La impactante historia real de 'La sociedad de la nieve': la película sobre la tragedia de Los Andes que estuvo nominada a los Oscar

'La sociedad de la nieve' se estrenó en diciembre de 2023 y fue una de las películas más aclamadas durante 2024. Dirigida por Juan Antonio Bayona, basándose en el libro del mismo nombre Pablo Vierci, la historia que narraba impactó a espectadores de todo el mundo, incluso a aquellos que ya conocían lo ocurrido.

El filme narra un accidente aéreo real de un equipo de rugby uruguayo en el año 1972. Un desastre que desembocó en la convivencia de los supervivientes bajo las temperaturas gélidas de la cordillera de los Andes durante 72 días.

No fue la primera vez que esta historia se trasladaba a la gran pantalla. Lo hizo por primera vez en 'Supervivientes de los Andes' (1976), sin recibir buenas críticas por parte de la prensa, pero situándose en el número 1 de la taquilla estadounidense. Años más tarde, llegó '¡Viven!' (1992), protagonizada por Ethan Hawke, que tampoco fue bien recibida, debido a las diferencias con los hechos reales.

Los supervivientes del accidente no veían realmente reflejada su historia con estas dos películas. Bayona y todo el equipo de 'La sociedad de la nieve' realizaron más de 100 horas de entrevistas con ellos y los actores pudieron conocerlos, con el objetivo de que la historia fuese representada de la forma más fiel y respetuosa posible, alejándose de sensacionalismos. Esta película fue la primera en incluir los nombres reales de todos los fallecidos. Hoy, te contamos su historia.

La historia de 'la sociedad de la nieve': amistad, vida y muerte

El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en la cordillera de Los Andes, con 45 pasajeros a bordo. La mayoría pertenecía a un equipo de rugby, el Old Christians Club, pero también había familiares y amigos, además de la tripulación y otra persona que carecía de relación con los chicos.

Volando con unas condiciones climáticas que no eran óptimas, el piloto y el copiloto fallaron al tratar de calcular la posición del avión. Pensaron que se encontraban cerca de Santiago y que podían iniciar el descenso, pero estaban aún cerca de la cordillera. Así, el avión impactó sobre una cima, perdió sus alas y se partió, para final deslizarse durante cientos de metros y posarse sobre un valle. Solo 33 personas salieron de entre los escombros.

Entonces, se vieron obligados a enfrentarse a una situación terrorífica. No tenían calefacción, ni medicinas y la comida que había en el avión era tan limitada que no tardó mucho en agotarse. Muchos contrajeron infecciones, enfermaban y el frío y el hambre se cobraban poco a poco cada vez más muertos.

Quienes iban sobreviviendo se encontraban cada vez más débiles y finalmente se vieron obligados a  tomar una medida drástica: tendrían que comer la carne de los cadáveres si querían salir de allí con vida. Un proceso que intentaron llevar a cabo con el mayor respeto posible.

Esos 72 días estuvieron llenos de sufrimientos. A pesar de haberse organizado como una sociedad propia, había ciertos conflictos por la diversidad de opiniones y tuvieron que enfrentarse a inclemencias propias del clima, como una avalancha devastadora que sufrieron mientras descansaban dentro del avión, y por la que murieron ocho personas más.

¿Cómo rescataron a los 16 de Los Andes?

Utilizando su ingenio y los conocimientos de los supervivientes, consiguieron fabricar una radio casera. A los días del accidente, escuchan noticias horribles: han dejado de buscarlos, pues creen que no hay esperanza de encontrarlos. Tres de los chicos deciden iniciar una excursión siguiendo el rastro del avión, pero tienen que volver al día siguiente, ya que casi mueren congelados durante la noche.

Fue la muerte de Numa Turcatti la que desencadenó que tres de los supervivientes (Roberto Canessa, Nando Parrado y Antonio Vizintín) salieran de expedición el 12 de diciembre a buscar ayuda. Aunque Vizintín tuviera que regresar al avión tres días después, Canessa y Parrado siguieron adelante.

Finalmente, el 20 de diciembre se encuentran con Sergio Catalán, un pastor Chileno que trae ayuda. Las autoridades, guiadas por los dos chicos, rescatan a los 14 supervivientes restantes.

¿Qué ocurrió después del rescate?

Muchos calificaron la superviviencia de los 16 chicos como un "milagro". Sin embargo, este se tiñó de horror cuando ellos tuvieron que desvelar que habían recurrido a la antropofagia para sobrevivir. A pesar de que gran parte de la prensa recurriera al sensacionalismo, ellos defendieron en todo momento sus acciones, pues no fue una elección propia, sino una cuestión de vida o muerte. Algo que cambió sus vidas para siempre.

Actualmente, son consideras como auténticos héroes. Catorce de ellos permanecen vivos y viven felices, dedicándose a diversas profesiones.

¿pOR QUÉ NARRA nUMA 'La sociedad de la nieve'?

A muchos espectadores les sorprendió el hecho de que Numa, quien no sobrevivió los 72 días, fuese el narrador del filme. La razón es simple: todos los supervivientes lo consideran como una figura clave de la tragedia y del rescate.

Gustavo Zerbino, en libro de Vierci, contó cómo Numa siempre decía que prefería morirse mirando al cielo, caminando, que terminar inmovilizado en el avión. Aunque ese fuera su destino, tras contraer una grave infección en la pierna, siempre se mostró dispuesto a ayudar. Parrado, por su parte, ha declarado en alguna ocasión que fue un héroe silencioso, quien más luchó por la supervivencia de todos y quien más esperanza repartió.

Finalmente, su muerte fue lo que hizo que Canessa, Parrado y Vizintín se animaran a salir en busca de ayuda, pues nunca consideraban que era el momento adecuado para hacerlo. Él dejó escrito en un papel: "No hay amor más grande que el que da la vida por los amigos".

Bayona eligió a este personaje porque incluía a todos quienes vivieron la tragedia: tanto quienes sobrevivieron como quienes no. Él llegó casi hasta el final de los días en la montaña, pero llegó a salir de ella. Así, el director quiso honrar a los fallecidos, no solo a quienes hoy son considerados como héroes y darle el valor que también merecen a las víctimas.