Las series de época tienen ese je ne sais quois que tanto enganchan porque son adictivas, correctas y con un drama elegante que resulta irresistible. Lo bueno es que hay un amplio catálogo que va desde Downton Abbey hasta Peaky Blinders o Velvet, por lo que resulta bastante sencillo encontrar una que encaje con nuestro estilo. Sin embargo, a estas producciones se les suma un input que las vuelve carne de maratón: los libros.
Sí, hablamos de esas novelas que se llevan a la pequeña y gran pantalla y que acaban siendo nuestro mejor aliado durante unas semanas (o unos días). En concreto hay una española que sigue siendo la favorita de cualquier generación. Sí, hablamos de La cocinera de Castamar.
La cocinera de Castamar, la favorita de estas Navidades
La cocinera de Castamar es una de esas series que se cuelan en nuestra lista de imprescindibles cuando queremos un buen drama histórico con una dosis justa de romance y ambientación de lujo. Disponible en Netflix, esta adaptación de 2021 de la novela de Fernando J. Múñez nos transporta al siglo XVIII con una trama donde la gastronomía y las emociones son los ingredientes principales.
Porque sí, más allá de los platos elaborados que se cocinan en palacio, lo que realmente nos deja sin aliento (y que nos pegará a la pantalla) es la relación prohibida entre una talentosa cocinera y un duque marcado por la tragedia que se desarrollan en sus 12 episodios.
Lo que hace que esta serie sea un auténtico éxito es su elenco impecable. Con Michelle Jenner como la cocinera Clara Belmonte, da vida a una joven dulce pero fuerte, capaz de enfrentarse a sus propios miedos y al rígido sistema de clases con una mirada que lo dice todo.
A su lado, el siempre carismático Roberto Enríquez que interpreta al duque de Castamar, un noble que todavía carga con las heridas de la muerte de su esposa. El reparto lo completan nombres como Hugo Silva (en un papel de villano irresistible), Maxi Iglesias, María Hervás y Fiorella Faltoyano, entre otros.
Gastronomía y romance: los datos más curiosos de la serie
¿Quieres saber algunos de los datos más curiosos de la serie? La cocinera de Castamar fue rodada principalmente en localizaciones de Segovia y Madrid, y tuvo como protagonista secundaria a la gastronomía. Los platos que vemos en pantalla son un homenaje a la alta cocina del siglo XVIII, con recetas reales recreadas por asesores expertos. De hecho, Michelle Jenner confesó en entrevistas que para meterse en el papel practicó técnicas básicas de cocina para poder dar credibilidad a sus escenas entre fogones.
Además, el vestuario y los decorados están cuidados hasta el más mínimo detalle, con el objetivo de reflejar la opulencia de la época. Los actores han confesado en numerosas entrevistas que estos 12 episodios están llenos de risas y pequeños accidentes. A pesar de que el lenguaje, gestos y movimientos de la época se ven muy naturales, es todo ingenio (y tomas falsas) de los actores. Por lo que, sí, ya seas más de libro o de serie, no hay duda que La cocinera de Castamar podría ser nuestra serie de las Navidades.