El Valle de Arán es uno de los lugares más mágicos de los Pirineos. La última comarca del Pirineo catalán, situado en la provincia de Lleida, se erige también como destino turístico de excepción en cualquier época del año: en primavera/verano, por sus paisajes de bosques y lagos, sus rutas de senderismo y sus pueblos con (mucho) encanto. Y en otoño/invierno porque a todo ello se suma el esquí, que en la estación de Baqueira Beret es religión.
Este último enclave, catalogado como el “resort más grande de España” abre ya una temporada para la que, quienes de nieve saben, solo tienen buenos augurios. Así que si amas el esquí –de pista o de fondo– o caminar con raquetas, empieza a sacar brillo al material porque se avecinan tiempos felices.
¿Dónde alojarte en caso de querer disfrutar las semanas de nieve en todo su esplendor en un lugar maravilloso? FeelFree Rentals (feelfreerentals.com), la agencia, que también cuenta con alojamientos exclusivos en San Sebastián, dispone en su portfolio de hasta 84 apartamentos y residencias distribuidos por la zona. Los hay en la misma estación y otros un poco más alejados si lo que buscas es tranquilidad y evasión nivel fantasía.
Val de Ruda, la misma Vielha o los preciosos pueblos de Garós y Arties son algunas de las localizaciones en las que FeelFree dispone de soluciones habitacionales para disfrute de viajeros y amantes del esquí. Son alojamientos, además, con todas las comodidades imaginables y un diseño exquisito, ya que FeelFree Rentals participa activamente en procesos como decoración y soluciones de habitabilidad de todas las viviendas que integran su catálogo.
En Arties, uno de nuestros pueblos preferidos de la zona, encuentras unas cuantas que recuerdan a esos alojamientos de postal o, aún mejor, de película: desde modernos y funcionales apartamentos hasta amplias casas decoradas al estilo de las cabañas de montaña y a las que no les falta detalle para tu uso y disfrute.
Y aunque no todas gozan del mismo equipamiento, las hay que cuentan con garaje, dormitorios en suite (algunos abuhardillados), terrazas o zonas ideadas para el esparcimiento, cocinas perfectamente surtidas y salones extremadamente acogedores con chimeneas. Desde el alojamiento elegido es fácil trasladarse a la estación de Baqueira, que se encuentra a solo 7 kilómetros.
Y Arties no solo se queda en aquello de pueblo bonito y acogedor, sino que ofrece un amplio abanico de actividades para realizar: por ejemplo, en temporada de verano, hasta octubre, están abiertos los Banhs d’Arties, piscinas de aguas termales al aire libre que sanan y relajan.
En invierno, una excelente opción es trasladarse al vecino pueblo de Luchon –40 kilómetros atravesando preciosos parajes de montaña que han sido etapas del Tour de Francia–, en la frontera francesa, donde sus termas (cubiertas) son también muy apreciadas. Su agua es sulfurosa (notarás el olor en cuanto entres) y tiene también unos baños de vapor excavados en roca (el vaporarium), muy famosos en toda Europa por mejorar la respiración y suavizar la piel.
Pero, volviendo a Arties, y todo lo que en él se puede hacer, hay muchas rutas para disfrutar, algunas de ellas incluso en familia debido a su facilidad. Por ejemplo, una que te lleva por varias ermitas; otra que te conduce hasta al vecino pueblo de Garós (que también parece de postal) y vuelve; una tercera que recorre los lagos; la vía ferrata para los más puestos en el tema de escaladas… Las posibilidades son muchas y no te llegaría una semana si pretendes hacerlas todas, por lo que toca seleccionar si la escapada es breve.
Y cuenta además con que comerás bien, porque eso en Arties es de obligado cumplimiento. En el tema gastro podrás conocer desde sitios más informales como el restaurante Thalay, cuyas hamburguesas caseras a la brasa rozan lo increíble, a otros que mezclan tradición con modernidad, tipo la Brasería Eth Triton, en el que la olla aranesa y las setas son de otro nivel, pasando por el restaurante Casa Irene, tal vez más formal y con menú degustación. Y si quieres tomarte un descanso après ski, con una cerveza o un caldo calentito, la taberna Trébol es tu lugar en el pueblo. Todos están muy cerca los unos de los otros, así que no tienen pérdida.
En resumen, una escapada maravillosa de la que te llevarás, sobre todo, muy buenos recuerdos y para la que tenemos hasta el look ideal:
Selección de básicos
Sí, sabemos cuáles podrían ser los imprescindibles para tu escapada pirenaica. Tres prendas esenciales que te solucionarán parte del outfit y se convertirán en aliados de estilo infalible para tu look.
Por ejemplo, una chaqueta de la última colección Winter Colors de Colmar, marca que diseña ropa de esquí cómoda, bonita y protectora contra condiciones meteoroógicas extremas. Entre nuestros modelos favorito, este parka roja, pensada para el esquí, pero que rinde igualmente bien como chaqueta de montaña. Está confeccionada en tejido impermeable y transpirable y cuenta con una capucha muy, muy calentita (679 €; colmar.com).
Y otro must irrenunciable: las botas. En invierno, las UGG (ugg.com) nos acompañan a todas partes, montaña también. O sobre todo, montaña. Para estar siempre calentita, las TerreTrail Cozy Lace son ideales. A la estética tan propia de la firma se le suma el que son cómodas y prácticas. Y con prácticas nos referimos a que son impermeables, incluyen forro de borreguito sintético y su nueva suela viene con tracción mejorada.
Por último, y no menos relevante, si quieres unas gafas de sol super cool, que no sean exactamente de esquí pero tengan protagonismo especial, estas de MaxMara (distribuidas por Marcolin; marcolin.com), de estética muy ‘nieve’ son la solución perfecta para proteger tus ojos con mucho rollazo. ¿A que la montura es lo más?