Su nombre ha sido uno de los más pronunciados en las últimas semanas. La razón no es que, por ejemplo, se haya convertido en la nueva imagen de campaña de la colección otoño/invierno de la firma italiana Genny, sino por críticas hacia su cuerpo. Georgina Rodríguez disfrutaba de unas vacaciones a bordo de un yate cuando los fotógrafos captaron varias imágenes de ella. A las horas, miles de comentarios acerca de su físico se viralizaban. Lejos de esconderse, Gio muestra bien orgullosa sus curvas en su perfil de Instagram. ¿A quién te recuerda?
No siempre resulta sencillo distinguir a Kim Kardashian de Georgina –y viceversa– cuando haces un scroll rápido en Instagram. Los estilos de vida, atuendos y hasta peinados y maquillajes de las dos estrellas de las redes sociales se acercan cada vez más llegándose incluso a mezclar y confundir. Tanto es así que hace unos años, Vanessa Friedman, crítica de moda de The New York Times, colgó una foto en su Twitter en la que escribía “Esta NO es una Kardashian. Solo es una invitada del desfile de Balmain”. Aunque la periodista no acertó a poner nombre y apellidos a aquella mujer ataviada con un minivestido brillante y coleta negra azabache que parecía una hermana más del famoso ‘klan’, lo cierto es que se trataba de Georgina Rodríguez. La modelo, exbailarina y pareja de Cristiano Ronaldo es el personaje patrio más cercano al universo Kardashian, sus vidas, armarios y físicos cada vez comparten paralelismos más evidentes. Analizamos a continuación cómo Georgina Rodríguez se ha convertido en la Kim Kardashian española (y por qué estamos orgullosos de ello). Algo que ya reivindicamos cuando se convirtió en la portada de InStyle marzo de 2021.
Podrían compartir estilista…
Vestidos superajustados, mallas de ciclista, transparencias y aberturas imposibles, escotes de infarto y una buena colección de bolsos Birkin. El armario de ambas estrellas bien podría ser el de dos hermanas que intercambian y se prestan la ropa. Si Kim Kardashian ha sido capaz de poner de moda un estilo que antes de su explosión mediática era considerado demasiado vulgar, Georgina Rodríguez ha sabido convertirse en su mejor discípula exportándolo dentro de nuestras fronteras. Su estilo cada vez se acerca más al de la empresaria e influencer estadounidense, como así lo prueban sus últimas apariciones: del vestido negro con hombros descubiertos que lució en el último desfile de Jacquemus acompañado por una larga trenza al más puro estilo Kim, hasta cualquiera de los looks que luce en su cuenta de Instagram y que parecen ideados por el mismísimo estilista de la más célebre de las Kardashian.
… y también peluquero
La cosa no cambia demasiado en cuestiones de belleza. Georgina no solo ha aprendido las bondades del contouring y el maquillaje más evidente, sino que también ha convertido su melena negra en un laboratorio de experimentos inspirados en los que practica Kim. ¿El más reciente? Lucir todo el cabello repleto de trenzas de raíz como ya hiciera la estrella de la telerrealidad. Un peinado que, por cierto, le valió numerosas críticas a su predecesora al ser tachado de apropiación cultural (es decir, utilizar elementos propios de una cultura ajena a la suya sin referenciarla explícitamente). También las coletas infinitas a base de postizos o extensiones, los moños pulidos con mechones frontales sueltos o las trenzas por debajo de la cadera como la que Georgina lució en el concierto de Rosalía en Madrid son buenos ejemplos de cómo el estilo capilar de la mujer de Cristiano Ronaldo se ha ido kardashianizando con el tiempo. Y no solo no parece que haya atisbos de que esto cambie, sino que cada vez sus melenas son más similares. ¿Se pasará Georgina al rubio como ha hecho recientemente Kim?
Pasión por las mismas marcas
Como ella misma ha asegurado, la que fuera empleada de una de las tiendas de Gucci en Madrid pasó “de vender bolsos a coleccionarlos”. Tanto que las versiones del modelo Birkin de Hermès, cuyos precios superan las cinco cifras, se cuentan por decenas en su armario. Casualmente, o no, este también es uno de los accesorios favoritos de Kim, que a su vez es una enamorada de firmas como Balenciaga, Louis Vuitton o Balmain; todas ellas presentes en los estilismos de Gio, el diminutivo con el que se refiere a ella su círculo más cercano y que (oh, sorpresa) también se compone de tres letras como Kim. Si bien el armario de la española no llega a acumular la friolera de 30.000 piezas que atesora la de Calabasas, su nutrido repertorio estilístico cada vez tiene menos que envidiarle.
