Hoteles increíbles en primera línea de playa

En la playa de Islantilla - una de las tres únicas playas con Bandera Azul de la provincia de Huelva-, se alza Puerto Antilla Grand Hotel, un paraíso a orillas del Atlántico. En un entorno inigualable con playas paradisíacas, donde la cultura y la gastronomía se abren como un abanico de posibilidades. Un hotel preparado para toda la familia: actividades para niños, actividades deportivas y discotecas y clubs para todas las edades.

En la misma capital valenciana, frente a las arenas de la playa Las Arenas, este preciosista hotel te brinda unas habitaciones más que confortables. Un hotel con encanto decorado con un incisivo respeto por la historia valenciana, combinado con toques modernos. En su restaurante podrás disfrutar de la comida mediterránea como Dios manda.

No tiene otro nombre: un paraíso frente a la playa arenosa de Mojácar. Romanticismo es la palabra clave para este hotel: hamacas, parasoles y un entorno muy especial y tranquilo. Unos jardines preciosos que rodean una piscina infinita. Con solo dos años de vida, en el hotel podrás practicar yoga, meditación, pilates; e incluso disfrutar de un masaje, de acupuntura u osteopatía. ¡Toma ya!

Situado entre la playa de Gaztetape y el casco antiguo de Getaria. Enclavado en una torre gótica que data del siglo XV. Un destino para huir del calor más seco del sur del país. Antigüedades, vistas al mar, relax y todas las comodidades. Un oasis de tranquilidad.

Que no te engañe la imagen, el hotel se encuentra a 200 metros de las playas de Alcanar. Enclavado en una masía del siglo XIX, lugar donde veraneó Alfonso XII, es una finca extensa donde encontrarás 2.500 naranjos. Un lugar donde descansar. Su restaurante mezcla la cocina tradicional con la comida más vanguardista. Sus jardines son de ensueño.

Con amplias vistas a la playa Duque de Tenerife, este lujoso complejo hotelero lo tiene todo para que disfrutes de las mejores vacaciones. 5 piscinas, si eres más de agua  dulce, y grandes jardines subtropicales por los que pasear. Además de bares y restaurantes de todo tipo de gastronomía. Tiene tres tipos de habitaciones y puedes elegir la que más vaya con tu personalidad. Y claro, la playa al lado.

Con la playa de la Fontanilla a menos de cinco minutos, el hotel repunta, entre muchas otras cosas, por el trato amable y cercano con los clientes: algo troncal en su política de funcionamiento. ¿Qué puedes encontrar aquí? Pues ‘naturaleza, cultura, historia, playas infinitas y gastronomía milenaria, como es el famoso atún rojo de almadraba’. Una buena opción si eres de la costa atlántica andaluza.

Se trata de un hotel destinado al auténtico descanso. Se construyó en una fortaleza militar y su principal atracción son sus imponentes vistas a la bahía de Palma. Y como está muy preparado para el descanso, tiene un SPA con piscina de agua salada y servicio de tratamientos y masajes. Y como no, acceso directo a las aguas mediterráneas.

Que no te engañen. Lo que ves en la foto es una realidad. El Hotel Villa Rosario es una exclusiva edificación indiana que data del 1914 rodeada de un precioso jardín que está ubicada en pleno paseo marítimo de Ribadesella. Tiene acceso directo a la playa de Santa Marina, donde podrás bañarte en las aguas del Cantábrico. Las vistas son increíbles, y el restaurante ofrece platos de la zona.

Esto es muy sencillo: si te quieres sentir como una estrella del rock, este es tu hotel. Habitaciones modernas con vistas increíbles al Mediterráneo. Un hotel preparado para la diversión y los entusiastas de la música. Conciertos en su escenario central y caprichos de estrella como pedir guitarra y ampli para tu habitación, si así lo deseas.

Situado frente a la playa y a 2 km del Cabo de Finisterre. Desde sus habitaciones puedes disfrutar de preciosas vistas del océano. Tiene un huerto ecológico del cual podrás disfrutar sus productos. Las puestas de sol son increíbles y tiene una zona de SPA preparada para cuidar tus males. ¿Quién quiere más? Si te gusta la costa gallega, esta es tu opción.

Localizado a menos de un minuto de la playa. Es pequeñito, bucólico y sencillo. Desde el mismo bar del hotel, podrás disfrutar de unas amplias vistas mediterráneas. Un pequeño y coqueto hotel destinado al turismo romántico en pareja.