Eugenia Martínez de Irujo no solo es un referente en estilo personal, sino que su visión creativa también se extiende al mundo de la decoración. Con la inminente llegada de la primavera, la artista y aristócrata despliega su amor por los colores vibrantes, las mezclas atrevidas y los pequeños detalles en la decoración de sus mesas, convirtiéndolas en una celebración visual.
Con una clara inclinación por lo bohemio, apuesta por una decoración que transmite frescura, espontaneidad y un gusto innato por la combinación de patrones y texturas. Las mesas que presenta son un escaparate de cómo las influencias artísticas y culturales pueden integrarse en la decoración del hogar, logrando ambientes únicos que invitan al disfrute y la conversación.
Desde los manteles de estampados florales hasta los platos pintados a mano con motivos animales, todo parece cuidadosamente seleccionado para contar una historia. Descubrimos todas las claves de la decoración de la aristócrata, para que tú también tomes nota la próxima temporada.
platos pintados: el arte en cada rincón
Uno de los aspectos más cautivadores de las mesas de Eugenia Martínez de Irujo son los platos decorativos, auténticas obras de arte que no solo cumplen una función práctica, sino que también cuentan historias y reflejan su inconfundible estilo. Fabricados en cerámica y pintados a mano, se convierten en los protagonistas indiscutibles.
Con ilustraciones detalladas de diferentes animales, como exóticos loros de colores vivos o elegantes cebras en blanco y negro, estas piezas transmiten un aire lúdico y encantador. Cada plato es diferente, por lo que aporta ese toque extra de originalidad a la composición de la mesa.
Para realzarlos, la aristócrata utiliza bajoplatos tejidos en tonos vibrantes, como el verde esmeralda o el mimbre natural, que aportan una base cálida y rústica. Esta combinación de texturas y colores genera un contraste visual fascinante que invita a los comensales a detenerse en cada detalle. Además, los platos están dispuestos de manera que cada ilustración destaca, haciendo un homenaje al trabajo artesanal.
Manteles y textiles llenos de vida
Los manteles y textiles también desempeñan un papel fundamental, sirviendo como el telón de fondo perfecto para sus cuidadas composiciones. Son una auténtica explosión de color, textura y creatividad, que no solo enmarcan los elementos de la mesa, sino que también establecen el tono y la personalidad de la ocasión. Cada elección refleja su pasión por los detalles y su habilidad para crear ambientes llenos de energía y sofisticación.
Los manteles suelen estar decorados con estampados florales exuberantes, que evocan jardines en plena primavera y aportan una conexión con la naturaleza. Las flores, representadas en una amplia variedad de colores y formas, llenan la mesa de vitalidad. Estos motivos florales se combinan con tejidos naturales, como el algodón o el lino, que ofrecen una sensación de frescura y autenticidad, especialmente adecuada para eventos al aire libre o comidas en días soleados.
Además, Eugenia no se limita a los colores suaves o pasteles; prefiere tonos vibrantes y audaces, como el naranja, el rojo intenso o el verde esmeralda, que contrastan de manera impactante con los elementos más neutros de la vajilla. Este contraste no solo atrae la atención, sino que también crea un equilibrio visual que evita que la decoración resulte excesiva o recargada.
Las servilletas, por su parte, cuidadosamente seleccionadas para complementar los manteles, no se quedan atrás. A menudo presentan detalles bordados o patrones que combinan o contrastan deliberadamente con el resto de los textiles, añadiendo otra capa de interés visual. En algunos casos, Eugenia utiliza servilletas en tonos sólidos para equilibrar los estampados del mantel, mientras que en otras ocasiones opta por opciones con diseños geométricos o florales, creando un juego visual dinámico y alegre.
Copas y cristalería con personalidad
Eugenia demuestra con su estilo refinado y su amor por los detalles que incluso los elementos más simples, como las copas y los vasos, pueden convertirse en protagonistas de una mesa de comedor. En una de sus mesas, por ejemplo, las copas rojas de cristal no solo llaman la atención, sino que aportan un contraste vibrante que resalta todo lo demás: la delicadeza de la porcelana, la suavidad de los manteles y la sofisticación de los adornos.
Este toque de color, tan inusual en un elemento tan cotidiano, refleja la visión única de Eugenia: utilizar detalles que no solo complementen, sino que definan el carácter de cada espacio. La elección de cristalería no es meramente decorativa, sino una declaración de estilo que subraya su capacidad para encontrar belleza en lo inesperado, convirtiéndose en un elemento clave que, lejos de ser un accesorio más, es una pieza esencial para la narrativa que Eugenia crea en cada uno de sus eventos.
La versatilidad de estas decoraciones permite que puedan adaptarse a diferentes tipos de encuentros, desde almuerzos informales hasta cenas elegantes. Y es que, con una combinación bien pensada de elementos, es posible crear mesas llenas de carácter que se ajusten a cualquier evento.