A los 60 años, la manera de vestir y elegir prendas, como es el caso de las camisas, puede tener un gran impacto en cómo nos sentimos y cómo proyectamos nuestra imagen. Es importante priorizar la comodidad sin sacrificar el estilo, ya que a esta edad se busca especialmente un equilibrio entre elegancia y funcionalidad.
Las camisas deben ser seleccionadas con mucha atención para resaltar lo mejor de la figura y adaptarse a nuestra silueta sin restricciones. Optar por materiales de alta calidad y cortes favorecedores es esencial para mantener un aspecto sofisticado, evitando caer en estridencias que nos puedan hacer parecer desfasadas.
Los modelos de corte recto o ligeramente entallados pueden ser más favorecedores, ya que no se adhieren al cuerpo, sino que caen con fluidez y suavidad. Los pequeños detalles también pueden marcar una gran diferencia, como es el caso de pliegues, botones forrados o fruncidos, que dan un toque femenino sin ser excesivamente llamativos.
También destacar los modelos con escote en forma de V, que son una opción excelente para alargar el cuello y proporcionar una apariencia más esbelta. En cuanto a los colores y estampados, es recomendable optar por tonos que iluminen el rostro y complementen el tono de piel.
Hablamos de tonos neutros, como el blanco, el beige, el gris claro o el azul marino, que son clásicos y elegantes, pero no hay que temer a las tonalidades más vivas como el verde esmeralda o el rojo burdeos, siempre y cuando se elijan con moderación. Los prints sutiles, como rayas finas, puntos pequeños o patrones florales suaves, son algunas de las opciones que puedes tener en el radar.
A la hora de combinarlas, lo cierto es que hay miles de posibilidades. Por ejemplo, una camisa blanca clásica es un elemento fundamental en el armario de cualquier mujer, ya que se puede usar con pantalones de lino, faldas midi o jeans de corte recto para una apariencia casual o elegante (según la cita que tengas).
La camisa de Mango que mi madre ya ha incluido en su vestidor de invierno
El estilo de mi madre a la hora de vestir es una de mis mayores referencias, ya que sabe perfectamente qué es lo que le sienta bien y qué no tiene cabida en su armario. Esto es algo muy importante, y no solo cuando alcanzas los 60, sino una filosofía que tienes que tener siempre presente.
En el terreno de las camisas, que es una de sus prendas predilectas, ha encontrado un modelo que no solo le saca el máximo partido, sino que estoy deseando quitarle por su originalidad y sofisticación. El autor ha sido Mango, y te recomiendo encarecidamente que corras a por ella antes de que se agote.
En color blanco, que es una de las opciones principales en esta categoría, no se trata del habitual diseño liso, sino que cuenta con un panel a contraste en la parte delantera. Esto lo que hace es que añade textura y dimensión, algo que se ve reforzado con el detalle del botón en dorado a modo de cierre.
Blusa blanca de Mango, 45,99 euros (REF. 87020636).
Alternativas de camisa blanca originales que serán una compra infalible
Con hombreras de The IQ Collection
Este es un diseño que nos traslada momentáneamente a esa década de los 80, cuando la mujer se empezaba a incorporar como ejecutiva en las grandes empresas. Con una hombrera marcada y los detalles drapeados, es una blusa elegante y que favorece a todo tipo de siluetas (130 euros).
Con volantes de Coosy
Los volantes es uno de esos detalles que siempre son bienvenidos en las blusas, dando un toque de feminidad muy apetecible. Con un diseño de mangas abullonadas, esta camisa ofrece un toque estructurado que añade volumen y originalidad a cualquier conjunto que tengas (85 euros).