Lleva 2 meses en Netflix y es la mejor serie de época de la plataforma: solo tiene dos temporadas de 6 capítulos y es perfecta para un maratón

Adaptaciones hay muchas, pero cuando Netflix anunció La Emperatriz, su nueva serie inspirada en la vida de Isabel de Baviera ( mundialmente conocida como Sissi), sabíamos que sería algo especial. Pero nadie estaba preparada para lo que nos esperaba: un drama histórico cargado de romance, intriga política y una protagonista que nos roba el corazón. 

Así que, ahí va un consejo de amiga (y de persona que solo consume buen contenido), si te gustan las series de época y aún no te has dejado atrapar por esta joya, te contamos por qué se convertirá en tu obsesión de las próximas semanas.

¿De qué va La Emperatriz?

Esta producción alemana nos transporta al siglo XIX, y más concretamente al mundo de la corte del Imperio Austrohúngaro. Isabel (Devrim Lingnau) es una joven rebelde y con ideas propias que, por un giro del destino, termina casándose con el emperador Francisco José (Philip Froissant). Pero lo que comienza como un cuento de hadas rápidamente se convierte en una lucha constante: Isabel debe enfrentarse a las estrictas reglas de la corte, las exigencias de la corona y las intrigas que acechan en cada esquina del palacio de Schönbrunn.

De hecho, en su segunda temporada, la historia profundiza en los desafíos que amenazan su matrimonio y su lugar en el imperio. Con la presión de dar un heredero al trono y el amor entre Isabel y Francisco tambaleándose, la joven emperatriz tendrá que decidir si se somete al destino o lucha por mantenerse fiel a sí misma.

Por qué todas hablamos de La Emperatriz

Decirte que no es una serie de época como las demás no sirve de nada si no te doy motivos, así que, ahí van cinco:

• La prota. Has de saberlo: Isabel no es la típica reina perfecta de los cuentos. En La Emperatriz, es una mujer compleja, llena de dudas, pasiones y valentía. Su lucha por encontrar su lugar en un mundo que intenta silenciarla resulta bastante inspiradora.
• Un romance lleno de chispa. ¿Qué serie de época sería si no hubiera drama y romance? La relación entre Isabel y Francisco es de todo menos simple. Sus momentos de amor son tan intensos como sus conflictos, y juntos exploran qué significa amarse en medio de las expectativas del poder. Lo que también te dará otro punto de vista, ya que en las series de época, el amor suele ser demasiado tumultuoso y exagerado. Esta relación, sin embargo, podría verse como una de hoy en día, sin tanta complicación en la forma de hablar, claro.  
• Intriga y política. Más allá del romance, La Emperatriz brilla por las conspiraciones y los juegos de poder que rodean a Isabel y Francisco. Todo el mundo traiciona a la corona, por lo que, podrás hacer hasta porra. 
• Buena producción. Los paisajes, los vestidos que querrás usar y los salones llenos de historia son solo parte del encanto visual de esta serie. Cada detalle te transporta directamente al esplendor del siglo XIX. Es como cuando ves ‘Los Bridgerton’. 
• Es bastante relevante a día de hoy, porque aunque está ambientada en el pasado, La Emperatriz aborda temas atemporales: el papel de la mujer en una sociedad patriarcal, las tensiones entre el deber y el deseo personal, y la búsqueda de identidad en medio de la presión externa.

Además, te recordamos que solo son dos temporadas de seis capítulos cada una que no llegan a una hora. Está disponible en Netflix y es perfecta para un día de lluvia.