El sérum se ha convertido en un imprescindible en mi rutina del cuidado de la piel desde hace unos cuantos años. Una vez que descubres que el sérum, un cosmético de textura ligera y alta concentración de activos, actúa directamente en tu problema de piel específico, le haces hueco en el tocador sin miramientos. Bien es cierto que existen miles de tipos, pero cuando das con uno que se adapta y te soluciona tu necesidad, te aseguro que te enganchas. Eso es lo que me ocurrido a mí con Endocare Hyaluboost Age Barrier Serum, cuya principal misión es activar la función barrera.
La importancia de la función barrera de la piel
Seguro que has tenido días en los que te pica la piel, te tira o se te enrojece sin motivo y que por más que te echas crema, el problema sigue ahí. Esa falta de confort tiene un motivo: una función barrera alterada. La epidermis es la capa más externa de la piel y su actividad es fundamental para mantener la piel hidratada y saludable y constituye una barrera contra las agresiones externas (polución, patógenos, rayos UV, etc). Si esta capa se altera, aparecen los síntomas mencionados (picor, tirantez, inflamación...)
Por eso, es importante el uso de un cosmético que ataje este problema y mantenga protegida nuestra epidermis de todos esos agentex externos, al tiempo que realiza otras funciones específicas.El sérum Endocare Hyaluboost Age Barrier, de Cantabria Labs, además de proteger esta barrera, mejora la hidratación y resistencia de la piel gracias a su combinación de ingredientes.
¿Por qué me levanto con glow en el rostro?
Aunque, según la marca es interesante aplicarlo por la mañana y por la noche, yo lo uso solo por la noche y al instante mi piel está mucho más suave, ya que se absorbe enseguida. Mientras duermo, sus ingredientes hacen su trabajo. Contiene un 4% de niacinamida, que contribuye a la activación y recuperación de la función barrera de la piel reduciendo la pérdida transepidérmica de agua y, en consecuencia, manteniendo óptimos los niveles de hidratación. Pero, además, este ingrediente activo favorece la formación de filagrina, involucrina, ceramidas y ácidos grasos naturales, que estimulan la síntesis de proteínas estructurales.
Por otro lado, cuenta con ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular, que con su capacidad para retener agua, contribuye a una hidratación de la piel. De ahí, ese efecto de piel jugosa con el que me despierto cada mañana y la sensación de confort.
No te pases con la hidratante pero mantente hidratada
Puede que te parezca que una piel glow se consigue a golpe de hidratación, echando más y más crema en la cara, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de que notes tu piel muy seca, presta atención a la cantidad de hidratación que le aplicas con tus cosméticos. Tal y como explica María Vitale, dermatóloga y jefe del área de Dermatología de Cantabria Labs, el exceso de cremas hidratantes puede alterar la barrera hidrolipídica de la piel. "Una piel hidratada en exceso puede suponer que todo lo que pongamos después aumente su penetración. Si yo pongo agentes irritantes, por ejemplo unos retinoides tópicos, la penetración de estos productos va a ser mayor si esa piel está sobrehidratada", añade.
Para preservar la función barrera tenemos que activarla y aportar hidratantes a la piel, ya sea a través de ácido hialurónico, ceramidas e incluso vaselina, para evitar la pérdida transepidérmica de agua. Así, una función barrera cutánea activa evita la penetración de sustancias nocivas y la excesiva pérdida transepidérmica de agua. Es decir, "para preservar una función barrera cutánea activa debemos hidratar la piel, pero también activar las proteínas que estén defendiendo esa barrera. Además, debemos facilitar la comunicación entre esas dos capas fundamentales que son la epidermis -la más externa- y la dermis, que mantiene la firmeza y estabilidad cutánea", puntualiza la dermatóloga de Cantabria Labs.