Ambas tienen su propio ‘reality’
Si Kim Kardashian se convirtió en la estrella digital que es hoy gracias a su exitoso reality Keeping Up with the Kardashians, la española no dudó en seguir sus pasos estrenando en Netflix su propio docureality, Soy Georgina. Salvando las distancias, existen semejanzas evidentes en los hilos narrativos de ambos formatos: desde la aparición de los maridos, hermanas, amigos e hijos de ambas hasta las secuencias de cómo se preparan para los grandes eventos, las visitas a las mejores tiendas y showrooms, los días de lujo en aviones privados y yates o su lado más comprometido con los más desfavorecidos. Ahora que Georgina prepara ya la segunda tanda de episodios, pedimos un poco más de naturalidad en la nueva temporada si quiere acercarse a los estándares Kardashian. Eso sí, sin llegar a las manos con sus hermanas (por favor y gracias)
Las dos son ‘jefazas’ en Instagram
Aunque los 39 millones de seguidores de Georgina Rodríguezen esta red social aún están a años luz de los 326 que acumula su alma gemela estadounidense, la modelo natural de Jaca puede presumir de ser la española con mayor número de followers en esta plataforma. El modus operandi de ambas es similar: comparten sus looks diarios, algunos retazos de sus vidas familiares, viajes y alfombras rojas, muchas colaboraciones con marcas y una vida repleta de lujos inimaginables para el resto de los mortales. Como curiosidad, cabe señalar que Georgina sigue a Kim en Instagram –no ocurre al revés–, por lo que está claro que su empeño en permanecer cercana a los pasos de la empresaria e influencer son evidentes.
Se enorgullecen de sus curvas
Kim Kardashian tiene parte de la culpa de que en los últimos años el discurso en torno al cuerpo femenino haya experimentado un giro radical en lo que a la percepción social. Ella ha logrado poner de moda las curvas femeninas, el trasero grande y trabajado y la ropa que, lejos de ocultarlo, lo realza y reivindica. Aficionada al deporte, la silueta de Georgina cada vez se acerca más a la de las hermanas Kardashian, así como su forma de mostrarla al mundo. Recientemente la española colgó en Instagram un reel en el que aparece presumiendo de glúteos con un bikini tanga y unas plataformas rosas al más puro estilo Barbiecore. Unas imágenes que llegan como respuesta a las críticas a su físico que recibió hace unas semanas tras posar en bikini casi tres meses después de dar a luz a su tercera hija, Esmeralda.
Presumen de familia numerosa
Si Kim Kardashian es el rostro más visible de un numeroso ‘klan’ de hermanas, su propia familia no se queda atrás. Las imágenes junto a sus cuatro hijos –North, Chicago, Saint y Psalm– junto a su exmarido Kanye West son casi tan frecuentes en su cuenta de Instagram como las que cuelga la propia Georgina, siempre orgullosa de mostrar a su familia numerosa. Tanto es así que en su biografía de la red social se define como “Mamá de 6 bendiciones” y no desperdicia la oportunidad de compartir fotos familiares junto a Cristino Ronaldo y sus retoños. Con el futbolista ha sido madre de Alana y Esmeralda, aunque la pareja perdió a uno de los mellizos que esperaban. Los otros tres hijos de la familia –Cristiano Jr, Eva y Mateo– son fruto de la relación del futbolista con dos mujeres de las que se desconoce su identidad.
Brillan tanto o más que sus parejas
Si bien tanto Kim como Georgia han multiplicado su fama por sus relaciones sentimentales con Kanye West y Cristiano Ronaldo, respectivamente, ellas mismas logran una atención mediática que va mucho más allá de ser la ‘mujer de’. Kim, que se divorció el año pasado del que es considerado como uno de los mejores raperos y músicos de la historia, ha logrado acumular una fama y poder que trasciende al de su exmarido. Prueba de ello es que, tras el fin de la relación, sigue en el ojo del huracán por méritos propios siendo dueña de exitosas empresas de moda y belleza como KKW Beauty y Skims, además de reina indiscutible de las redes sociales y la telerrealidad. Con Georgina ocurre algo similar: su popularidad ya trasciende a la del estelar delantero portugués generando interés por derecho propio y todo parece indicar que seguirá yendo en aumento. Por algo es la Kim Kardashian española… o mucho más que eso.