Barcelona, 19 de abril. La ciudad condal se prepara para presenciar uno de los desfiles más esperados de la Barcelona Bridal Fashion Week, el de Pronovias. Una firma con una destacada posición en el mundo nupcial que ha marcado un antes y un después con su último desfile, coincidiendo con el 60 aniversario de la misma. Lo ha hecho con una colección completamente disruptora con todo lo que habíamos visto antes, una línea que llega para vestir a la novia cosmopolita que quiere sentirse ella misma y se aleja de los clásicos vestidos de princesa.
Entre las asistentes en primera fila, Alba Galocha. La gallega de 33 años es una de las invitadas más especiales de la firma ya que, en esta ocasión, la modelo está al otro lado de la pasarela, disfrutando y apreciando cada diseño, cada detalle y cada paso de sus compañeras. Un desfile para el que se prepara de la mano de la firma mientras charla con nosotras.
Hablamos de su vestido, un diseño muy especial y personal en el que vemos claramente su estilo: se trata de un mini vestido con escote recto, ceñido a la cintura, con doble bajo y el detalle de las costuras formando líneas verticales que dejan ver su silueta. Todo ello confeccionado en una tela con acabado satinado que rápidamente rebaja con unos buenos complementos.
La artista es fiel conocedora de la moda y sabe perfectamente cómo adaptar un vestido de Pronovias para una ocasión como esta. Con un marcado estilo, se decanta por accesorios en negro que van desde una chaquetita de punto solo abotonada al cuello, un mini bolso satinado y una diadema ancha. El toque estrella, sin duda, son unos mocasines en color marrón oscuro con detalle de eslabones dorados y calcetines negros.
Alba, que ha trabajado como modelo desde los 18 años y ha estudiado Diseño de moda en el IED (Istituto Europeo di Design) y patronaje en La Confianza (Asociación de Sastres de España) en Madrid, nos confiesa que este vestido fue como un flechazo, un amor a primera vista. “Parecerá mentira, pero realmente fue el primero que me probé. Si soy sincera, me daba un pelín de respeto Pronovias, y de verdad que me sentí muy cómoda con él”. De hecho, asegura haberse probado un segundo vestido pero teniendo ya clara la elección de este.
Al verla así vestida, ya nos la imaginamos vestida de blanco, por eso no podemos evitar preguntarle cómo sería si vestido de novia. “Hace poco soñé con mi boda y tanto mi pareja como yo íbamos con camiseta. No creo que en la realidad fuese tan relajado, pero seguramente algo vaporoso de seda, lino y algodón en tonos beige, tierra…”.
Un estilo con una gran personalidad, tal y como es ella, y así lo hace también en las alfombras rojas, donde reconoce que lo más importante es estar cómoda. “Parece un cliché pero es así, estar incómoda en un momento como ese, que ya de por sí no es muy natural, es un mal trago”. Algo a destacar es que, como experta en moda que también tiene buena mano con la aguja, Alba reconoce fijarse mucho en cómo está hecha una prenda y cómo queda al vestirla, es ahí donde se ve si está bien hecha o no. En cuanto a un vestido, para ella es tan importante el diseño como el tejido y es que “un buen diseño depende de un buen tejido y viceversa”.
Tras dejar a un lado su carrera como modelo, Alba mantiene una fuerte conexión con el mundo de la moda y por eso nos responde que podría desfilar para Pronovias, una marca de la que destaca su elegancia y versatilidad dentro del mundo de la boda más tradicional. En cuanto al desfile, “al final para mi es trabajo, creo que no depende tanto de mi. E ir de invitada es un lujo la verdad, te tratan con cariño y te llevan de paseo”. Reconoce echar de menos viajar y la vorágine del trabajo pero nada lo de tener que maquillarse y desmaquillarse.
Su nueva faceta se mantiene muy relacionada con las pasarelas y el mundo de la moda. Ahora explora el arte donde conviven la cerámica y los tejidos, evolucionando y revolucionando con sus obras en exposiciones como We Collect Barcelona y We Collect Madrid el pasado 2023 con El cuerpo sabe, la cabeza se resiste.
¿Qué te aporta ahora haber sacado a la luz tu faceta de artista? Realmente más que mi faceta de artista creo que es mi personalidad, siempre he hecho un poco lo que debía hacer y aproveché el momento, ahora tomo las decisiones pensando más en mí y parece que sé lo que quiero. El textil y la cerámica es mi forma de expresarme.
¿Podemos estar orgullosos de la moda made in Spain? Claro, la cultura y el arte en España es algo de lo que debemos estar orgullosas y empezar a hablar de ello y chulear, porque se merece y siempre hemos sido tímidas con respecto a celebrarnos. Pienso que hay que celebrarse más, quererse más.