.
Cómo lavar el pelo rizado según una peluquera experta en rizos
- El uso de la mascarilla
Tal y como nos cuenta Conchi Arias, "las personas suelen utilizar una mascarilla para desenredar porque esta deja el cabello sedoso, suave y suelto". No obstante, esto es un grave error, sobre todo, si tu cabello es fino y suave, ya que, según cuenta, "aportan peso y como consecuencia el rizo se puede relajar un poco". Haciendo que este esté menos definido y sin volumen.
Así pues, lo ideal sería contar con una mascarilla profesional que no acondicione, para así evitar ese peso extra y conseguir más volumen. Ahora bien, si vemos que necesitamos ese efecto sedoso que solo proporcionan los acondicionadores, Arias recomienda aplicar, posteriormente, un 'leave-in' o acondicionador sin aclarado para que la mascarilla haga su función interna y el acondicionador la función externa. Así de simple.
- La forma del lavado
No, no cualquier forma es válida. ¿Lavas tu cabello frotando en círculos? ERROR. Según cuenta Conchi, la mayoría de personas tienden a lavar el cabello de esta manera. No obstante, no se trata ni mucho menos de la forma correcta ya que, al lavarlo así, lo único que hacemos es generar enredos y deteriorar la cutícula.
¿Cómo habría que hacerlo entonces? Frotando el pelo en línea recta para reducir esa fricción y minimizar el riesgo de daño en la cutícula. Este método no solo evita enredos, sino que también estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que contribuye a un cabello más sano.
- La temperatura del agua
No se trata de ningún descubrimiento: el agua caliente es malísimo para nuestro cabello. ¿Por qué? Porque, tal y como asegura Conchi Arias, "contribuye a quitar los aceites esenciales que recubren y protegen el cuero cabelludo". Esto puede causar que nuestra melena tienda a verse más seca, frágil y con frizz, ya que, al abrir las cutículas del cabello, facilita la pérdida de humedad dejándolo sin brillo y difícil de manejar.
Así pues, lo ideal, según nos afirma la experta, es utilizar agua tibia que también limpia pero sin dañar esa barrera protectora. Además, un 'tip' extra que siempre recomiendan los expertos, es que el enjuague final se realice con agua fría, ya que esto ayuda a cerrar las cutículas del cabello, reteniendo la humedad y potenciando el brillo natural de los rizos. Este sencillo paso, aunque a veces olvidado, puede marcar una gran diferencia en la salud y apariencia del cabello rizado
- La función del 'Leave-in'
Y por último, muchas veces caemos en el error de utilizar el acondicionador sin aclarado a modo de producto de definición. Esto es un 'no' rotundo. Arias nos explica que no debemos confundir sus propiedades con las de un producto de definición (gel, mousse o espuma), ya que, aunque el acondicionador sin aclarado es excelente para hidratar y desenredar el cabello, no tiene la capacidad de proporcionar la fijación necesaria para definir los rizos.
Si lo usamos como sustituto de un gel o mousse, lo único que conseguimos es que el cabello se quede sin la forma deseada, propenso a perder su definición y volverse más pesado o apelmazado. Así pues, debemos saber que el 'leave-in' debe ser usado como un paso previo para hidratar y proteger el cabello, mientras que los productos específicos de definición son los que realmente ayudan a mantener los rizos en su lugar, dándoles forma y control sin el frizz indeseado.
¿Has tomado nota de todo?