A pesar de que se inventó hace casi 150 años –lo hizo el químico Robert Chesebrough en 1870, cuando se percató de que los obreros del petróleo usaban para cicatrizar las heridas un residuo pastoso que se pegaba a las perforadoras- la vaselina sigue siendo un cosmético imprescindible en el neceser de cualquier mujer. Este bálsamo casi milagroso no solo sirve para suavizar labios, codos o talones agrietados, sino que también alivia quemaduras, hace que el perfume dure más tiempo sobre tu piel o desmaquilla los ojos evitando el temido efecto 'ojos de panda'. Aquí tienes el top ten de las indicaciones caseras para sacarle el máximo partido:
- Desmaquillar unos smokey eyes. La mismísima Olivia Palermo ha confesado que utiliza la versión líquida para desmaquillar sus ojos, ya que esta elimina hasta las máscaras waterproof.
- Definir las pestañas. Si extiendes sobre ellas un poco de producto todos los días antes de irte a dormir, tus pestañas estarán más largas y espesas al cabo del tiempo.
- Evitar las rozaduras al estrenar zapatos. Aplica una capa generosa en las zonas del pie donde te apriete ese par tan maravilloso que te has comprado y ¡olvídate de las temidas ampollas!
- Hacer que tu fragancia dure más tiempo. Es tan sencillo como poner un poco de producto sobre las muñecas y detrás de las orejas, antes de pulverizar tu colonia preferida.
- Exfoliar tus labios. Mézclala con un poquito de sal o de azúcar, extiéndela sobre la boca y frota ligeramente con el dedo. Usa esta mezcla un par de veces por semana.
- Minimizar la apariencia de los puntos negros. Sí, ¡como lo lees! Para ello tienes que aplicar una capa gruesa de este cosmético sobre las zonas a tratar, cubrir con papel film y poner encima una toalla caliente. Pasados cinco minutos, retira las toallas y el plástico y, con ayuda de un tisú, arrastra la vaselina apretando ligeramente la piel para llevarte la suciedad. Por último, lávate la cara con agua y un desmaquillante suave y aclárate con agua fría para cerrar los poros.
- Peinar las cejas. Pon un poco del bálsamo sobre un cepillo de dientes y peina con él tus cejas. Estarán en su sitio, bien definidas y tendrán un brillo irresistible.
- Crea tu propio iluminador. ¿Se te ha roto una sombra clara e irisada? Pon los trozos en un botecito pequeño y añade un pegote de vaselina, mezcla bien ambos ingredientes con ayuda de un bastoncillo y ¡voilà! Aplica la pasta sobre los pómulos, bajo las cejas y en la nariz.
- Bálsamo labial con color. Si eres de las que no pueden vivir sin el cacao, una opción es hacerte el tuyo propio con el color de tu labial preferido. Introduce en un recipiente pequeño un poco de vaselina con un trocito de tu barra de labios preferida. Introdúcelo medio minuto en el microondas, remueve y deja secar. ¡Ya tienes un bálsamo de labios 100% personalizado!
- Evitar mancharse la piel. Pocas privilegiadas son capaces de maquillarse las uñas sin pintarse los dedos… El resto podemos extender un poco de vaselina, con ayuda de un bastoncillo, alrededor de las uñas para no mancharnos cada vez que nos hagamos la manicura. Cuando el esmalte esté seco, retira el exceso con otro bastoncillo limpio. También te salvará cuando te tiñas el cabello en casa: basta con poner el producto en el nacimiento del pelo antes de aplicar la coloración.