Las abuelas y las madres siempre tienen la razón, por mucho que a veces no queramos reconocerlo. Y ya no hablamos de esos consejos o recomendaciones que tantas veces nos repiten cada día y cuando crecemos vamos entendiendo (que también). Hablamos de esas recetas que solo ellas saben y sí, son más beneficiosas de lo que pensábamos.
¿A quién no le han obligado en más de una ocasión a tomar una infusión o una mezcla que ni siquiera sabíamos para qué era? A todas, correcto. Que si una receta para el dolor de garganta, otra para las defensas, otra para combatir el estreñimiento y un largo etcétera.
Todo eso sin olvidarse de las que van más allá de lo físico y nos ayudan a calmar los nervios, la ansiedad o a combatir el sueño. Basta con preguntarle a tu abuela que ella tendrá una receta casera para casi cualquier problema que se ponga por delante.
Pues bien, hay un caldo que con tan solo tres ingredientes súper baratoses antioxidante y mejora las defensas. Una receta que me hacía mi abuela y, desde que conozco todos sus beneficios, yo también la tomo a diario en las mañanas.
El caldo que nos prepara para la primavera
Los cambios estacionales suelen traer consigo catarros y resfriados debido al cambio de las temperaturas o la alergia, en el caso de la primavera, por eso es importante tener las defensas más que preparadas de cara a su llegada. Y ahora eso es muy sencillo gracias a este caldo que me hacía mi abuela.
El caldo en cuestión es una receta súper sencilla ya que solo necesitas tres ingredientes que probablemente ya tengas en casa: jengibre, miel y limón. A la hora de hacerlo, lo primero de todo será hervir bien el jengibre ya que es el único ingrediente que no se puede mezclar en su forma natural.
Una vez lo hemos hervido bien, apartamos ese agua, lo colamos y lo mezclamos con zumo de limón para dejar que repose al menos 5 minutos. Añadimos una cucharada de miel, volvemos a calentarlo y revolvemos bien para que todos los ingredientes se integren por completo. Esta infusión está lista para tomar mañana o noche.
Beneficios del caldo con jengibre, miel y limón
Tres ingredientes con un sinfín de propiedades y beneficios que, cuando se juntan, se multiplican. Ahora entenderás por qué las abuelas siempre le dan este caldo a sus nietos.
Mejora las defensas, estimula el sistema inmune y es antiinflamatorio. Todo esto ayuda a combatir los catarros y resfriados propios de esta época del año. Unas buenas defensas nos ayudarán especialmente en los cambios de estación o los imprevisibles cambios de temperatura.
Combate los virus, especialmente los que afectan al sistema respiratorio y digestivo. Es perfecta para tomar cuando estamos malos pero también a diario para prevenirlos.
Ayuda a quemar las grasas acumuladas por lo que es fantástico si estás en proceso de pérdida de peso. Incorpora una taza de esta infusión cuyos beneficios van mucho más allá.
Contribuye en el proceso de la digestión combatiendo las flatulencias, la inflamación y el dolor de estómago de algunas digestiones pesadas o malestar. Si sueles padecer de problemas estomacales, prueba a tomar una infusión al día o después de las comidas.
Elimina toxinas ya que, al igual que cualquier otra infusión, es diurética por lo que favorece la eliminación de estas de forma sencilla y rápida. Una bebida detox que puedes incorporar en cualquier momento de tu día.
Al mismo tiempo, también reduce la retención de líquidos. Un problema que padecen especialmente las mujeres y que se puede combatir con la suficiente ingesta de líquidos.
Es antioxidante gracias a que el limón es una fruta rica en Vitamina C, un activo que es esencial para el sistema inmunitario así como para prevenir el envejecimiento prematuro y protegernos contra el daño celular.